Cine

Sombra y niebla

Aclamada por la crítica, la vigésimaprimera película de Woody Allen es una obra maestra

6 de julio de 1992

Cuando la película fue exhibida durante el pasado Festival de Cine de Cartagena, los especialistas comentaron que sólo Woody Allen era capaz de realizar una fantasía como ésta. Y tienen razón.

"Sombras y niebla" posee todos los elementos para ser considerada una obra maestra. La ambientación y la fotografía hacen recordar el movimiento expresionista del cine alemán de la preguerra. El reparto, encabezado por la infaltable Mia Farrow y por el propio Allen, es uno de los mejores de la historia de Wollywod. Kathy Bates, John Cusack, Jodie Foster, Madonna, John Malkovich, Kenneth Mars, hacen parte del elenco, a pesar de que algunos de ellos aparecen sólo unos minutos en pantalla. El guión, además de explotar las eternas obsesiones de Woody Allen, parece extractado de algún borrador perdido de Franz Kafka. Bajo el tema de los sucesos que rodean la captura de un estrangulador, confluyen todos los géneros.

La última locura del excéntrico director de "Manhattan", realizada en blanco y negro, es un homenaje a la producción cinematográfica. Un homenaje al cine europeo de los años 20, encabezado por "Nosferatus", de Murnau. Woody Allen quiebra los límites del cine contemporáneo y demuestra que las obras de arte tienen su más firme base en el pasado, en los comienzos del arte mismo. A pesar de su juventud, "Sombras y niebla" parece ya una joya antigua, una reliquia en la historia del séptimo arte. -