Crónicas de rock
Rhapsody of Fire: guerreros, magia y honor en Bogotá
Parte de una avalancha de conciertos, la capital colombiana contempló una de las presentaciones más épicas y emotivas en lo que va del año, hecha por los músicos italianos. Compartimos un recuento de cómo se vivió el evento en el Astor Plaza.
Ese 7 de mayo hubo una fuerte lluvia en Bogotá y por eso se sintió en mayor grado el impacto del habitual frío de la noche en esta ciudad. Pero una aparición los hizo olvidar rápidamente.
En el teatro Astor Plaza, empezó a surgir, a tomar forma, un lugar diferente. Después de las 8:30 de la noche, la atmósfera fue tomando los tintes de un paraje encantado. En el comienzo hubo tinieblas y silencio… Después, relámpagos surcaron el cielo y truenos movieron la tierra…
Y de pronto, una voz retumbó más poderosamente que los fenómenos naturales: la de Christopher Lee. El actor legendario, de reconocible voz grave y películas memorables, narró la secuela de la saga de la Espada Esmeralda (”Emerald Sword”) en “The Dark Secret”; y así inició esta aventura en Bogotá. El inglés prestó su voz en la grabación del EP del mismo nombre en 2004, lo que agregó matices aún más épicos al trabajo de la banda y a sus presentaciones alrededor del mundo.
Con esa voz inigualable se abrió el libro, los guerreros y bardos saltaron a la aventura: Alex Staropoli (teclados y coros), Roberto de Micheli (guitarras), Paolo Marchesich (batería), Danilo Arisi (bajista invitado, en reemplazo de Alessandro Sala) y Giacomo Voli (voz) comenzaron con la mencionada “The Dark Secret” y continuaron con una cabalgata que recorrió una buena parte de su discografía… “Unholy Warcry”, “I’ll Be Your Hero”, “Chains of Destiny”, “The Legend Goes On”, ”A New Saga Begins”, “Rain of Fury” y “Challenge the Wind” (de su nuevo trabajo, próximo a salir), entre otras, desataron hordas de emoción y energía entre los presentes. Luego de aproximadamente seis años de la última vez en Colombia (sí, los exmiembros Luca Turilli y Fabio Lione estuvieron hace menos, pero bajo otro formato), los italianos no ocultaron su emoción por regresar al país, su carisma y entrega en el escenario así lo demostraron.
Con ”The Magic of the Wizard’s Dream” nuevamente se mencionó a Lee, se le rindió un tributo, pues también grabó esta canción como colaborador de la banda en el álbum Symphony of Enchanted Lands II: The Dark Secret. Artistas y público se fusionaron en un solo ejército que entonó el coro del inglés y terminó en un fuerte aplauso a él y a toda su obra. Posteriormente, la emotividad tomó un impulso mucho más fuerte cuando sonó “Dawn of Victory”, del álbum homónimo, uno de los más célebres de su discografía. Emoción, gritos, recuerdos y loas vibraron en todo el recinto. El cenit de la saga en todo su apogeo.
Luego del encore, el quinteto reapareció para lanzar un último ataque: “Reign of Terror”, “Wisdom of the Kings”, “Land of Immortals” y la famosa “Emerald Sword” (otro momento de apoteosis del público) dieron el cierre a la saga que ha estado incluyendo al público de todo el mundo y lo ha puesto como un personaje más en el libro que Rhapsody of Fire ha estado escribiendo desde hace casi 30 años.
Cerca de las 11 de la noche, y tras mutuos agradecimientos entre banda y asistentes, todo volvió a la normalidad. Felicidad y satisfacción fueron los sentimientos presentes. Bogotá volvió a ser ciudad, aunque no será la misma de siempre.