Espacios
‘Buenos Aires Cinco Sentidos’: Librería Falena
Si tiene planeado pasar por la capital argentina, no puede dejar de visitarla.
Una librería oculta en una casa de ladrillo de 1930. Su fachada sin vidriera, se asemeja más a un castillo medieval y genera curiosidad desde su puerta de madera. Íntima y oculta, como es el ejercicio de la lectura. Falena, se llama: “Es una mariposa nocturna de tamaño mediano o grande, alas anchas y frágiles que vuela atraída por la luz”. Su dueña Marcela, conoció la palabra por Virginia Woolf, quien inicialmente llamaría Las falenas a su libro Las olas. “Desde un principio me llamó la atención la sonoridad de la palabra y como las falenas, esta especie de mariposas nocturnas, se acercan al fuego hasta quemarse. Me parecieron hermosas y poéticas”.
Estar en Falena es una experiencia que va más allá de los sentidos: en cada uno de sus espacios se respira paz y tranquilidad. En el primer living de la entrada se escucha el crujir del fuego; hay un sofá y unos sillones que te hacen sentir como en casa, tomando un café o degustando un vino. Allí los libros están justamente colocados en estantes de madera.
En el medio de la casa hay un patio sin techo que da luz a todo el espacio, y hay árboles y plantas que acompañan y calman. Aquí también se pueden ver diversas muestras teatrales y tertulias. Y, al frente, una escalera de hierro que te lleva a un balcón lleno de más plantas y enredaderas que terminan de armonizar el ambiente. En el subsuelo de la casa, una cava de vinos invita a vivir otra experiencia sensorial.
En Falena encontramos toda clase de libros, desde grandes clásicos de la literatura, hasta poesía, teatro y ensayo. Además, exquisitas colecciones de arte, sin olvidar los distintos sellos de editoriales independientes que la librería apoya.
Además de libros, naturaleza y una interesante arquitectura, donde en cada punto de la casa se viven distintas sensaciones, Falena es un refugio, un oasis en la ciudad. Una experiencia zen donde podemos pasar una tarde completa para abstraernos del mundo, o quizás en medio de esta fusión de los sentidos, alguna mariposa nocturna se pose en nuestro libro.