Una de las películas más taquilleras y galardonada de la historia es Titanic, cinta dirigida por James Cameron y cuyos protagonistas fueron Kate Winslet y Leonardo DiCaprio; a la fecha sigue siendo bastante recordada y aún, cuando se emite por televisión, sigue acaparando la atención de seguidores de este largometraje.

A propósito del aniversario número 25 de su estreno, el cual se dio en 1997, se comenzaron a conocer diferentes historias ligadas a los protagonistas, al equipo de producción y a todos los que participaron del rodaje de esta cinta ganadora de 11 Premios Óscar.

Una de estas anécdotas fue revelada por el portal Vulture, especializado en este tipo de temas y que realizó un trabajo de investigación en el que consultó a varios de los productores para dar con este divertido episodio que se dio en Nueva Escocia, cuando estaban preparando la escena en la que arranca la expedición que da con el collar de Rose en la película.

Según lo revelado, al equipo que trabajaba en el rodaje le ofrecieron en la cena una sopa de almejas, sin que esto representara algún problema; lo curioso sucedió minutos después, cuando el comportamiento de algunos de los miembros del equipo comenzaron a tener comportamientos bastante extraños.

Jake Clarke, técnico que estuvo esa noche allí, explicó que uno de sus compañeros de habitación comenzó a decir cosas sin sentido y se mostraba bastante activo; en ese momento, indicó que el director, James Cameron, apareció corriendo por la puerta y justo de él había un extra que también se comportaba bastante extraño.

“Teníamos una habitación para los manipuladores y electricistas, y uno de los muchachos comenzó a hablar muy hiperactivo. Es un tipo grande, y dice, ‘¿Se sienten bien? Porque yo no. Siento que estoy en algo, y créeme, lo sabría’. Estaba parloteando así. Y justo cuando estaba diciendo esto, vimos a James Cameron corriendo por la puerta y este extra corriendo detrás de él. Él dijo: ‘¡Hay algo en mí! ¡Sacarlo!’”, fue lo que dijo Clarke a Vulture.

Este mismo medio también habló con Claude Roussel, decorador de escenarios, quien habló sobre el actor Bill Paxton, quien interpretó a Brock Lovett, el jefe de la expedición que buscaba recuperar los tesoros perdidos en el naufragio.

Según se conoció, Paxton cuidó de Lovett cuando tuvo que ser trasladado al hospital junto a otros compañeros, producto de la sustancia que habían consumido.

“Fue un verdadero amor. (...) Estaba sentado a mi lado en el pasillo del hospital,”, explicó.

Asimismo, el propio Cameron habló sobre la particular anécdota con Vanity Fair y explicó que en el centro médico la gente se quejaba y lloraba mientras se desmallaba sobre las mesas y las camillas. “Caleb Deschanel dirige a varios miembros del equipo por el pasillo en una línea de conga muy vocal. No puedes inventar estas cosas”, agregó Cameron sobre los compañeros que fueron llevados al Hospital General de Dartmouth.

Finalmente, y luego del susto que vivieron, se conoció que consumieron fenciclidina, una sustancia que produce efectos alucinógenos y neurotóxico y que inicialmente fue diseñada como un anestésico.

Por otro lado, también en medio de la celebración del aniversario, Kate Winslet, quien interpretó a Rose, explicó, de una forma muy específica, por qué Jack (Leonardo DiCaprio) no se subió con ella en la misma tabla para salvarse de morir congelado luego de que el barco se hundiera.

“Yo no lo sé. Esa es la respuesta. No lo sé. Mira, todo lo que puedo decirte es que tengo una comprensión decente del agua y cómo se comporta… Si pones a dos adultos en una tabla de surf de remo, inmediatamente se vuelve extremadamente inestable. Eso es seguro. Tengo que ser honesta: en realidad no creo que hubiéramos sobrevivido si los dos nos hubiéramos subido a esa puerta. Creo que habría encajado, pero se habría volcado y no habría sido una idea sostenible”, declaró la actriz.