Cultura
Salmo 92: alabanza por la bondad del Señor
Este poderoso salmo tiene un gran significado para los creyentes, pues enfatiza la importancia de dar gracias y cantar alabanzas a Dios.
Los salmos son una parte importante de la Biblia que acompañan a los creyentes a atravesar diferentes momentos de la vida. Estos pasajes bíblicos hacen referencia a una colección, que se remonta en parte a varios milenios, de cantos y oraciones que se rezan la llamada Liturgia de las horas.
Para la alabanza a Dios, existen muchos salmos que buscan hacer una reflexión sobre la bondad. Por ello, muchas personas rezan el salmo 92, el cual tiene un gran significado para los creyentes, pues enfatiza la importancia de dar gracias y cantar alabanzas a Dios.
En este salmo se abordan temas como el contraste entre los justos y los malvados, así como la misericordia, la fidelidad de Dios y florecer en la vejez conectado a una relación con Dios. Además de ello, predicar este salmo tiene un gran significado para los creyentes, particularmente en las tradiciones cristianas evangélicas y carismáticas, ya que es un cántico que destaca la importancia de dar gracias a Dios.
A continuación, el portal web Biblegateway da a conocer este poderoso salmo.
Salmo 92
Bueno es dar gracias al Señor, y cantar alabanzas a tu nombre, oh Altísimo anunciar por la mañana tu bondad, y tu fidelidad por las noches, con el de cacordio y con el arpa, con la música sonora de la lira.
Porque tú, oh Señor, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.
¡Qué grandes son tus obras, oh Señor, cuán profundos tus pensamientos!
Más tú, oh Señor, excelso eres eternamente. Porque he aquí, tus enemigos, Señor, porque he aquí, tus enemigos perecerán; serán esparcidos todos los que hacen iniquidad.
Pero tú has exaltado mi poder como el del búfalo; he sido ungido con aceite fresco. Mis ojos satisfechos han mirado a los que me acechaban, y oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí.
El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa del Señor, florecerán en los atrios de nuestro Dios.
Aun en la vejez darán fruto; estarán vigorosos y muy verdes,15 para anunciar cuán recto es el Señor, mi roca, y que no hay injusticia en Él.
Cabe mencionar que “los Salmos han sido, desde hace más de 30 siglos, el camino privilegiado de oración de millones de hombres y mujeres creyentes y cuando nosotros los acogemos, entramos en el diálogo ya comenzado entre Dios e Israel y nos introducimos en la oración del mismo Jesús. Orar con los salmos es reconocer nuestra pertenencia y vinculación a la fe de las generaciones que nos han precedido”, indica Ignacio G. Sexma.