FÚTBOL

Atlético Nacional: el más grande de América

En la final de la Copa Libertadores de América quedó claro por qué el equipo paisa es el rey de copas colombiano.

27 de julio de 2016
Los verdolagas diron la gloria en el estadio Atanasio Girardot. | Foto: León Darío Peláez

Los muchachos que saltan en la tribuna Sur del Atanasio Girardot no vivieron ese día, no vieron ese equipo criollo que se impuso aquella vez sobre Olimpia de Paraguay en 1989. pero Ahora, 27 de julio, Atlético Nacional volvió a dar la vuelta continental y con jerarquía se impuso como el más grande de América y ellos, como muchos otros fueron testigos de la hazaña.

Minuto ocho del primer tiempo, un gol en el área, Borja buscando el balón entre los pies de cualquiera. Minuto ocho y Nacional iba sellando de una vez su victoria, su segundo campeonato de la Copa Libertadores.

Borja, un recién llegado que apenas debutó en la semifinal y con cuatro goles en dos partidos, y contra Sao Paulo demostró que las técnicas de selección de jugadores del cuerpo directivo de Nacional tienen pocas fisuras y, como si fuera poco, que su talento es inédito en el fútbol colombiano, o por lo menos su presentación.

Desde antes de comenzar el partido la hinchada pedía a gritos la victoria. El Atanasio era un solo hombre que una voz pedía “la gloria continental”. Pero Independiente del Valle, con su doble línea de cuatro supo dar lidia, aunque —sobre todo en el primer tiempo— lo acompañó más la suerte que la efectividad, pues Nacional con Macnelly Torres, Alejandro Guerra, Orlando Berrío, Marlos Moreno y Miguel Ángel Borja supo hacerle penetrar una defensa que en todo el campeonato fue sólida.

Nacional tuvo más oportunidades, pudo anotar dos o tres goles más, pero a los delanteros les faltó precisión o suerte, según se mire. Sin embargo el juego fue sólido, aunque la hinchada pasó algunos sustos que, con una diferencia tan estrecha, ponían a temblar el título que algunas veces parecía seguro. Pero en el arco estaba Franco Armani, que nunca vaciló, uno de los mejores arqueros de América, sin duda.

Los del Sur empujaron el partido hasta el final, cantando como si no hubiera, otro día, una posibilidad de gloria, como si esta fuera la única esperanza. Y aunque este sea un lugar común, vale: el estadio se quería caer.

Si Nacional en los últimos campeonatos de la liga colombiana ha demostrado con suficiencia que es el mejor equipo del país, con esta Copa Libertadora demuestra su grandeza en el continente. Como dice la hinchada: “Que traigan el trago, que aquí están las copas”.