Cultura
Ritual para despedir a un ser querido que ha fallecido
Esta práctica ayuda a tomar el duelo de una manera más tranquila.
Los rituales son momentos necesarios en el duelo, pues se convierten en escenarios propicios para aceptar y honrar el vacío y el amor que deja el ser querido que ha fallecido por más doloroso que sea puede ser la solución para que el corazón sane un poco.
En el duelo, hacer este tipo de eventos se convierten en momentos de reconexión emocional y con ellos se puede honrar la vida del ser querido que se ha ido de la tierra.
Según la psicóloga de Quirónsalud Torrevieja, Nuria Javaloyes, existe miles de personas en el mundo que no pueden estar en los últimos momentos de un ser querido ni poder acudir a un entierro o funeral. Por ello, recomienda realizar una despedida simbólica para sobrellevar el dolor.
Esto se debe a que el proceso de duelo influencia en varios factores importantes de la vida y los rituales de despedida permiten ver en primera persona lo que resiste a creer en la cabeza y en el corazón.
“Es como si la mente necesitara ver y participar de esta experiencia para marcar el inicio del duelo. En la lucha por que todo se mantenga igual, necesitamos evidencias que, aunque son dolorosas, también son necesarias y nos permiten poner en marcha procesos. De lo contrario, la mente se aferra a fantasías de incredulidad y continuidad”, añade Nuria Javaloyes.
Así se hace el ritual
Para elaborar una despedida simbólica solo necesita planificarlo desde el corazón. De acuerdo a la psicóloga, No puede ser algo forzado, debe surgir desde la autenticidad de quien lo organiza y, si es entre toda la familia mejor que sea consensuado”.
No obstante, la especialista aconseja hacer algunas preguntas, como qué se quiere destacar, cómo podemos recordar y lo más importante es que tenga un significado y un sentido para quien lo realiza, ya que será una manera de sanar. Para esto, se debe hacer lo siguiente:
- Busque un lugar importante en su casa, coloque varias fotografías de la persona que falleció, una vela, una flor y con ello, hacer un altar donde ponga escritos, poemas, cartas u objetos que sean especiales.
- Escriba una carta dedicándole algunas palabras a su ser querido y mencionando todo lo que le huebiera dicho en el velorio y luego salga a un lugar abierto a quemarla. Esta práctica se puede hacer solo o con la familia; cada uno de ellos también pueden aportar diálogos o dibujos que lo recuerden a él.
- Convoque un encuentro virtual o presencial junto a las personas más importante de su vida y que hayan querido al fallecido, de esta manera podrán hablar sobre él y poder celebrar lo que era ese individuo en la tierra.
- Si hace parte de la religión católica, puede ofrecer una misa por el alma de su ser querido e invitar a los individuos más cercanos. Además, puede dedicarle unas palabras y buscar una música acorde a la situación.