Cultura

Salmo 91: oración para pedir la protección de Dios

Las Sagradas Escrituras guardan varios versículos especiales para cada necesidad.

Redacción Semana
4 de septiembre de 2023
Al finalizar el día, es importante darle gracias a Dios por los favores recibidos y también entregarle las peticiones.
La Biblia es el libro en el que se basa toda doctrina y conocimiento cristiano. | Foto: Getty Images / FG Trade Latin

Durante varios siglos, los expertos religiosos y espirituales han reiterado la importancia de protegerse de las malas energías a través de oraciones y rezos especializados, con el fin de que Dios interceda por el bienestar de cada persona y de su familia.

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Las oraciones deben realizarse con fe para que sean escuchadas por Dios. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Una de las oraciones más poderosas que los sacerdotes recomiendan recitar para proteger el hogar, el trabajo o a la sociedad, de las angustias, preocupaciones y acciones del maligno, es el Salmo 91, una reunión de versículos que se pueden encontrar en la biblia, cuya reseña va dirigida a pedir la protección de Dios conociendo el poder que Él tiene sobre todas las criaturas.

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El salmo 91 es una de las oraciones más conocidas que brinda protección divina. | Foto: Getty Images

A continuación se encuentra esta oración poderosa para buscar refugio ante las intenciones de entidades malignas:

  • Salmo 91

“Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío.

Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; te cubrirá con sus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas.

No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.

Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado: su brazo es escudo y coraza.

Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos, porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo.

No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo.

Ellos te llevarán en sus manos para que no tropieces contra ninguna piedra; caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes.

Él se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré; lo protegeré, porque conoce mi Nombre; me invocará, y yo le responderé. Estará con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré; le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación. Amén”.

El libro de los Salmos, una obra enaltecedora

Esta reunión de poemas religiosos hacen parte de la tradición hebrea y cristiana debido a que se le atribuye en gran medida su autoría al rey David, un personaje icónico de la historia judeocristiana, por lo que, al considerarse escritos milenarios son tratados con profundo respeto en ambas religiones.

Asimismo, según el portal Foro Huellas Cristianas, en el libro de los Salmos se pueden encontrar alabanzas, confesiones a Dios y adoraciones en forma de poesía, además de señalar que David escribió 73 de los 150 salmos, su hijo, Salomón, escribió nueve, y 51 son anónimos. Por otro lado, varios de estos salmos se convirtieron en cánticos utilizados para adorar a Dios dentro del templo.

En Imágenes fiesta judía de Sucot
Los salmos son un conjunto de poemas declamados por judíos y cristianos. | Foto: AP

Otras apreciaciones del libro de los Salmos son las relacionadas con la extensión de estos poemas, ya que el salmo 119 es el capítulo más largo de la Biblia. Asimismo, el Salmo 23 es considerado como el más bello, seguido del Salmo 36.

Cada una de las oraciones basadas en las Sagradas Escrituras son recitadas con sumo cuidado por los religiosos y fieles debido a que, desde las instituciones eclesiásticas se enfatiza en la importancia de entonar estos cánticos con fe, ya que, según el cristianismo, sin motivación ni pertenencia en Dios no se puede orar de una manera completa y plena que permita, no solamente ser escuchado por Él, sino para que también, si es la voluntad de Dios, pueda ser bendecido a través de un milagro que incremente la conexión espiritual entre el cielo y la Tierra.