Carlos Antonio Vélez, César Augusto Londoño, Juan Felipe Cadavid y Jorge Bermúdez hablan de lo bueno y los errores que no puede repetir la Selección Colombia en su partido contra Chile

Las pasadas eliminatorias dejaron un mal sabor para los colombianos. Fue en casa donde la Tricolor, dirigida por Reinaldo Rueda, dejó escapar la clasificación a Catar tras una seguidilla de partidos sin anotar. Brasil, Ecuador y Paraguay se llevaron un empate del Metropolitano. Perú derrotó a la selección nacional en un duelo decisivo para, al menos, pensar en el repechaje.

Sumando las visitas a Uruguay, Argentina y Brasil, fueron siete partidos sin reportarse en la red rival. Desde entonces se empezó a cuestionar si el escenario de los curramberos era la casa indicada para el equipo de Colombia.

Por su alta temperatura y su humedad, la capital del Atlántico era un fortín indiscutible. Cuando el juego no aparecía, el cansancio y el ahogo ayudaban a desgastar a los rivales. Ni de eso pudo apegarse la Tricolor para conseguir tiquete a su tercer Mundial consecutivo. Por ese antecedente, empezar ganando era vital para recuperar un poco la confianza. El rival era el mismo que vio a los cafeteros despedirse de la Copa del Mundo: Venezuela.

Colombia no jugaba en su campo desde el 24 de marzo de 2022, cuando venció a Bolivia 3 a 0. Sin embargo, la ilusión parecía opacarse con la convocatoria de aquellos como Yerry Mina, James Rodríguez, Juan Fernando Quintero o el mismo Juan Guillermo Cuadrado, los mismos que decepcionaron al país al quedarse fuera de la pasada cita orbital.

“No se ha acabado la era James, Mina, Quintero o Cuadrado. Pero ya no son dueños de su lugar en la titular. El que trabaje o muestre será inicialista”, dijo el periodista Juan Felipe Cadavid.

El debut hacia el Mundial 2026 en México, Estados Unidos y Canadá no fue tan fácil como se pensaba. Venezuela le complicó el primer tiempo a Colombia y parecía un déjà vu de las pasadas eliminatorias. “En este país somos muy exigentes y pretendemos golear a todo el mundo, y así no son las cosas. La gente esperaba una goleada y empiezan con el pesimismo, porque se mira por encima del hombro a un rival como Venezuela”, aseguró el periodista Jorge Bermúdez.

Sin embargo, un gol tempranero en el segundo tiempo de Rafael Santos Borré le dio la victoria a Colombia por la mínima diferencia. “En las eliminatorias no se debe jugar bonito, hay que ganar”, dijo, contundente, James Rodríguez tras el encuentro, en el que ingresó al minuto 75.

Con esos tres puntos, el onceno de Néstor Lorenzo sigue invicto. Ha ganado ocho juegos: a Arabia Saudita, Guatemala, México, Paraguay, Japón, Irak, Alemania y Venezuela. Y ha empatado ante Estados Unidos y Corea del Sur.

Carlos Antonio Vélez, uno de los principales críticos del entrenador argentino a la hora de convocar, por ejemplo, a James Rodríguez, destacó esta vez la coherencia del timonel. “Puso de entrada a los que habían jugado los amistosos. La entrada de Carrascal, la reubicación de Arias, y que Borré anotara por fin un gol oficial”, fueron los puntos que consideró positivos.

En lo negativo, condenó el juego de Yerry Mina a la hora de salir jugando desde atrás, además de “la falta de cambios de orientación y remates desde afuera en el primer tiempo. El egoísmo de Durán y el nivel de James”. Cuestionó la falta de ritmo de Borré, de Mina y la no titularidad de Jorge Carrascal.

Por su parte, César Augusto Londoño destacó la manera en la que el equipo afrontó el partido, buscando siempre la portería contraria. “No sufrió el partido. Pero se debe mejorar en el control de balón, la seguridad en la salida y la definición. Se desperdiciaron cinco oportunidades de gol”, comentó el director del Pulso del fútbol.

Colombia viajará a Santiago de Chile a enfrentar a la Roja el 12 de septiembre. Sumar por fuera es importante, pero si se hacen todos los puntos de local se asegura la ida al Mundial con la ampliación de los cupos. De volver a ceder puntos en su predio, se podría gestar el mayor fracaso en eliminatorias, teniendo en cuenta que, de diez equipos, seis tienen chance.