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Caso Maradona | Imputan cargos por homicidio culposo al psicólogo y a los dos enfermeros que lo atendieron el día de su muerte
Estas acusaciones se suman a la que ya le hicieron a la psiquiatra Agustina Cosachov y el médico neurocirujano Leopoldo Luque.
La Justicia argentina sigue tomando medidas en torno al caso de Diego Armando Maradona. La Fiscalía de San Isidro imputó con el cargo de “homicidio culposo” al psicólogo, al enfermero que hizo el turno de la madrugada del día de la muerte y a la enfermera que lo relevó.
Estos son los mismos cargos que se levantaron en contra de la psiquiatra Agustina Cosachov y el médico neurocirujano Leopoldo Luque en el mes de enero.
Se cree que tanto Charly Díaz, el psicólogo, como “Ricardo” (así se presentó ante la justicia uno de los enfermeros) y Dahiana Gisela Madrid tuvieron distintos grados de injerencia en las decisiones presuntamente negligentes que llevaron a Diego Maradona a una posible muerte evitable.
Los enfermeros había sido contratados por una empresa externa. De acuerdo con relato del enfermero, Maradona dormía y respiraba cuando se fue a las 6:30 a. m. Asimismo, la mujer que lo relevó dijo que escuchó que el exfutbolista se había levantado a orinar a las 7:30 a. m., pero que no entró a la habitación.
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El abogado de la enfermera había dicho que ella le manifestó que solo una vez pudo tener contacto con el futbolista: el primer día en que llegó a trabajar, que fue el viernes de la semana anterior a su muerte.
Después de esto, Maradona la despidió y, aunque ella se mantuvo cerca por el pedido de las personas que vivían en la casa, no volvió a tomarle la presión ni a controlarlo. “Nunca pudo tratarlo más ni tomarle los signos vitales, solo le daba la medicación psiquiátrica al asistente de Maradona. Ella se quedaba en la puerta y chequeaba que le dieran la medicación”, explicó el abogado.
Otro importante aporte al caso fue que Maradona no tenía un médico especialista y que la presión se la tomaba su psiquiatra, cuya principal misión era tratar su adicción al alcohol. “No había médico clínico ni cardiólogo, solo la psiquiatra y las hijas de Maradona”.
Según el relato del abogado, la enfermera considera que “había dos cuestiones: la psiquiátrica y la clínica, pero faltaba el médico clínico. El enfermero del turno de la noche le tomó los signos vitales: Maradona llegó a tener 115 de frecuencia cardiaca y el día de su muerte tenía 109; el cuerpo iba avisando que había problemas en su frecuencia cardiaca y no fue asistido ni siquiera con pastillas”.
“Creo que se olvidaron del tema del corazón de Maradona, trataron su adicción al alcohol, pero nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón. Creo que Maradona, de no haber estado ahí, de haber estado en una clínica, hoy estaría vivo. Con advertir que la frecuencia cardiaca iba aumentando, se hubiese llegado a tiempo”, concluyó el abogado de la enfermera.
Sobre Leopoldo Duque, médico de Diego Maradona que es investigado por presunta negligencia en los cuidados del astro argentino, dijo que “nunca le dio una medicación y tampoco le dio directivas a la enfermera, pero sí se encargó de la operación, le quitó los puntos”.
Leopoldo Luque es quien tiene la situación más complicada teniendo en cuenta que se descubrió que habría falsificado la firma de Maradona para obtener su historia médica y se han filtrado conversaciones que lo dejan mal parado en el caso.