¿Qué salmo de la Biblia se debe leer para pedir por protección a Dios?

La vida no es sencilla. Las personas pasan por momentos de mucho dolor y angustia que los hacen perder el camino. Es entonces cuando varios recurren a la fe.

Algunos charlan con Dios y con sus propias palabras le piden protección; otros lo hacen a través de la oración. Algunos prefieren hacerlo mediante la Biblia.

En este libro, sagrado para los más creyentes, se encuentran varias frases y palabras capaces de dar consuelo, pero que también pueden ayudar a alguien a comunicarse con el ser supremo.

Si usted es de esas personas que está atravesando por un instante oscuro y quiere pedir a Dios su protección, los siguientes salmos que se encuentran en la Biblia son una manera de expresar aquella petición:

Los salmos de la Biblia para pedir protección a Dios

Salmo 121

“A las montañas levanto mis ojos, ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra. No permitirá que tu pie resbale, jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día, el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre”.

Salmo 46:1-3

“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos, aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes”.

Salmo 18:1-3

“El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite. Invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos”.

Salmo 18:4-6

Los lazos de la muerte me envolvieron; los torrentes destructores me abrumaron. Me enredaron los lazos del sepulcro, y me encontré ante las trampas de la muerte. En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo. ¡Mi clamor llegó a sus oídos!

Consejos al momento de leer la biblia

• Antes de empezar cada lectura, haga una pequeña oración en la cual le pida a Dios el mayor entendimiento de este libro. Si está pasando por un momento en que requiere respuestas, pídale al ser supremo que las encuentre en las páginas de la Biblia.

• No tiene que leerla todas desde el comienzo. Usted puede escoger aquellas partes que sean más importantes para el momento de la vida que está experimentando. Por ejemplo, una buena manera de acercarse a ella es conociendo la vida de Jesús.
• Lea con detenimiento y, si no entiende algo, intente buscar los conceptos en la web. Cuando tenga claro lo que significan, relea y analice. De esta manera, poco a poco, podrá tener un amplio conocimiento de este libro.