Cine colombiano

“Sin duelo, la muerte es ruido infinito”: ‘Tantas almas’ representará a Colombia en los Goya 2022

El 16 de septiembre se estrena en el país la cinta del del director colombo-belga Nicolás Rincón Gille que los miembros de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas eligieron para representar al país en los Premios Goya 2022.

30 de agosto de 2021
'Tantas almas' Nicolás Rincón Guille representará a Colombia en los Premios Goya 2022.
'Tantas almas' Nicolás Rincón Guille representará a Colombia en los Premios Goya 2022. | Foto: Medio de Contención Producciones

El protagonista de la película del director colombo-belga Nicolás Rincón Gille, que representará al país en la edición 36 de los Premios Goya (a celebrarse el 12 de febrero en Valencia, España), es José, un pescador del sur de Bolívar. El mundo sentirá, a través de sus ojos dolientes, el peso del horror paramilitar en las tierras de este país y en sus habitantes, usualmente olvidados a su suerte. Pero, en José, también verá el mundo una luz persistente ante la barbarie y u olvido impuesto a sangre.

Almas en pena

Tras el asesinato de sus hijos Dionisio y Rafael a manos de los paramilitares, José emprende en solitario la búsqueda de sus cuerpos para darles sepultura y evitar que se conviertan en almas en pena, a sabiendas de la prohibición de los violentos de recuperar cadáveres.

El duelo, como necesidad vital para reconstruir la vida después de la muerte, es uno de los ejes centrales de la película que se destaca por la estética visual en la que no hay una sola imagen de violencia explícita, pero sí mucha reflexión en medio de los paisajes naturales de un país hecho pedazos.

Así lo explica el director colombo-belga Nicolás Rincón, que vive en Europa pero no pierde latido de su país: “Del cuerpo de los difuntos depende su memoria. Sin duelo, el recuerdo se vuelve omnipresente y la posibilidad de reconstruirse para seguir viviendo es casi imposible. El asesinato colectivo, la desaparición de los cuerpos en los ríos, la prohibición de buscarlos para darles sepultura, fue el modus operandi con el que los grupos paramilitares sometieron a la población campesina colombiana”, asegura.

Rincón también se pregunta ¿cómo superar un padre el dolor de la muerte violenta de dos hijos? Cómo lo hace, en este caso, un hombre sencillo interpretado por el actor natural Arley de Jesús Carvallido. Ese hombre representa a una sociedad que ha perdido todo menos la capacidad de creer. Sí, de esos quedan en este país, así los sigan matando.

Tantas almas es una historia que aborda el conflicto armado en Colombia, y fue filmada en Simití, una zona azotada por la violencia y el abandono estatal, pero eso no impide que sea leída perfectamente por públicos foráneos. Y eso prueba su camino internacional. Se estrenó mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Busan, en Corea del Sur, en 2019; fue premiada en el Festival de Cine de Marrakech (Marruecos) con su máximo galardón, la Estrella de Oro a Mejor Película. También ha sido aplaudida en los festivales de Tres Continentes (Francia), donde recibió la Mención Especial del Jurado, de Roma (Italia), Nantes (Francia), Tromso (Noruega) y Róterdam (Holanda), entre más de 30 en total.

El estreno de la cinta estaba pactado justo para marzo de 2020, en el marco de FICCI, pero la pandemia tenía otros planes. Manuel Ruiz Montealegre, de Medio de Contención Producciones, anunció su estreno en el país para el 16 de septiembre en salas de Cine Colombia y, en nombre de los realizadores y participantes, le agradeció a la Academia el haber sido elegido para representar a Colombia. “la elección de nuestra película en representación del país a un escenario de visibilidad tan importante como los Premios Goya es un paso más para que la historia de Tantas almas, la lucha de José, un padre amoroso, encuentre un lugar en el corazón de los espectadores”, aseguró.

El productor de la cinta también aprovechó para añadir que esa alegría no borra “la tristeza que nos dejan noticias como la que se conoció [hace poco], cuando un padre de San Onofre (Sucre), que después de 18 años de búsqueda, recibe los restos de su hijo desaparecido y asesinado por paramilitares en 2003, porque como afirmamos en Tantas almas: Sin duelo la muerte es ruido infinito”.