Música y Sociedad
Susana Boreal, la directora que revolucionó la música en las manifestaciones del paro nacional en Colombia
Esta joven artista, que ganó una gran visibilidad dirigiendo a 400 músicos en el Parque de la Resistencia de Medellín el pasado 5 de mayo, cree que ese concierto fue muestra de que “la música es poderosa y con la música podemos protestar”.
Entre las imágenes que quedarán grabadas para siempre en las memorias del paro nacional en Colombia, estará la de un grupo de alrededor de 400 jóvenes que se reunieron el pasado 5 de mayo en una plaza en Medellín, empuñando sus instrumentos como forma de expresión, y en la mitad de todos ellos, una joven directora con su batuta dando las indicaciones para interpretar una versión ‘deconstruida’ del himno nacional colombiano.
Esta joven es Susana Gómez, mejor conocida como Susana Boreal, la directora de orquesta que atrajo en cuestión de horas la atención de las redes sociales y medios nacionales e internacionales, participando con su arte y su liderazgo en las manifestaciones que ya cumplen 27 días en Colombia.
Y en medio de la turbulencia y las imágenes dolorosas que se han conocido, de las cifras de víctimas, heridos, detenidos y reportes de desapariciones, las marchas también se han convertido en un escenario donde florece todo tipo de manifestaciones artísticas lideradas principalmente por jóvenes como Susana, que creen en el poder de la música y el arte para canalizar su voz de protesta.
“La música tiene un poder de transformación social profundo. Es una herramienta para la transformación social muy efectiva. El papel del artista es muy importante, ya que siempre hemos estado muy ligados a lo social, somos parte del pueblo y sufrimos también con el pueblo”, dice Susana en entrevista con la Agencia Anadolu.
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El himno nacional ‘deconstruido’
Cuando las manifestaciones en Colombia cumplían apenas su primera semana, un grupo de jóvenes músicos decidió hacer una convocatoria a través de Whatsapp y Telegram para sumarse a las protestas.
Según cuenta Susana, a un compañero suyo, Juan Ernesto Arias, “se le ocurre esa idea de juntarnos todos como músicos para unirnos a las manifestaciones y además también pelear por nuestros propios requerimientos. Luego me pongo en contacto con ellos porque quería apoyarlos y me pidieron que dirigiera la orquesta el 5 de mayo”, cuenta la directora.
Al llamado acudieron cerca de 400 jóvenes de Medellín y todo el Área Metropolitana “de diferentes universidades, academias, diferentes orquestas, bandas, una mezcla de muchísimos músicos” al punto acordado: el Parque de los Deseos, ahora conocido como el Parque de la Resistencia.
El tema central que interpretarían sería el himno nacional, pero con unos nuevos arreglos, o como decidieron bautizarlo: el Himno Deconstruido.
“El día antes de hacer el concierto, Ana María Zapata, Juan Ernesto Arias y yo empezamos a hacer toda la logística y le pedimos el favor a un compositor, David Gaviria, que nos hiciera un arreglo del himno nacional, como él quisiera. Generalmente los compositores siempre tienen libertad para hacer estas cosas. Yo la estudié en la noche y vi con mucho asombro que la había mezclado con la Marcha Imperial de Star Wars”, recuerda Susana.
El compositor les narró la anécdota de cómo se le ocurrió la idea: “cuenta muy gracioso que se iba a meter a bañar y cuando salió, se le ocurrieron muchas cosas, entre esas, ‘Colombia está mal’, esa especie de marcha, y bueno, todos sabemos más o menos lo que significa esa Marcha Imperial de Star Wars, a qué se refiere y me parece que es muy diciente con la situación que estamos pasando ahora en el país”.
Ese mismo día del concierto surgió la Revolucionaria Orquesta Sinfónica. Varios de los jóvenes que tocaron en el Parque de la Resistencia se reunieron nuevamente en el Museo de Antioquia, dirigidos por Susana Boreal, para interpretar el Himno Deconstruido, una pieza que mezcla los acordes de Oreste Sindici (compositor del himno nacional de Colombia) con la marcha de Star Wars y el clásico lema “El pueblo unido jamás será vencido”. El tema está disponible en YouTube, donde ya suma más de 23.000 vistas.
