El pasado 5 de agosto, el actor estadounidense Richard Roat falleció a los 89 años, según notificó recientemente su familia, sin ofrecer mayores detalles sobre su deceso. El intérprete nacido en Connecticut, en 1933, participó en cerca de 135 producciones de televisión, durante sus casi cinco décadas de carrera artística.

Richard Roat actuó en Broadway y en el Teatro Público en Central Park, así como en el Teatro Huntington Hartford, en Los Ángeles, y el Pasadena Playhouse. De acuerdo con su obituario, publicado en Los Angeles Times, era un gran apasionado de la música y le encantaba tocar el violín. Además, era un aficionado al whisky, los deportes y tenía un gusto especial por equipos como Los Angeles Lakers y Angels.

“Como individuo, Richard fue un verdadero hombre del Renacimiento. Amaba la música, tocar el violín, el teatro, el cine, la literatura, la conversación provocativa y un buen whisky. Richard amaba los deportes y habría estado extasiado de que los Angelinos ganaran el viernes por la noche que falleció. Tenía una sonrisa hermosa, un brillo travieso en sus ojos y le encantaba hablar mal con todos”, se lee en su obituario.

Su carta de presentación en la pantalla chica fue como el doctor Jerry Chandler, en la telenovela The Doctors (1965). Dentro de dicha producción, participó en más de 170 episodios.

Richard Roat también tuvo apariciones en series populares como Seinfeld, donde interpretó a un médico en el episodio The Package, y en Friends, personificando a un colega de Ross en el episodio The One Where Ross Dates a Student.

Durante la década de los 70, Roat fue uno de los rostros más populares de la televisión estadounidense, figurando en títulos como Columbo (1968), Charlie´s Angels (1976), Dallas (1978), Hawaii Five-O (1980), The Golden Girls (1985), ALF (1986), Murphy Brown (1988), The Fresh Prince of Bel-Air (1990), entre otros.

Cine colombiano: ‘Árbol rojo’, la película que llega a las salas este 1 de septiembre

Este primero de septiembre llega a los cines del país Árbol rojo, una película colombiana dirigida por el bogotano Joan Gómez y las productoras Sonia Barrera y Viviana Gómez. Este filme presenta la historia de Eliécer, Esperanza y Yoiner, tres almas completamente diferentes que se juntan para llegar a un mismo destino: Bogotá.

El silbido de los pájaros, mezclado con el sonido de la gaita y el cacareo de las gallinas, es parte del paisaje sonoro que se escucha en esta película. La marimba y el acordeón participan en varias escenas, mostrando una pequeña parte del sabor costeño del país. Letras como En enero Joche se cogió un mochuelo en las montañas de María son algunos de los ritmos caribeños que se disfrutan en esta producción.

El mar “picado” del Rincón del Mar (ubicado en Sucre) y el calor de este municipio son el origen de esta historia que finaliza en las temperaturas bajas de la capital del país. Eliécer, interpretado por el actor Carlos Vergara, conocido por su actuación como el papá de Diomedes y el papá de Luis Andrés Colmenares, emprende un viaje inesperado que lo lleva a reflexionar sobre sus orígenes. De estos, su recuerdo amargo tiene dos protagonistas: la gaita y quien le enseñó a tocarla, su padre.

“Eliécer tiene unas raíces que trata de olvidar, que trata de pelearse con eso, que creo que nos ha pasado a todos a nivel de sociedad en el país. Como que hemos tratado de esconder lo que somos, la cultura, lo bueno, a nivel cultural, de nuestras raíces, por muchas razones… Por vainas impuestas, que nos asocien: ¡ah!, que el costeño es mal hablado, ¡corroncho!… A veces los seres humanos tratamos de esconder esas cosas. Eliécer al comienzo no está orgulloso de eso y creo que también en ese sentido hay un viaje positivo y es que se va acercando a la gaita y termina tocándola, volviéndose a conectar con su esencia”, le contó Carlos Vergara a SEMANA.

Árbol rojo | Foto: Cortesía: producción Árbol rojo

La gaita, popular por su participación en la cumbia y en otros ritmos musicales, es el hilo conductor que atraviesa toda la película. El abandono de un padre, el abandono de una madre y el abandono de las raíces son los relatos narrados a través de este instrumento.

Esta película muestra un viaje por el territorio colombiano, en el que sus personajes viven en el país de los noventa, cuando el conflicto y la solidaridad no podían habitar un mismo lugar.