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Relato bíblico para ser consciente de los pensamientos
Es necesario saber que los pensamientos tiene poder y que se deben supervisar para no desviarse del camino de Dios.
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En la actualidad, las cantidades de información que las personas reciben diariamente puede convertirse en un arma de doble filo, por un lado, se sabe de todo y todo está al alcance de un clic, pero, por otro lado, esto puede ocupar la mente al punto de que se pierda el control de la misma.
Los malos pensamientos son inevitables, pero depende de cada persona si hacerles caso o evitarlos a toda costa. Por más que exista la tentación, es necesario ser fuerte para no caer en ellos, cometer errores o irse por el camino incorrecto.
Cuando estos empiezan a ocupar la mente, es momento de aferrarse a Dios más que nunca, pues solamente él sabe cuál es el sendero que cada uno de sus hijos debe seguir según su voluntad. Entre las diversas formas que existen para hablar con el Señor y pedirle ayuda y protección, los textos sagrados de la Biblia son una de las herramientas más poderosas.
Relato bíblico para ser consciente de los pensamientos
Proverbios capítulo 23
“Cuando te sientes a comer con algún señor,
Considera bien lo que está delante de ti,
2 Y pon cuchillo a tu garganta,
3 No codicies sus manjares delicados,
Porque es pan engañoso.
4 No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.
5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.
6 No comas pan con el avaro,
Ni codicies sus manjares;
7 Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Come y bebe, te dirá;
Mas su corazón no está contigo.
8 Vomitarás la parte que comiste,
Y perderás tus suaves palabras.
9 No hables a oídos del necio,
Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
10 No traspases el lindero antiguo,
Ni entres en la heredad de los huérfanos;
11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte,
El cual juzgará la causa de ellos contra ti.
12 Aplica tu corazón a la enseñanza,
Y tus oídos a las palabras de sabiduría.
13 No rehúses corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14 Lo castigarás con vara,
15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;
16 Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores,
Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;
18 Porque ciertamente hay fin,
Y tu esperanza no será cortada”.
Referencias
Proverbios 23 - Biblia Gateaway
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