Un fenómeno en redes
Su posición destacada como directora en el concierto y el video del Himno le han traído a Susana Boreal una gran visibilidad en las redes sociales. Sus cuentas personales crecieron rápidamente: en Twitter ya alcanza más de 36 mil seguidores y en Instagram va por los 21 mil seguidores.
Apenas hace un año, se estaba formando en dirección de orquesta en el Conservatorio Real de Mons en Bélgica y estaba a punto de graduarse “pero por cuestiones de la pandemia fue imposible”, por lo que regresó al país en noviembre, sin imaginarse todo lo que vendría en su vida.
“Ha sido todo muy raro, muy extraño para mí, pero también muy enriquecedor. Sobre todo, me siento muy motivada porque yo siempre quise generar proyectos para que los músicos tuvieran más empleo, [espacios] dónde tocar, hacer formación de públicos. Estoy muy contenta porque tengo más alcance, me parece relindo que la gente me esté siguiendo por ser directora de orquesta, que es lo que yo hago y además es algo tan específico. No por nada más. Todavía como que no aterrizo bien y me siento muy contenta por eso”, expresa sobre su repentina fama.
Este liderazgo, no solo el de su orquesta, le ha abierto otros espacios, como el Desconcierto Nacional, una idea del grupo La Direkta que reunió en un concierto virtual el pasado 17 de mayo a artistas de todas partes del país y activistas de diferentes colectivos, y se transmitió en vivo por YouTube y Facebook.
“Creamos esto en cuestión de un fin de semana. Todos empezamos a buscar personas que nos apoyaran, artistas que han sido activistas y han sido partícipes de todas estas manifestaciones, madres de jóvenes que han muerto en las manifestaciones. De APH (atención prehospitalaria), derechos humanos, muchísimas personas que estuvieron ahí”.
El poder de la música
Para Susana, ha sido muy importante la participación de los músicos y los artistas en las manifestaciones del paro nacional.
“Hay que reivindicar el papel del artista, somos importantísimos. Por ejemplo, ese concierto y todas las manifestaciones artísticas que han surgido en el país han demostrado que la música es poderosa, que con la música podemos protestar, podemos no solo levantar nuestra voz sino también nuestro instrumento. Podemos levantar nuestro arte para dar a conocer, para manifestarnos, para apoyar”.
Asegura que, como gremio, los artistas enfrentan muchos problemas y eso es lo que quieren manifestar: “Hay muchos jóvenes que quieren dedicarse a la música y muchos se arriesgan, se atreven a serlo a pesar de que uno sabe que hay una gran falta de oportunidades, de presupuestos, de convocatorias, no hay contratos, no hay trabajo, los pagos son malos... Quisiéramos vivir de nuestro arte, pero es muy difícil. La mayoría de las veces, los artistas nos vemos obligados a trabajar en otras cosas que nada tienen que ver con lo que nos dedicamos 5, 6, 7 horas al día”.
Más allá de que a Colombia le haga falta que más jóvenes quieran apostarle a la música, opina que “necesitamos un Gobierno que apoye la música. Un Gobierno que le dé el valor que las artes merecen”.
A esos jóvenes que siguen en las calles y a aquellos a quienes inspiró con su concierto y su orquesta, les dice: “Hay que seguir. Hay cosas que ya merecen ser cambiadas, Colombia necesita un cambio, necesita más oportunidades. Nuevas personas que estén ahí. Pienso que no podemos desfallecer, tenemos que estar todos juntos, todos firmes. Quiero agradecer a cada una de las personas que ha estado apoyando esto desde lo que pueden, desde su quehacer, desde sus casas y, sobre todo, a los que están ahí afuera marchando por los derechos de todo un país”.