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Así es el espectacular ambiente que se ha vivido en los estadios por cuenta de la participación de Colombia en la Copa América
Mientras la selección Colombia se destaca en la cancha, en las tribunas el espectáculo corre por cuenta de una fanaticada leal que ha copado los estadios en Estados Unidos.
Durante su histórica campaña en la Copa América de Estados Unidos de este año, la selección Colombia ha cautivado a lo largo de su recorrido hasta la final, que disputará este domingo contra Argentina en el Hard Rock Stadium de Miami. En los cinco partidos que ha jugado, el equipo se ha destacado por su fútbol y garra. Pero además de los futbolistas, que han enamorado con doce goles a favor y solo dos en contra, en las tribunas los hinchas colombianos se han convertido en la fiel compañía de la tricolor.
Es costumbre que cuando Colombia juega en los Estados Unidos la asistencia de connacionales sea alta, pero para esta edición de la Copa América rebasó cualquier expectativa. En cada uno de los partidos, la hinchada tricolor ha copado los estadios, con decenas de miles de personas que, con cánticos y gritos, han mostrado su respaldo al combinado nacional.
El primer partido, el enfrentamiento de Colombia contra Paraguay, terminó con la victoria 2-1 con goles de Daniel Muñoz y Jefferson Lerma. Ese día, en el NRG Stadium de Houston, Texas, 67.059 personas fueron a ver la victoria de la tricolor, con una inmensa mayoría de hinchas colombianos luciendo sus camisetas y banderas amarillo, azul y rojo.
Para el segundo encuentro, en el que Colombia le ganó a Costa Rica por un marcador de 3-0, con anotaciones de Luis Díaz, Davinson Sánchez y Jhon Córdoba, la asistencia fue la más baja de todas. 27.386 ciudadanos estuvieron en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona. Si bien pareciera una cifra muy pequeña, hay que tener en cuenta que esta parte del país norteamericano es una de las más aisladas y de difícil acceso, además de estar lejos de las grandes ciudades.
Contra Brasil, el acompañamiento de los hinchas colombianos brilló. Los asistentes relatan que incluso antes de llegar al Levi’s Stadium de Santa Clara, California, el ambiente ya era festivo. En los parqueaderos había casas rodantes con música, también asadores donde se compartía comida con los asistentes, mientras muchos se animaban a bailar.
También el comercio parecía de cualquier encuentro de la selección en el Metropolitano de Barranquilla: vendedores con cerveza, licores y gaseosas colombianas abundaban. Incluso emprendedores buscan hacerle la trampa al centavo y se ubican en cercanías al estadio para vender chorizos y lechona, y hacer sentir al público en casa. Según testimonios, el ambiente futbolero inicia hasta cinco horas antes del pitazo inicial. Para ese encuentro, 70.971 personas vieron el empate colombiano contra la cinco veces campeona del Mundial.
El 5-0 contra Panamá en cuartos de final y la victoria 1-0 contra Uruguay para dar el paso a la final también fueron más de lo mismo. En las tribunas, sin importar de qué parte de Colombia hubiera llegado, todos son hermanos. Cuando la selección hace gol, todo el estadio se funde en un solo abrazo, mientras que los gritos, los saltos y los cánticos de la afición respaldan al seleccionado colombiano.
En la semifinal, contra Uruguay, si bien el ambiente se vio algo empañado por los disturbios al terminar el partido, 70.604 personas estuvieron en Charlotte, la gran mayoría colombianas. Para el himno nacional, fue una sola voz, como está acostumbrado el equipo. Tras el encuentro contra Uruguay, en las tribunas los hinchas repartían aguardiente y cerveza entre ellos, y sin importar si eran completos desconocidos, todos se abrazaban. Volaron licor y gaseosa mojando al público, y el grito de gol fue uno solo.
Al final de la victoria, el público seguía en lo suyo; cuando los jugadores se acercaron a las tribunas, los cánticos de aliento y los aplausos se alargaron por varios minutos. Mientras que a la salida, cientos de colombianos continuaron la fiesta hasta la mañana siguiente, en las tierras norteamericanas.
Para el partido contra Argentina, también se espera un gran ambiente festivo, aunque más repartido, teniendo en cuenta que la selección gaucha también está muy bien acompañada por su afición. Pero con esta competencia, Colombia ya demostró que, sin duda alguna, en cuanto a público es la campeona.