SALVADO DE LAS AGUAS

A finales del año 68, nacía para morir uno de los más grandes grupos de rock que ha dado la historia. Producto de la desintegración de los Yardbirds, Led Zeppelin comenzaba a abrirse camino guiado por el guitarrista Jimmy Page, sin el cual Led Zep jamás habría sido el grupo de Heavy-metal más interesante. Su repertorio abarca delicadas piezas acústicas, blues, rock'n roll y violentas descargas eléctricas, sin olvidar sus poéticas letras que reflejan las preocupaciones reales de la juventud: sus relaciones interpersonales, su rebeldía ante un mundo que nada les ofrece, su terrible angustia. Vendidos por una ridícula suma a la Atlantic Records, este grupo se aseguró desde muy temprano la distribución de sus discos hasta el último rincón del mundo. Y en Colombia, que en materia de rock no está lejos de ser ese lugar, hoy en día se consiguen todos los álbumes de este cuarteto inglés.

Los primeros discos de Led Zeppelin, titulados (o intitulados) I, II, III, y IV, marcan junto con el satánico "Houses of the Holy" y el monumental álbum doble "Physical Graffitti," la gloriosa etapa de Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham.

Pero a partir del larga duración "Presence", año 76, las cosas empiezan a decaer. No sólo el baterista John Bonham andaba en un complicado lío por asesinato, y Robert Plant abatido por la muerte de su hijo, encerrado en su castillo sin ganas de volver a cantar, sino que el implacable paso del tiempo traía consigo un cambio: el punk empezaba a gestarse en Inglaterra, y en los Estados Unidos, el disco acaparaba la atención y los bolsillos de muchos jóvenes. Y lamentablemente Led Zeppelin, al contrario de los Stones o The Who, no tenía nada nuevo que dar. El silencio se hizo evidente. Sólo hasta 1979, intentan un fracasado regreso. El disco "In Through the Out Door" (entrando por la puerta de atrás, por donde nadie los esperaba, con un trabajo disparejo que nada o muy poco decía de sus viejos tiempos) marca el final y el "no te queremos volver a oír" de Led Zeppelin. Desconectados durante 3 años de su público, pero sobre todo desconectados totalmente de la dramática y acelerada evolución del rock, su larga ausencia les costó, junto con la muerte de Bonham, la disolución definitiva del grupo.

Page, el cerebro, se las arregla ahora componiendo música para películas Plant, sin idea alguna de composición, pero con una envidiable garganta, intenta por su cuenta revivir los buenos tiempos grabando discos solo. Jones todavía no se deja escuchar. Y para rematar la nostalgia, aparece en el mercado el disco CODA, viejos temas del 69 y 70 que no fueron editados en ningún disco, y otros inéditos de su última producción (78) que incluso la superan.

Para los fanáticos de Zeppelin, que son muchos, un disco inevitable. Para los que tan sólo se inician, un buen comienzo. Por Karl Troller