Caldo de pescado y jugo de cangrejo cuando niño: la fórmula del éxito de Egan

En septiembre de 2019, Noticias RCN emitió un informe en el que mostraba como varios niños consumían basura en Puerto Carreño, Vichada. Esta imagen generó impacto en el país pero pocos mostraron tanta preocupación como Egan Bernal.

El ciclista publicó un mensaje al respecto en sus redes sociales y manifestó su deseo de ayudar con esta problemática: “Colombia, mi novia @XiomyGuerrero4 y yo no hemos podido dejar de pensar en las imágenes de niños comiendo de la basura en nuestro país. Queremos saber realmente cómo es la situación allá y vamos a ayudar”.

"Vimos esta noticia de niños buscando comida en un basurero y nos impactó bastante y dijimos queremos ayudar a concientizar a la gente que es algo real que está pasando y no solo en zonas alejadas del país sino algo que se viv acá en Bogotá", dijo Egan.

La Fundación Éxito contacto al ciclista y le dio conocer un campaña con la buscan generar conciencia al respecto. Se llama Crónica, la ciudad de la desventaja.

En el lanzamiento de este proyecto, Egan compartió detalles sobre su niñez. “Era un niño súper tímido. Con mucha ilusión de hacer algo por sí mismo y por mi familia. Quería que mi mamá se sintiera orgullosa y contenta de lo que yo era”, dijo el ciclista campeón del Tour de Francia 2019. “Cómo ciclista sabía que podía ayudarlos a ellos. Desde los 12 años estaba pensando en eso”, agregó.

En este contexto, Egan se refirió a la importancia de la buena nutrición para su crecimiento como deportista. Recuerda que en su hogar no había mucho dinero, pero sus padres se las arreglaba para que no hiciera falta el alimento para sus hijos.

“Me daban mucho caldo de pescado. A mi papá le gustaba pescar en el Neusa o Rio Frío. Pescaba e iba a sacar papa. Nunca nos faltó de comer porque se las ingeniaba”.

Pese a que Egan no le gustaba, porque se lo daban de desayuno, almuerzo y cena, el caldo de pescado sirvió para que Egan tuviera una alimentación óptima en su niñez. “Comiendo todos los días no me gustaba tanto y no me dejaban entrenar si no iba desayunado. Yo creo que funcionó”, explicó.

El complemento de la comida de Egan era un batido de cangrejos y mora, que aún sigue tomando para fortalecerse de cara a las carreras: “Para bajar la sopa, iba y recogía moras y cangrejos, y metía eso en la licuadora. Todavía me lo tomó”.

Una de las claves para el buen desarrollo de un bebé es su lactancia. La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.

Egan confesó que “siempre estaba pegado a la teta”. “Mi mamá me dijo que así estuviera en una cita médica o en un supermercado, no le importaba darme pecho”.

Para el campeón zipaquireño, es evidente que los niños que no tienen una buena alimentación no tienen las herramientas para triunfar cuando sean más grandes. “Es muy duro aceptarlo, pero si un niño no come bien desde bebé con las cosas necesarias no podrá ser competitivo con otra persona que sí contó con eso. Va a crecer con una desventaja”.

"Ellos son el futuro. Los niños que están creciendo necesitan las bases necesarias porque sino no van tener cómo aportar mucho al país", explicó el ciclista.

El ganador más joven del Tour en 100 años resaltó la importancia del Premio Laureus, los Óscar del deporte, y dijo que este galardón no es para él sino para todo Colombia.

"Es algo muy bonito e importante. No es mío sino de todo Colombia. Egan no ganó el Tour de Francia sino Colombia. Con estas cosas hacemos que nuestro país tenga un nombre importante a nivel mundial. Poco a poco, vamos ganando un espacio mejor", manifestó Bernal.

Egan Bernal cerrará su preparación antes de viajar a Europa en los próximos días en la que su primera competencia será la prestigiosa Paris Niza, carrera que ganó en el año anterior.