Barcelona y Manchester United se sacaron ‘chispas’ y dieron espectáculo en la Europa League

Los playoffs de la Europa League arrancaron con un enfrentamiento de ‘lujo’ entre el FC Barcelona y el Manchester United. El Camp Nou fue el escenario de un partido de ida que juntaba a dos campeones de Champions en un escenario incómodo para ambos, teniendo en cuenta que suelen ser grandes animadores de la principal competencia a nivel de clubes en Europa.

Los azulgranas llegaban a este partido como líderes únicos del campeonato local, mientras que los red devils luchan por recortar diferencias en el tercer lugar de la Premier League. Bajo ese contexto, se esperaba que fuera un compromiso muy igualado y con opciones de gol para ambos lados, como al final fue.

Erik Ten Hag, entrenador del conjunto inglés, se la jugó por darle continuidad al once inicial que le ha venido dando resultados en liga, ubicando a Weghorst como referente de área con Rashford, Sancho y Bruno Fernandes surtiéndolo de balones.

Por otro lado, Xavi Hernández sí puso un Barcelona mucho más mixto, afectado por las lesiones de Dembelé y Busquets. La mayoría de cambios se produjeron en la zona defensiva: Ronald Araújo salió a cubrir la banda que normalmente ocupa Koundé, mientras que el danés Andreas Christensen fue reemplazado por Marcos Alonso en el perfil izquierdo.

Adelante, Rober Lewandowski lideraba un ataque sin mucha ‘pólvora’ por los costados con Raphinha como extremo derecho y Gavi haciendo largos recorridos desde el centro hacia la izquierda. Pedri salió como el responsable de la generación, pero tuvo que ser reemplazado por lesión en la primera mitad.

En el trámite del primer tiempo, Barcelona tuvo la pelota casi rozando el 60 % de posesión. No obstante, fue el United el que tuvo las ocasiones más claras de marcar con Weghorst y un mano a mano que dilapidó de frente al arco ante la salida de Ter Stegen.

Los culés también gozaron de alguna oportunidad, siendo una de Lewandowski al inicio del partido la que puso a David De Gea a trabajar bajo los tres palos. Ambos equipos pecaron por la falta de efectividad y, por eso terminaron, yéndose sin goles al descanso, aunque con un juego bastante movido y con aproximaciones peligrosas por errores en salida.

Llegaron los goles en el complemento

Si la efectividad había brillado por su ausencia en la primera mitad, en el arranque del segundo tiempo apareció rápidamente. A los 50 minutos, Marcos Alonso marcó de cabeza el tanto del Barcelona para adelantarse en el marcador. El defensor español se levantó en el segundo palo, la mandó a guardar de cabeza y se lo dedicó a su padre, también exjugador, recientemente fallecido.

Pero la alegría duró poco, pues Rashford apareció al 52 con un pique al vacío que definió de derecha al primer palo, venciendo al fin a un Ter Stegen que hasta ahora había sido infranqueable.

Antes del 60, los red devils firmaron la remontada en el marcador con un desafortunado autogol de Koundé en el área chica, nuevamente gracias a una jugada individual de Rashford por derecha.

Con el 1-2 en contra, Barcelona volvió a revivir los ‘fantasmas’ que lo dejaron fuera de la Champions en las últimas dos ediciones, lo que provocó que Xavi mandara al campo tres cambios de una sola vez. El producto de esa decisión fue un nuevo empate, gracias al remate lejano de Raphinha que parecía desviarse en el camino por el pie izquierdo de Lewandowski, aunque en la planilla oficial quedó a favor del brasileño.

Barcelona fue al frente y tuvo dos opciones desde el balón aéreo para llevarse la ventaja, sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado y se tuvieron que conformar con el 2-2. Lo único que quedó en duda fue el polémico penal no sancionado por una mano en el área de Fred, que fue reclamada con vehemencia por los jugadores del cuadro local y toda su afición.