¿Por qué Claudio Ranieri se ha convertido en el técnico más "increíble" del fútbol?

Claudio Ranieri no pudo contener las lágrimas este domingo, cuando en un difícil partido, el Leicester, el equipo que dirige, logró imponerse ante el Sunderland y de paso aseguró su presencia en la Liga de Campeones la próxima temporada.

Fue un momento de emoción que refleja la grandeza de lo que está viviendo el técnico italiano y todo Leicester, que está un paso más cerca del título de la Liga Premier.

Ahora sólo le hace falta conseguir tres triunfos o nueve puntos en los últimos cinco juegos de la temporada para conquistar el primer título de liga de su historia, que también sería el primero en la extensa carrera de Ranieri.

"Creo que nuestra historia es importante para todos los aficionados del fútbol alrededor del mundo", escribió el técnico italiano en una carta abierta publicada la semana pasada en el medio estadounidense The Player‘s Tribune (La tribuna de los jugadores).

Muchos aficionados en el mundo, e incluso jugadores y técnicos como Iker Casillas y Alex Ferguson, están fascinados de la travesía del Leicester hacia la cima del fútbol inglés, epopeya que se está haciendo realidad gracias al técnico italiano.

"Increíble"

Hace un año, mientras Leicester deambulaba en el último lugar de la clasificación de la Premier, Ranieri se encontraba sin trabajo tras haber sido despedido como seleccionador de Grecia luego de caer contra las Islas Faroe en un partido de clasificación a la Eurocopa 2016.

Fue el punto más bajo de una larga carrera que lo había llevado a entrenar clubes en Italia, España, Francia e Inglaterra.

De hecho, una vez que el Leicester consumó la salvación al ganar siete de sus últimos nueve partidos en 2015, muchos criticaron su nombramiento como sustituto de Nigel Pearson al frente del club conocido como los Foxes.

El legendario futbolista inglés Gary Lineker, aficionado y exjugador del Leicester, publicó en Twitter el mensaje "¿Claudio Ranieri? ¿En Verdad?", mientras el también exfutbolista galés Robbie Savage aseguró que no era el entrenador ideal para el club.

El alemán Dietter Hamaan fue aún más allá y pronosticó que el club bajaría de categoría esta temporada.

Pero el periodista italiano Gabrielle Marcotti, del diario británico The Times, alertó que su compatriota no es el mismo que fue despedido por el Chelsea en 2004 para facilitar la llegada del portugués José Mourinho a Stamford Bridge.

El nuevo Ranieri había vivido un sinnúmero de experiencias tras su regreso a Valencia, Parma, Juventus, Roma, Internazionale y Monaco, con el cual ascendió de la segunda a la primera división y estuvo cerca del título en Francia.

Es posible que de todos los equipos que dirigió, con el que menos hubiera esperado conquistar un título de liga haya sido el Leicester.

"Increíble", reconoció.

Pizzas y caballos

Ranieri sonríe. Es su carácter. A sus 64 años son pocas las cosas que le faltaban vivir en el fútbol y en la más espectacular de todas él está siendo uno de los protagonistas.

Los otros son el grupo de jugadores que lo acompañan.

"Tal vez ahora hayas escuchado sus nombres. Jugadores que fueron considerados muy pequeños o muy lentos para los grandes clubes", dijo Ranieri en su carta, que a lo largo de la temporada ha roto con las formas tan comunes en el mundo del fútbol.

"Este es un pequeño club que le está mostrando al mundo lo que se puede lograr con espíritu y determinación".

Ranieri mencionó al francés N‘Golo Kanté, que no hace mucho estaba en la tercera división del fútbol francés, pero quien ahora no para de correr.

También a Jamie Vardy, el "caballo libre", quien de estar jugando en el fútbol aficionado y trabajando en una fábrica en 2012 ahora es internacional con Inglaterra.

Y están los Wes Morgan, Danny DrinkWater, Riyad Mahrez, el argentino Leonardo Ulloa, el portero danés Casper Schmeichel. "26 jugadores. 26 cerebros diferentes. Pero un corazón".

El técnico italiano contó cómo motivó a su equipo para que no encajaran un gol en un partido frente al Crystal Palace.

"Les dije, vamos muchachos, les ofrezco pizza si dejan la portería a cero".

Leicester ganó 1-0 y Ranieri cumplió su palabra, aunque hizo que ellos cocinaran sus propias pizzas en un restaurante del centro de Leicester.

"¿Qué puedo decir? Soy italiano. Amo mi pizza y mi pasta", reconoció.

Aventurero

Ranieri está en la etapa final de una carrera que se presentó en el panorama futbolístico cuando ascendió con el Cagliari de la tercera división a la Serie A del calcio italiano en los años 80.

Dirigió al Nápoli post Diego Armando Maradona, brilló con la Fiorentina de Gabriel Batistuta, estableció las bases del Valencia subcampeón de la Champions League y allanó el camino para la era dorada del Chelsea.

Hace poco anunció que se quiere retirar en el Leicester, club en el que nunca lo olvidarán.

"Tengo 64 años de edad y no salgo mucho", contó.

"Mi esposa ha estado conmigo durante 40 años, por lo que en mis días libres trato de estar cerca de ella. Vamos al lago cerca de nuestra casa y si nos sentimos aventureros vemos una película".

Seguramente una que se repite cada semana, la de los "zorros indomables" que llegaron para conquistar el fútbol inglés.