Alemania 1-1 Colombia en Italia 90: el gol más recordado en la carrera de Freddy Rincón

“Viene Colombia, Dios mío, Colombia”, fueron las palabras que se escucharon en los televisores y emisoras de radio en el país justo antes de estallar en júbilo por aquella histórica anotación de Freddy Rincón ante Alemania, aquel equipo casi invencible que días después saldría campeón del Mundial de Italia 90.

Todo gol tiene una historia y la del ‘Coloso de Buenaventura’ empezó cuando salió de su natal Buenaventura hacia Bogotá, a firmar su primer contrato con Independiente Santa Fe. Era 1986 y Freddy estaba cerca de cumplir 20 años cuando le llegó la primera oportunidad en el fútbol profesional colombiano, mostrando las cualidades físicas y técnicas que luego le darían la oportunidad de salir al exterior, algo que en ese entonces era muy complicado.

El portentoso volante empezó a deslumbrar con los cardenales y en el marco de la Copa Gonzalo Jiménez de Quesada, como regalo de la Federación a Bogotá por sus 450 años de fundación, recibió su primer llamado a la Tricolor junto a nombres como el de Arnoldo Iguarán, Bernardo Redín, Leonel Álvarez, la ‘Gambeta’ Estrada, entre otros.

Sin tener una razón aparente, Freddy no volvió a la Selección hasta que unas semanas antes del Mundial fue convocado por el cuerpo técnico de Francisco Maturana. Un hombre tímido, a pesar de sus 1,88 metros de estatura, que siempre se dedicó a hablar dentro del campo de juego, alejado de las polémicas a las que eran habituales varios de sus compañeros.

A ese campeonato del mundo Colombia clasificó por la vía del repechaje, venciendo a Israel 1-0 en el Metropolitano de Barranquilla y luego empatando sin goles en Tel Aviv. El sorteo los ubicó en el grupo D, junto a Emiratos Árabes, Alemania y Yugoslavia, primer aviso de una clasificación que iba a ser complicada de principio a fin.

La Tricolor arrancó su camino en el Mundial con una victoria 2-0 sobre emiratíes, gracias a los tantos del ‘Pibe’ Valderrama y Bernardo Redín. Rincón fue titular ocupando la banda derecha, mostrando un despliegue físico digno de los grandes jugadores de la época.

Ese triunfo le dio un golpe anímico a Colombia antes de enfrentar a Yugoslavia en el segundo partido. Lamentablemente, fue derrota 1-0, pero el combinado tenía argumentos suficientes para pensar en un resultado positivo ante Alemania que le diera el tiquete como uno de los mejores terceros.

“El mejor gol de mi carrera”

El trámite del partido fue un mano a mano entre dos equipos que ponían el balón al piso y tenían grandes fortalezas ofensivas. Todo parecía encaminado a un empate, hasta que un remate al ángulo de Pierre Littbarski significó el primero de los teutones a falta de un minuto para llegar a los 90 reglamentarios.

Ya en el tiempo de descuento, Leonel Álvarez recupera una pelota al borde del área colombiana y se la sirve al ‘Bendito’ Fajardo que aprovecha el espacio para avanzar hasta el centro del campo.

El pase va en dirección al ‘Pibe’ que, a pesar del control defectuoso, logra mantener la posesión de espaldas al arco alemán. Gira y ve a Rincón pegado a la línea. Freddy con un toque de primera ubica al ‘Bendito’ y este, de memoria, vuelve a conectar con Valderrama que le envía un pase al vacío a Rincón, que ya corría en diagonal hacia el área rival.

Con el 19 en la espalda, el ‘Coloso’ da un toque, la acomoda con el segundo y de derecha define entre las piernas del arquero Bodo Illgner para lo que el mismo describe como “el mejor gol de mi carrera”.

Las personas que hoy están por encima de los 35 años de edad y vivieron aquel tanto lo recuerdan como uno de los días más grandes en la historia del fútbol colombiano, un momento que quedará tatuado en la memoria de la Tricolor por los siglos de los siglos.