Arte
Regreso a la Maloca: a través de su arte, Miguel Ángel Rojas advierte que la Amazonía colombiana está en jaque
Para el conocido artista colombiano la destrucción de la naturaleza y de las comunidades ancestrales del Amazonas continúa. El Museo de Arte Moderno de Bogotá inaugura una exposición en la que el artista habla de cómo estamos perdiendo esa biodiversidad y esa riqueza cosmológica.
A finales de febrero de 2021, la Comisión de la Verdad invitó a Miguel Ángel Rojas a una de sus sesiones de Nombrar lo innombrable: conversaciones sobre arte y verdad. Conversando con la comisionada Lucía González sobre su visión del arte y su carrera artística, Rojas le contó que para él la fuerza del arte latinoamericano viene de su intento por alcanzar el paraíso. Viendo la inequidad, la pobreza, la violencia y la corrupción que corroe las sociedad, los artistas crean obras que invitan a los ciudadanos a reflexionar sobre la realidad y a construir un futuro mejor.
“Yo me pregunto, la sensibilidad para qué, ¿qué debe hacer el artista con ella? Y creo que en un país como Colombia debe estar enfocada en la sociedad,” dijo.
Para Rojas, el artista debe moverse en el campo de la estética al igual que en el de la ética. Y precisamente eso es lo hace en Regreso a la Maloca, la exposición que inaugura el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) el 25 de marzo de 2021.
“El tema principal de la exhibición se refiere a la destrucción del equilibrio ecológico del Amazonas, que incluye el bienestar y el desarrollo de las comunidades indígenas que habitan el lugar. La economía occidental avanza a pasos agigantados apropiándose de esta reserva mundial. La tala y la quema de suelos es la primera etapa,” dice el artista en el texto curatorial de la muestra.
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“Estas tierras robadas a la selva están siendo usadas para monocultivos como el de la hoja de coca y para la minería en superficie, lo que destruye por completo la naturaleza y convierte los ríos en torrentes de lodo. Las industrias están corriendo cada vez más las fronteras de los territorios otrora plenos de vida y propicios para la vida humana. La conquista continua, de allí el título de una de las obras emblemáticas de la exposición El nuevo dorado.”
Ante ese panorama, Rojas dice que tal vez no haya un regreso a la maloca, y que lo que debemos hacer es integrar las comunidades, su territorio y sus tradiciones a la cultura contemporánea. A pesar de esa afirmación, vale la pena recorrer la exposición pensando que con ella el artista está invitando al público a sumarse a sus reflexiones sobre cómo regresar a la maloca, que por tanto lo que corresponde a cada espectador es dar rienda suelta a su imaginación.
La exposición del MAMBO exhibe trabajos elaborados a lo largo de los últimos 25 años -entre ellos piezas creadas para la decimosegunda Bienal de Shangai-, y tres obras comisionadas específicamente para la muestra. La primera de estas últimas es Yari Yaguará. Regreso a la Maloca, 2021. Habla de cómo en los 60′s el gobierno sacó a la comunidad Pijao de su territorio en el Tolima y la trasladó a la Amazonía, y cómo en 2004 tuvieron que volver a cambiar de hogar, esta vez por cuenta de la violencia de las FARC.
La segunda obra inédita es Aquí estamos, 2021. Los expertos del museo la describen como “una piedra monumental que se asemeja a una formación rocosa localizada en la región de la Amazonía colombiana, donde recientemente se descubrieron frescos rupestres del período neolítico.” Y explican que “fue concebida para ser intervenida con huellas de manos en una acción colaborativa con niños y niñas que hacen parte de la comunidad indígena Muisca asentada en Sesquilé.”
Y la tercera es Territorio de poder (2021), que está inspirada en el piso neoclásico de La Sala Nacional de las Estatuas del Capitolio de Estados Unidos en Washington D.C. En la charla con la comisionada Lucía González, Rojas explicó que estas instalaciones de piso hablan de la historia de su familia y de los fenómenos nacionales y globales que la han impactado. En 1980 el artista expuso Grano en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. La obra reproducía el patrón de azulejos del piso de la casa de sus abuelos. Leyendo cartas de su abuela había descubierto que ella y su esposo habían tenido que dejar su rancho para mudarse al área urbana de Girardot. El patrón de azulejos le hacía pensar en esa migración del campo a la ciudad, ese tener que dejar el hogar por buscar futuro.
Aquí un abrebocas de Regreso a la Maloca:
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