DEPORTES

Boris Johnson le pone fecha al regreso del público a la Liga Premier

El premier británico anunció una serie de medidas que permitirá que haya aficionados en uno de los torneos más importantes del mundo.

22 de febrero de 2021
James Rodríguez Everton
James Rodríguez, en acción con Everton | Foto: Everton

El gobierno británico planea un regreso de los aficionados a los estadios de fútbol en Inglaterra a partir del 17 de mayo, si la situación sanitaria lo permite, con una capacidad limitada a 10.000 personas como máximo, anunció este lunes el primer ministro Boris Johnson.

El plan de desconfinamiento presentado por Boris Johnson ante los diputados prevé en esa fecha un regreso de los espectadores a los eventos deportivos, hasta un cuarto de la capacidad de los estadios, pero nunca por encima de las 10.000 personas. Para los eventos deportivos en recinto cerrado, se podrá llegar hasta la mitad de la capacidad del complejo, sin superar las 1.000 personas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, presentó este lunes su plan para levantar el confinamiento en Inglaterra, que comenzará con la reapertura de los colegios el 8 de marzo. Todo el país quedó de nuevo confinado a principios de enero para luchar contra la epidemia de covid-19 que ha dejado más de 120.000 muertos en Reino Unido y colocó a los hospitales al borde del colapso.

Como los efectos del confinamiento y las campañas de vacunación masiva se han traducido en una caída del número de nuevos casos, hospitalizaciones y fallecidos, Boris Johnson anunció en el Parlamento las medidas del desconfinamiento.

El gobierno británico también anunció este lunes que planea reabrir a partir del 12 de abril en Inglaterra los comercios no esenciales, pubs y restaurantes al exterior y museos actualmente cerrados a raíz de la pandemia. Luego, a partir del 29 de marzo, se podrán permitir reuniones al aire libre limitadas a seis personas o dos hogares diferentes, según el plan del gobierno.

Sin embargo, tiendas no imprescindibles, peluquerías, pubs, restaurantes, cines y museos tendrán que esperar. El desconfinamiento será “cuidadoso” y “progresivo”, advirtió Boris Johnson.

La campaña de vacunación iniciada en diciembre ha alcanzado velocidad de crucero: un adulto de cada tres ya ha recibido la primera dosis. El gobierno ha prometido que todos los adultos recibirán una primera inyección de la vacuna contra el covid para finales de julio, adelantando este objetivo inicialmente previsto para septiembre.

El gobierno ya anunció que a partir del 8 de marzo, los usuarios de las residencias de mayores podrán recibir a un visitante en el interior, bajo reserva de que tenga un test negativo y lleve mascarilla. Esta buena noticia se produce tras el éxito de la primera fase de la campaña de vacunación, en la que 15 millones de personas habían recibido la primera dosis a mediados de febrero, entre ellos los mayores de las residencias de ancianos.

Desde entonces, la campaña se ha ampliado a los mayores de 65 años y a las personas “clínicamente vulnerables”. Para mediados de abril, los mayores de 50 años deberían haber recibido todos una primera dosis de la vacuna.

Los científicos estiman que las vacunas aportan una protección en torno a tres semanas después de puesta. Mientras que las familias esperan ver una luz al final del túnel, algunos sectores económicos particularmente golpeados por la pandemia, como la hostelería y la restauración, pueden tener que esperar unas semanas más para poder abrir para descontento de los propietarios de pubs.

En Reino Unido, cada una de las cuatro naciones del país decide su estrategia en materia de desconfinamiento. En Escocia y el País de Gales, las escuelas abrirán progresivamente a partir del lunes, empezando por los más pequeños de las aulas de primaria.

Aunque se prepara para el desconfinamiento, el gobierno ha endurecido los controles en las fronteras para evitar la importación de variantes. Desde el lunes pasado, los residentes británicos y ciudadanos irlandeses que lleguen a Inglaterra procedentes de 33 países considerados de riesgo deben de permanecer en cuarentena en un hotel, pagándoselo de su bolsillo.