Cultura
Versículos para encontrar consuelo en momentos de luto
Estos textos sagrados pueden llenar de fuerza a quienes han perdido a un ser querido.

Hay un dicho popular que dice lo siguiente: “la muerte es lo único seguro en la vida”. Y no hay nada más cierto que esto. La vida tiene un ciclo y cuando este concluye no hay manera de frenarlo. Pero esto no significa que no duela, pues perder a alguien es uno de los momentos más dolorosos que se pueden vivir.
La muerte de un ser querido significa que no se le volverá a ver en esta vida. La ausencia es un dolor profundo que difícilmente va a sanar, pero, con el tiempo, las personas aseguran que se aprende a vivir con el mismo.

De acuerdo con el portal de la revista de la Unam:
“No hay una ley universal de cuánto dura el duelo porque es un proceso individual de adaptación emocional ante la pérdida de un ser querido. Tampoco hay una norma estricta de cuánto debe durar el luto. Es variable, pueden ser días o años. Depende de cada quien”.
Estas situaciones llegan a ser un choque muy fuerte para las personas, pues se trata de una prueba muy compleja de superar. No obstante, es aquí cuando se debe aferrar a Dios más que nunca y una forma es a través de los textos sagrados de la Biblia.

Versículos para encontrar consuelo en momentos de luto
Eclesiastés 3:1-4
“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto...”
Isaías 57:1-2
“El justo perece, y a nadie le importa; mueren tus siervos fieles, y nadie comprende que mueren los justos a causa del mal. Los que van por el camino recto mueren en paz; hallan reposo en su lecho de muerte”.
Salmo 10:17
“Tú, Señor, escuchas la petición de los indefensos, les infundes aliento y atiendes a su clamor”.
Salmo 56:8
“Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado?”.

Isaías 49:13
“Ustedes los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres”.
Salmo 30:5
Isaías 25:8
“Devorará a la muerte para siempre; el Señor omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará de toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho”.