VIDA MODERNA
Techno es el género musical menos efectivo para reducir la ansiedad, señala estudio; estos son los otros
De acuerdo con un análisis a más de 1.500 voluntarios, este tipo de música genera aumentos en la presión sanguínea y el ritmo cardiaco.
Un nuevo estudio psicológico y social encontró que el techno es el género musical menos efectivo para reducir la ansiedad en las personas que lo escuchan.
Las conclusiones fueron hechas luego de analizar las pruebas de más de 1.500 voluntarios, cuyas edades eran de entre 18 y 65 años y a quienes se les reprodujeron canciones de todo tipo de géneros musicales.
Los resultados fueron contundentes: el techno, el dubstep y los himnos del rock de los años 70 fueron los tres tipos de música que más aumentaron la presión sanguínea de los analizados.
En contraste, los que más les ayudaron a relajarse fueron las canciones de la década de los 80, las del pop de comienzos de siglo e incluso los clásicos del heavy metal.
Tendencias
De igual forma, los investigadores analizaron los aumentos en el ritmo cardiaco de los voluntarios, quienes tuvieron mayores picos al escuchar temas de techno y dubstep. En este caso se sumó el chillout clásico.
Según el portal especializado Mixmag, los voluntarios fueron conectados a máquinas de salud que miden la presión y el ritmo cardiaco, al tiempo que les ofrecieron listas preorganizadas en Spotify, con el fin de monitorear los posibles cambios.
El estudio fue realizado por Vera Clinic, que contrató al doctor Ömer Avlanmış para revisar el balance de lo encontrado en los voluntarios.
De acuerdo con lo dicho por el experto, los resultados tienen mucho sentido en materia médica. “Los hits del pop de los 80 podrían estar atados a una nostalgia positiva para muchas personas (...). Sonidos que son similares a fiestas pueden inducir a la liberación de endorfinas y serotonina en el cerebro, con lo cual ambas pueden incrementar los sentimientos de felicidad y calma”, indicó.
A una conclusión similar llegaron los neurólogos Limb y Braun, quienes encontraron –entre otras cosas– que cuando un pianista de jazz improvisaba, varias zonas de la red neuronal donde se desarrolla la creatividad se activaban.
Entre ellas el pensamiento creativo, que permite la producción de nuevas ideas para desarrollar o modificar algo.
La electrónica lucha por sobrevivir
La electrónica, como muchos otros géneros, lucha por sobrevivir en medio de la pandemia.
La ausencia forzada de eventos públicos hace que artistas, promotores de eventos, escenarios y sus empleos derivados pierdan bastante dinero, al punto que ven amenazada su existencia.
A pesar de lo anterior, y con el fin de apoyar a los DJ y productores que se ven afectados ante la imposibilidad de realizar presentaciones en público, aparecen iniciativas que buscan apoyarlos, como la decisión de la plataforma de gestión musical Bandcamp de cederles su porcentaje de ganancias en este difícil momento.
Algunas incluso eligieron aprovechar el uso del streaming para llevar su música por todo el mundo a través de la red.
En Berlín, por ejemplo, ante la amenaza de que unas 9.000 personas pierdan sus empleos por esta inactividad forzada y evitar que clubes tan emblemáticos como el Tressor desaparezcan, se puso en marcha la iniciativa United We Stream, una serie de presentaciones coordinadas por agentes culturales, promotores y artistas residentes en la capital de Alemania.
Por su parte, la afamada plataforma británica de streaming de difusión musical Boiler Room anunció hace unos meses una serie de transmisiones especiales para los fanáticos en tiempos del coronavirus, llamada Streaming From Isolation, con el apoyo de los mismos artistas.