Chef mexicano en Qatar: “lo que te piden es que respetes su religión, su ley y que respetes al país”

El Mundial de Qatar 2022 no solo es fútbol, también hace parte la gastronomía y la cultura que inundan las calles de Doha, la capital, y otras zonas turísticas en territorio catarí.

Miles de mexicanos llegaron a Qatar para ver jugar a su equipo, disfrutar de lo que la ciudad tiene preparado para los hinchas de las diferentes selecciones y, sobre todo, comer buena comida, incluyendo la de su tierra que se prepara en Qatar.

Isla Mexican Kitchen es el restaurante de comida mexicana que está encantando a los hinchas del equipo centroamericano. Su dueño, el chef mexicano Jesús Ruiz, habló en SEMANA sobre su llegada a Doha y cómo se convirtió en el jefe de la comida mexicana en la capital de Qatar.

El chef indicó que viajó a Qatar después de haber permanecido en México a raíz de la pandemia, muchos decidieron quedarse en casa por la falta de oportunidades en el exterior, pero Jesús decidió aventurarse a viajar a Doha para solventar los gastos de su familia.

“Muchos perdieron su trabajo, yo encontré trabajo gracias a la pandemia, yo fui un afortunado de la pandemia”, aseguró el chef.

Jesús habló con SEMANA sobre la oportunidad de abrir un restaurante con un ciudadano de Qatar que vio en la gastronomía mexicana un buen negocio; él tenía parte de la inversión, pero el chef Ruiz tenía la sazón mexicana.

Según el chef, no es muy diferente vivir en Qatar que en Latinoamérica, a excepción de la religión y algunas reglas, y en cuanto a vivir como latino en Qatar, “es muy bueno (...) han exagerado los hechos, la realidad es que en Qatar se vive muy bien, hay lugares para divertirse, es superseguro”.

Como se sabe, Qatar prohibió pocos días antes del Mundial el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios, una decisión que molestó a muchos hinchas; al respecto, Jesús dijo que sí está restringido, pero también hay fuentes de diversión como plazas comerciales, boliches y salas de cine que abren otros panoramas compartiendo con otras culturas.

“Ellos no te marcan o designan qué tienes que hacer o no; ellos lo que te piden es que respetes su religión, su ley, que respetes al país”, dijo el mexicano sobre el recibimiento de gente extranjera en el Mundial. “No son groseros para recibirte”.

Aseguró que como extranjeros es viable que se consuma alcohol dentro de los estadios, pero los visitantes llegaron a una casa ajena. “Aquí no se consume alcohol en lugares públicos, pero sí hay alcohol, hay bares, restaurantes y zonas específicas para consumirlo”, aseveró el chef.

Sobre algunas polémicas que se han generado en torno a las mujeres y su participación en el Mundial, así como la aceptación de la comunidad LGBTI, el chef aseguró que no ha visto, en lo que lleva como residente de la ciudad, que haya una violación a los derechos de las mujeres, pero sí aseguró que el tema de la comunidad LGBTI con las restricciones de muestras de afecto en lugares público sí es un tema delicado y “ríspido” y espera que puedan cambiar su idea sobre este tema ahora que reciben a tantas personas de otros países.

El invitado habló en SEMANA sobre su restaurante, donde asegura que intenta mezclar las dos culturas y los dos sabores dividiendo su carta en 3 secciones, los que ordenan platos locales, los extranjeros que no son latinos y los mexicanos que visitan el restaurante.

En el Mundial, el chef inventó un nuevo menú especial para los que visitan la ciudad, enfocándose en las personas latinas y mexicanas. ”Tenemos una comunidad latina bastante grande dentro de Qatar” –dijo– y aseguró que no es fácil conseguir la comida mexicana en Doha, pero tratan de adaptar lo más que se pueda el producto local.

Sobre los precios, el chef aseguró que está en un término medio en cuanto a la carta y sus valores, pero en general en Qatar los precios pueden variar: “Puedes encontrar comida desde $5 dólares hasta los $1.500 dólares, todo depende de lo que busques y dónde te quieras ir a sentar”.

Lo que sí está claro es que le va muy bien a Jesús en el Mundial. En el primer día del torneo, ganó 40 mil riales cataries, que equivalen a unos $10 mil dólares al cierre del restaurante el día de hoy.