Mediante un “círculo de la palabra,” los Misak invitaron a pensar sobre el pasado y el presente del país
El miércoles 11 de mayo, a las 10am, un grupo de indígenas Misak se dio cita en la Plazoleta del Rosario. Frente al pedestal acéfalo de la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada, les propusieron a los colombianos reflexionar sobre la manera en que Colombia ha construido su memoria colectiva, y cómo ésta ha definido el país que estamos viviendo.
Foto Guillermo Torres
Mediante un “círculo de la palabra,” los Misak invitaron a pensar sobre el pasado y el presente del país
Miguel, un miembro de la comunidad Misak que lleva 10 años viviendo en Bogotá, le explicó SEMANA que al cambiarle el nombre a la Avenida Jiménez y llamarla Avenida Misak, lo que buscaban era proponerles a los colombianos que pensaran en nombres distintos para las calles, avenidas, plazas y parques de la ciudades del país. Los espacios públicos deberían reflejar y celebrar la diversidad de Colombia. Foto: Guillermo Torres
Mediante un “círculo de la palabra,” los Misak invitaron a pensar sobre el pasado y el presente del país
El evento del miércoles comenzó a pensarse luego de que el pasado 7 de mayo, un grupo de unos 12 indígenas Misak derrumbara la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada. Para ellos el monumento hablaba de la desmemoria. "Este territorio era de los Muiskas," dijo Miguel. "Es necesario generar un debate entre los bogotanos para ver cómo podemos representarlo mejor."
Foto Clara Moreno
Foto: CLARA MORENO CHALA / Clara Moreno Chala
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Como la idea también era formular propuestas sobre qué hacer con el lugar donde había estado la estatua de Jiménez de Quesada, un estudiante propuso que se hiciera una huerta comunitaria. Foto Guillermo Torres
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Quienes estuvieron en el evento del miércoles por la mañana lo bautizaron "Círculo de la palabra". En él participaron estudiantes de varias universidades, integrantes de las barras bravas de Santa Fe, artistas, indígenas y bogotanos de a pie...
Ese día se demostró que los colombianos sí saben dialogar, y que las diferencias de pensamiento no impiden pensar en un futuro común.
Foto Guillermo Torres
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En el "Círculo de la palabra" organizado por los Misak, no hubo insultos ni interrupciones. Cada persona que se paraba a dar su opinión, podía hacerlo. Entre las intervenciones que destaca Paolo Vignolo, profesor de historia de la Universidad Nacional, está la de uno de los líderes de las barras bravas de Santa Fe, quien dijo que para ellos, al igual que para los indígenas, esa plazoleta era sagrada porque ahí había nacido el equipo de su devoción. Foto: Guillermo Torres
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Estudiantes de varias universidades de la ciudad se unieron al evento de los Misak para mostrarles su apoyo. “Como juventudes apoyamos los procesos de reivindicación y descolonización de las comunidades indígenas," le dijo un estudiante del Externado a SEMANA. Y añadió: "esta lucha es de todos y todas." Foto Guillermo Torres
Foto: / Publicaciones Semana - GUILLERMO TORRES
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Miguel también le contó a SEMANA, que los Misak tuvieron que abandonar su territorio porque el narcotráfico los sacó corriendo, y que en Bogotá están instalados en las localidades de Fontibón y San Cristóbal. Foto Guillermo Torres