Bicentenario
Del telégrafo a la convergencia
La innovación en telecomunicaciones y tecnología en Colombia ha estado caracterizada por la adaptación y aplicación de los desarrollos internacionales y por los cambios que la implantación de estas tecnologías han generado en el sector productivo del país.
Teléfono
El teléfono tuvo una rápida adaptación en el país. Desde que Alejandro Graham Bell lo patentó en Estados Unidos en 1876, solo transcurrieron ocho años para que Bogotá le otorgara a José Raimundo Martínez el privilegio de explotar este servicio en la ciudad durante 18 años. En noviembre de 1884 se inauguró la primera línea del país, entre Bogotá y Chapinero. La innovación llegó en 1887 con el primer directorio general de la ciudad: nueve anunciantes abrieron una tendencia que impulsaría la actividad comercial del país.
Telégrafo
Con su llegada en 1865, el telégrafo provocó una enorme revolución en la sociedad conservadora de la época, al abrir una opción laboral a las mujeres diferente a ser maestras. Así, la escuela de telegrafía femenina graduó a las primeras telegrafistas en 1873. Al final, la presión social hizo que las mujeres fueran reemplazadas por hombres. En el campo productivo, el telégrafo mejoró las comunicaciones entre proveedores y clientes ubicados en distintas partes de la geografía colombiana. “La sociedad estaba dirigida desde la altiplanicie, alejada de los puertos, y esto hizo que se encerrara e incomunicara con Europa. Con la telegrafía, se logra una rápida comunicación con el exterior y aparece la posibilidad de traer innovaciones y tecnología de mayor uso al país”, explica el historiador Gustavo Pérez Ángel.
Radiodifusión
La primera emisora del país fue la radiodifusora HJN, que nació el 5 de septiembre de 1929 con el objetivo de ‘elevar el nivel cultural de los colombianos’. Curiosamente en 1933 la cerraron durante un año por “faltas a la moral”. En 1929 también apareció la emisora comercial La Voz de Barranquilla, que fue seguida por Colombian Radio & Electric Corporation, HKA, la Voz de Colombia, HKB, Voz de Tunja, HKJ y HKK de Cali y HKT de Manizales. Para el historiador Gustavo Pérez Ángel, el desarrollo del deporte durante la presidencia de Laureano Gómez definió este medio de comunicación. La radio hizo posible que las masas se acercaran al fútbol y a las vueltas a Colombia en bicicleta, al tiempo que el deporte ayudó a consolidar a las emisoras y las convirtió en forjadoras de opinión.
Telegrafía inalámbrica
En 1911, United Fruit Company recibió la autorización del gobierno para utilizar esta novedosa tecnología en una línea privada para unir sus sedes en Santa Marta, Cartagena, Barranquilla y San Andrés con las de Antillas, Norte y Centroamérica. El servicio público comenzaría un año después, cuando la empresa Marconi lo implantó en Bogotá, Medellín y Buenaventura. Solo hasta 1923, la red se integraría internacionalmente con Inglaterra y Estados Unidos.
Larga distancia telefónica
En 1887, el ministro de gobierno, Francisco París, rechazó el proyecto de Diódoro Sánchez y Roberto Becerra para crear una compañía que prestara el servicio de larga distancia entre varias ciudades del país pues, por problemas de orden público, no podría verificar la información transmitida por voz ni establecer censura. Poco tiempo después, la firma belga Mourlon and Co. fue autorizada para prestar el servicio.
Televisión
En 1935, en Berlín, se realizaron las primeras emisiones regulares de televisión. El invento solo llegaría a Colombia en 1954. Para el desarrollo de este medio de comunicación, el Estado creó el Instituto Nacional de Radio y Televisión (Inravisión) en 1963, que entre otras tareas presentó eventos mundiales e impulsó la televisión a color (en 1979). En 1995, el gobierno entregó en concesión dos canales privados, que ganaron Caracol TV y RCN TV, y que comenzaron su operación en 1997. En 2004, el gobierno nacional liquidó Inravisión y creó La Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC), con funciones similares.
Computación empresarial
Aunque IBM estaba en Colombia desde 1938, cuando realizó el censo poblacional, solo veinte años después instaló los dos primeros computadores empresariales del país, unos IBM 650, en Cervecería Bavaria (Bogotá) y Coltejer (Medellín). Cada uno de estos equipos costó cerca de US$500.000 (US$4 millones de hoy), pesaba cerca de 900 kilos y almacenaba cerca de 4.000 palabras. A partir de 1960, empresas como NCR y Unisys ampliaron la oferta de equipos empresariales. Jairo Pacheco, director de servicio de NCR Colombia, recuerda que varias instituciones bancarias aún realizaban tareas en estos equipos en la década de 1990: “Tuvimos que realizar muchas adaptaciones locales para unir los datos de esos sistemas propietarios con los ‘nuevos’ sistemas Unix y Windows”.
Satélite
La visita del Papa Paulo VI al país se convirtió en la primera transmisión de televisión vía satélite que se originó desde Colombia. Dos años después, el Gobierno estrenó la primera antena de la estación terrestre satelital de Chocontá, la cual integró señales de televisión, telefonía y telex.
Computadores personales
Llegaron al país pocos meses después de que IBM los presentara en Estados Unidos, en 1981. Los primeros equipos tenían microprocesadores 8088, 16K de RAM, ampliable a 256K y una unidad de disquete de 160K. Su monitor era verde monocromático y su costo superaba los US$1.500. El auge de las empresas por integrar esta clase de equipos fue tan alta durante la década de los ochenta que Xerox de Colombia, que era representante oficial de Apple, también comercializó equipos de IBM.
Telefonía celular
En 1994, el gobierno entregó en licitación la operación de la telefonía celular: tras dividir al país en tres regiones –oriental, occidental y costa atlántica–, designó dos operadores para cada una de ellas formados por empresas privadas o empresas de carácter mixto. Luego de varios años, todas las compañías se consolidaron en dos grandes grupos: Comcel y Celumóvil (que sería adquirida por Bell South y luego por Telefónica). En 2003, ETB y EPM crearon Colombia Móvil, que con su marca Ola se convertiría en el tercer jugador del mercado –en 2006, Millicom compró la mayoría accionaria de la empresa y cambió su marca a Tigo–.