Cultura
Versículos para enfrentar los retos de la vida
Estos textos bíblicos pueden fortalecer a quienes están enfrentando desafíos.
La vida es descrita por muchos como inesperada. Esto se debe a que hay momentos en los que puede dar vueltas y sorprender de manera positiva o negativa. Es en esas situaciones en las que aparecen retos que ponen a las personas a prueba.
De estas situaciones, por más complejas, dolorosas o frustrantes que sean, es posible aprender. A lo largo de la vida, seguramente diversos momentos van a dejar cicatrices y es de estos de los que se puede salir con la ayuda de Dios y entiendo que puede ser una enseñanza y una forma de fortalecerse.
La biblia tiene numerosos textos que hablan de cómo enfrentar los retos, las dificultades y de no alejarse del camino. Con la guía de Él y de sus enseñanzas es posible afrontar todo tipo de situaciones y seguir adelante. Por esta razón, leer los versículos que hablan de este tema pueden ser de gran ayuda para estos momentos.
Versículos para enfrentar los retos de la vida
Isaías 41:10
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”.
Isaías 40:30-31
“Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
Salmo 46:1-3
“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes”.
Salmo 121:5-8
“El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre”.
Salmo 73:21-24
“Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo como una bestia! Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria”.
Filipenses 3:13-14
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”.
Juan 14:27
“La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”.