Patrimonio
Un árbol de Bogotá, que tiene detrás una historia macabra, será declarado patrimonio de la capital colombiana
El Consejo Distrital de Patrimonio Cultural dio recientemente el visto bueno a su declaración como “bien de interés cultural”.
Conocido como Palo del Ahorcado, un solitario árbol que se alza en el extremo sur de la capital de los colombianos está a punto de ser declarado patrimonio cultural de la ciudad.
Un hecho que ha sorprendido a muchos en Bogotá, pues una antigua leyenda cuenta que algunos pobladores se suicidaban al colgarse de sus ramas, llevados por penas de amor, entre otros dolores emocionales. No obstante, este hecho al parecer no inquietó a la Alcaldía de la ciudad que ahora pretende convertirlo en símbolo de protección ambiental.
Se trata de un “árbol que ha significado muchas cosas, entre otras razones porque es viejísimo, muy antiguo, ya estaba aquí cuando mi mamá llegó, cuando llegó mi papá (...) ha sido testigo de cómo hemos ido creciendo”, explica a la AFP Tatiana Pinilla, docente y una de las residentes del sector de Potosí, el barrio popular de pequeñas casas de techos de hojalata, que fue fundado por la generación de sus padres en los años ochenta y que colinda con el misterioso eucalipto.
“De origen incierto”, según la alcaldía, es uno de los pocos árboles que se alza en esta parte del borde sur de la capital de Colombia, donde los suelos áridos y la escasa precipitación del ecosistema de bosque tropical seco dominan la vegetación que hace parte del paisaje.
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Patrimonio de la ciudad
El Consejo Distrital de Patrimonio Cultural dio recientemente el visto bueno a su declaración como “bien de interés cultural”. Un hecho que se hará oficial en las próximas semanas.
La decisión reconoce las “narrativas populares” que se han construido en torno al Palo del Ahorcado”, además de “expresiones simbólicas muy relevantes como el viacrucis de Semana Santa”, una masiva procesión que finaliza al pie del eucalipto, donde los fieles católicos dejan pequeñas cruces que representan sus diferentes pedidos, sobre la búsqueda de un buen amor, la salud de un familiar o encontrar pronto un trabajo, por ejemplo.
Los vecinos enumeran casos de suicidios en el árbol, pero no existen estadísticas ni estudios que respalden el fenómeno que da nombre al Palo del Ahorcado, dice la Alcaldía Mayor.
La decisión también busca “proteger” el entorno del famoso árbol, que se encuentra ubicado en una zona de reserva ecológica, que se extiende sobre unas 400 hectáreas y que es conocida como Cerro Seco. “Ese ecosistema es único porque es un espacio muy seco, pero también tiene cuerpos de agua”, explica Pinilla.
Además de albergar una subespecie local de la alondra cornuda, una pequeña ave que ha perdido el 97 % de su hábitat según el Ministerio de Ambiente, la reserva también funciona como dique para contener la expansión del borde sur de una capital con 8 millones de habitantes.
“Ese árbol está en medio de muchas situaciones peligrosas como la minería” de piedra y el voraz apetito de los urbanizadores legales e ilegales, señala Pinilla.
Las organizaciones ambientalistas han sido fundamentales para promover el cierre de las canteras de piedra que funcionaban en la zona y así impedir la construcción de nuevas viviendas, agrega la docente. Convocan plantones y manifestaciones para frenar el crecimiento de la ciudad en la zona.
Para Darling Molina, activista de la organización ‘No le saque la piedra a la montaña’, reconocer al Palo del Ahorcado como patrimonio de Bogotá ayudará a enviar un “mensaje”.
“Las personas del sur y de los bordes de la ciudad hemos estado en unos lugares marginales” pero “resistimos y somos fundamentales para mantener la vida”, reclama.
*Con información de la AFP.