Cultura
¿Quién tiene que mantener el hogar, según la Biblia?
Estos elementos han presentado cierta evolución con el paso del tiempo.
La religión es un elemento de gran importancia y presencia en distintos entornos en los que se desempeña el ser humano, como lo puede ser, por ejemplo, el área laboral, social, o el hogar. Dentro de este último mencionado, se resaltan algunos elementos que estipulan el orden común dentro de la estructura familiar, o al menos, de acuerdo a como era manejado desde tiempos antiguos.
Dentro de las épocas antiguas, era usual que el hombre fuera quien se encargará de la carga laboral del hogar, mientras que la mujer tomaba el cuidado de los hijos o del hogar de forma general, sin embargo, esto ha cambiado de forma reciente a partir de la evolución de la sociedad de manera concreta.
En distintos pasajes se puede evidenciar como se menciona la estructura del hogar, especialmente en cuanto las funciones con las que debe cumplir cada integrante del núcleo familiar. De esta manera, durante distintas partes de la Biblia se considera el sustento del hogar como un elemento clave de la vida, el cual debe ser aportado por el hombre.
Lo más leído
¿Qué dice la Biblia concretamente?
Este elemento debe ser considerado como una obligación puntual, la cual, en caso de llegar a ser incumplida, puede generar una falta importante en lo moral, siendo incluso considerado peor para la religión, que aquellos que se consideran incrédulos, como se puede discernir a partir de Timoteo 5:8:
De hecho, esto es reforzado a partir de Doctrina y Convenios 75:28, donde se aclara que este papel corresponde directamente al hombre:
“Y además, de cierto os digo que todo hombre que tiene la obligación de mantener a su propia familia, hágalo, y de ninguna manera perderá su corona; y obre en la iglesia” aclara de forma concreta este versículo.
Cabe aclarar a pesar de esto que con el paso del tiempo, la sociedad ha evolucionado de distintas maneras, por lo que es necesario considerar que estas escrituras están basadas en tiempos ancestrales, por lo que la religión se ha tenido que modernizar ante ciertos elementos del mundo en general, como por ejemplo, la inserción de las mujeres al mundo laboral en mayor medida.