RUMBA EN BUSETA

Bogotá se volvió tierra caliente. Aunque en las mañanas se han registrado temperaturas de bajo cero, en las horas del mediodía el termómetro ha marcado hasta 25°. Estos insólitos cambios de clima han estado acompañados por un vuelco en las preferencias musicales de los usuarios del transporte público. El termómetro para medir los nuevos gustos: los buses, busetas y taxis que de seis meses para acá vienen sintonizando Radio Olímpica Stereo.
En efecto, las ensordecedoras rancheras, tangos y música "raspa" --como la denominan los costeños-- o "chucu-chucu" --como se le conoce en el interior--, han sido reemplazadas por temas como "Oye mi socio, oye mi hermano, no esperes que yo le traiga esa sopita en botella", interpretado por la guapachosa Celia Cruz, o "Volvió Juanita y dijo que no volvía. Volvió con una maleta cargada de lejanía", merengue de Estercita Forero interpretado por "Los vecinos". Estas melodías las siguen los pasajeros no sólo con la cabeza y con los pies, sino hasta con las palmas y no faltan algunos muy osados que, sin agua en la boca, cantan al unísono con el disco, lo que convierte el viaje en una rumba.
El santo del milagro
La "organización Olímpica" conocida en la capital solamente por su cadena de supermercados, en la Costa Atlántica es tan popular como el comentarista deportivo Edgar Perea, el beisbol o el bollo limpio. Sus dueños, los hermanos Char, pensaron que los "fríos capitalinos ansiaban oir esta música". Sin previa campaña publicitaria, sin sesudos estudios de penetración, Miguel Char, gerente general de la organización Olímpica, se le midió a competir con las 17 emisoras en F.M. y 32 en A.M. que existen en Bogotá y que tienen el dial prácticamente saturado.
La gerencia la encomendaron al barranquillero Alberto Suárez López, quien, a pesar de 20 años de vivir en Bogotá, conserva su acento costeño y vibra con la música tropical. Alberto Suárez dijo a SEMANA que Bogotá, "guardadas proporciones, es un Nueva York chiquito y que con los cerca de 400 mil costeños que viven en la capital, contaban con un público suficiente para entrar". La sorpresa fue grande cuando no sólo los costeños respondieron, sino los conductores y los almacenes que como el Ley, Sears y todos los comercios de la calle 10a, diariamente sintonizan la emisora.
Según datos de Publidatos e Invamer en Barranquilla, en donde la organización Olímpica tiene cinco emisoras, éstas ocupan primerísimos lugares: Radio Tiempo en F.M. es la primera entre más o menos 20 emisoras y el segundo lugar lo ocupa otra cadena de esta organización, Olímpica A.M. En Santa Marta y Cartagena ocurre algo similar.
En Bogotá las señales de prueba de la emisora comenzaron en el mes de julio y el ministerio de Comunicaciones en septiembre la puso en período de observación, período que se prolongó hasta finales de noviembre. Por cosas del azar su comercialización se inició en diciembre, que es definitivo para la música tropical, pero ya los primeros surveys de sintonía realizados en octubre, le daban un puesto dentro de las 11 emisoras más oídas de la capital. En la actualidad está colocada dentro de las primeras cinco.
¿Y cómo lo hacen?
El secreto de esta emisora está en la programación: consta de tandas musicales de 30 minutos en donde se mezclan salsa, música tropical y vallenato, con cortes comerciales que suman máximo 4 minutos. "No es que haya exclusividad con los artistas para pasar sus grabaciones, comenta Alberto Suárez, lo que sucede es que nosotros estamos viajando constantemente y somos los primeros en conseguir grabaciones. Además, cuando sabemos de un éxito, agotamos todos los recursos disponibles para ofrecerlo de primeros".
Con jingles como "tú oyes ahora Olímpica stereo, la emisora con sabor a pueblo", y otros, compuestos e interpretados por artistas de renombre como Diomedes Díaz, Bobie Cruz, Richie Ray, la emisora se ha dado a conocer aún más y son muchos los que dicen en el 105.9 (frecuencia asignada a esta emisora) se bailan hasta las propagandas. Juan Carlos Coronel, autor del éxito de moda "Patacón pisao", incluyó dentro de su canción una alusión a Radio Olímpica: "El marío de Josefa sólo come pescao y si le dan otra cosa, lo rechaza embravado. Sólo oye emisora Olímpica... "
Aunque hay anunciantes haciendo fila, la emisora todavía no ha alcanzado su punto de equilibrio, aseguró a SEMANA su gerente, quien destacó que una inversión de más o menos veinte millones de pesos y mucho ritmo tropical fueron los ingredientes que se mezclaron para que naciera Olímpica en Bogotá, una emisora de arrolladora sintonía que ha contribuido a ponerle sabor, mucho sabor, a las frecuentemente desabridas mañanas bogotanas.--