FÚTBOL

La fórmula del éxito de Nacional para soñar con la Libertadores

Después de 21 años, Atlético Nacional volverá a jugar una final de la Libertadores, batiendo varias marcas. Además de ser un equipo, es una poderosa empresa.

18 de julio de 2016
En este momento hay 200 muchachos que están entrenando con la identidad de club.

Atlético Nacional jugará esta semana la final de la Copa Libertadores, a la que llega como el mejor en la historia de este certamen continental. Tras derrotar a Sao Paulo en Medellín, los verdolagas sumaron nueve victorias, dos empates y una derrota; 23 goles a favor y sólo cinco en contra, para un rendimiento del 80,5 %, cifra nunca antes lograda por un finalista. Esta semana enfrentará, en Quito, al equipo Independiente del Valle, que dejó en su camino a Boca Juniors de Argentina.

En imágenes: así se vivió el triunfo de Nacional

Pero más allá de estos registros y sin saber lo que pueda pasar en los próximos 180 minutos de juego, lo que ha quedado claro en los últimos años, con sus resultados en los torneos nacionales e internacionales, es que Atlético Nacional, más que un equipo, es una empresa deportiva, de recreación y entretenimiento –como la definen sus directivos– a la que no le gusta dejar las cosas al azar.

Juan José Peláez, que fue entrenador del equipo que llegó a la final en 1995 en la que cayó ante Gremio de Brasil, dice que “Nacional es una institución sólida en los temas administrativo y organizacional, y eso se refleja en la cancha. El hecho de tener recursos para traer buenos jugadores y buenos entrenadores permite entender las buenas campañas y los buenos procesos. Buenos equipos dan buenos resultados y, por lo tanto, ganancias. Por eso, el grado de inversión en Nacional es muy superior al de cualquier otro en Colombia, y por eso, sus objetivos son superiores. Arma equipos para pelear campeonatos internacionales”.

A Peláez no le falta razón. Junto con Millonarios, Nacional es la empresa deportiva en Colombia que presentó su balance bajo las normas NIIF. Sus activos en el 2015, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Sociedades, ascendieron a 52.688 millones de pesos. Mientas que sus pasivos alcanzaron 29.502 millones de pesos.

Wilson Díaz Sánchez, periodista de El Colombiano que ha seguido de cerca la campaña verdolaga, cree que los resultados están cimentados en el respaldo que brinda a un equipo de fútbol una organización como la Ardila Lülle, “eso le permite tener buenas nóminas, buenas locaciones, que se hagan procesos a largo plazo”.

Sin embargo, Juan Carlos de la Cuesta, presidente del equipo, es más cauto. En una entrevista con medios brasileños señaló que Nacional sí es el equipo con más ingresos entre todos los que tenemos en Colombia. “Sin embargo, es importante decir que todavía estamos igualando los ingresos y los gastos y no pedir dinero al grupo (Organización Ardila Lülle) desde el 2011, como en el pasado, es importante. Y hemos reinvertido en el mismo equipo. Esto es esencial para una gestión adecuada”. En cifras totales, según la Supersociedades, durante el ejercicio contable del 2015, Nacional tuvo pérdidas por $1.757 millones de pesos.

Además de los buenos procesos de selección que han tenido los directivos a la hora de contratar directores técnicos, primero Santiago Escobar, que sacó un equipo campeón con un montón de muchachos venidos de divisiones menores; luego Juan Carlos Osorio, el más campeón aunque criticado por muchos hinchas por su estilo de juego desaliñado, y, finalmente, Reinaldo Rueda, un hombre que conoce los procesos de jugadores jóvenes, ha dirigido selecciones con soltura y quien encajaba perfectamente con el ADN verdolaga.

Además de buscar y tener una solidez económica, Juan Carlos de la Cuesta cree que parte del secreto está en que la organización empresarial se preocupa por el funcionamiento del equipo, desde las divisiones menores hasta el equipo profesional. Sumado a esto, jugar en un gran estadio, en el que la hinchada es fundamental, Nacional tiene una sede deportiva de altísimo nivel. “En este momento estamos terminando de construir un centro de alto rendimiento que costó casi 10.000 millones de pesos, para recuperación de los jugadores y cuenta con la metodología de los mejores equipos del mundo”.

“Nacional es el mejor equipo de la copa, y eso también se debe a que no contratan cualquier jugador; ellos eligen, estudian al futbolista, que se adapte a la identidad del club, a los jugadores destacados del plantel. El caso de Borja sorprende porque hay jugadores que cuando pasan de equipos chicos a grandes se demoran en adaptarse, pero este no, eso demuestra que no se compran al azar”. “Hay futbolistas muy buenos, que no encajarían con Nacional”, dice el presidente. Por eso, quien llegue debe y otros, como Miguel Ángel Borja, que marcó cuatro goles en los dos duelos contra Sao Paulo, y el Técnico Reinaldo Rueda.

En este momento hay 200 muchachos que están entrenando con la identidad de club, que son educados para pertenecer a una institución que tiene una línea deportiva y una forma de ver el fútbol y de jugar. Del partido del miércoles contra Sao Paulo se pueden nombrar cinco jugadores que vienen de esa cantera: Sebastián Pérez, Felipe Aguilar, Dávinson Sánchez, Marlos Moreno, Orlando Berrío, todos con papeles preponderantes en la cancha.

Las cifras están del lado del equipo paisa, que el miércoles se enfrentará a la revelación del torneo continental, Independiente del Valle. Han pasado 21 años desde la última vez que Nacional estuvo en una final. La historia cambió en lo deportivo y sobre todo en lo administrativo. De aquellos ‘Verdolagas’ puros criollos a esta sólida empresa deportiva que busca repetir la hazaña que lograron en 1989 contra Olimpia, cuando se coronaron campeones en el Estadio El Campín.

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