Colombia se sacó la espina ante Argentina en las eliminatorias: a paso firme sigue el camino rumbo al Mundial del 2026

Volvió la alegría, volvió la selección Colombia a su casa, el estadio Metropolitano de Barranquilla, y con ello la ilusión de seguir labrando el camino hacia el ansiado regreso a la Copa del Mundo de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.

Fue nada más, ni nada menos, que contra el mismo rival que hace dos meses, en el Hard Rock Stadium, privó, deportivamente, de que un país entero lograra ganar la Copa América de 2024. Sí, nuevamente ante Argentina, los de Néstor Lorenzo tuvieron que verse las caras, pero esta vez por la fecha 8 de las eliminatorias.

En la previa, el ambiente se tornó caliente, justamente porque el calor pronosticado en la capital del Atlántico fue motivo de críticas de los argentinos y, al mismo tiempo, defendido por los colombianos, que solo querían centrarse en el juego y sacarse la espina con una victoria ante su gente.

Con un marco impresionante, a las 3:30 de la tarde el juego dio inicio y durante los primeros minutos no tuvo un dominador claro. Ambas selecciones intentaron poner en funcionamiento lo planeado, pero no lograron llevarlo a cabo, hasta que, antes de la media hora, la magia del mejor jugador de Sudamérica salió para hacerse presente con su zurda.

James Rodríguez, nuevamente, demostró que su mejor versión es vestido de amarillo, azul y rojo, con la banda de capitán en el brazo y siendo el líder de un país que lo acoge por su sobresaliente talento.

En una jugada a balón parado en el minuto 25, se encargó de tomar la esférica, pensó junto a su aliado Jhon Arias cómo ser precisos, y ejecutaron con rapidez. El movimiento de los talentos nacionales derivó en una conexión corta entre ambos, para que el 10 lanzara un centro medido, como con la mano, para que Yerson Mosquera, frente al arco, saltara y dejara en silencio al Dibu Martínez y su corte.

En una esquina del estadio Metropolitano, donde se dio la celebración de todos los jugadores colombianos, se juntaron sentimientos de alegría, felicidad y emoción, que se hicieron evidentes en las lágrimas del defensor, que debutó y consiguió su primer gol con el seleccionado colombiano.

Dicho tanto, a la altura del juego en el que se dio, permitió a Colombia manejar el resultado e irse al descanso ganador de la contienda por 1-0. Al regreso del receso, en la alta temperatura de Barranquilla, a la Tricolor le cayó un baldado de agua fría, porque Nico González aprovechó un error para empatar a favor de Argentina a los 48 minutos.

Lejos de venirse abajo, los dirigidos por Néstor Lorenzo volvieron a levantar ánimos, y con el ahínco característico de Daniel Muñoz para ir al ataque, este se ganó un penal, para muchos polémico, revisado por el VAR y declarado por el juez Piero Maza a favor de Colombia.

Frente a frente estuvieron James Rodríguez y Dibu Martínez, en un duelo de pocos segundos que resolvió con eficacia el cafetero para poner a celebrar en cada rincón del país, a una nación que estaba volviendo a ganarle a la Albiceleste en Barranquilla después de 31 años.

A falta de media hora para que se acabara el juego, Colombia debía poner sobre la grama del estadio barranquillero todo lo que ha ganado con Lorenzo; serenidad, temple, categoría y, literalmente, ‘creerse el cuento’ de que rompería esa racha para sumar tres puntos claves. Al final, el juez señaló la mitad del círculo central y permitió el desahogo y el júbilo de una gran victoria.

Con ese resultado, la selección Colombia mantuvo su invicto de ocho partidos sin perder en las eliminatorias. Ya sorteó a Brasil, a la que le ganó por resultado similar, marcando así un hecho histórico, el de vencer a ambas potencias, por primera vez en la historia, en un mismo camino a una cita orbital.

Finalmente, se destaca entre los datos el puntaje en la tabla de posiciones: 16 puntos, que lo deja en el segundo puesto. Y para el cierre de 2024, le restan cuatro juegos: contra Bolivia y Uruguay, de visita; y recibe a Chile y a Ecuador en casa, duelos que se disputarán en octubre y noviembre. De ganarles a todos, el seleccionado colombiano tendría un pie en el Mundial 2026.