Conozca a Angie Cepeda, la primera colombiana en clasificar al mundial de fútbol freestyle

Azumi, ese es el nombre artístico de la antioqueña Angie Cepeda. Su apodo o nombre artístico es de una película samurai que hace alusión a una guerrera. Tiene 26 años, es profesional en regencia de farmacia y estudia topografía.

De guerreársela sí que sabe esta mujer que ha tenido en los constantes no que ha recibido de parte de empresarios, políticos o dirigentes deportivos a los que ha pedido apoyo para practicar su deporte como motivación principal para lucirse en el fútbol freestyle: “He tocado muchas puertas pero ha sido poco complejo, muchas veces me han ilusionado y me han pintado muchas cosas sin resultar con nada. Solo demuestran intereses diferentes. Me han cerrado la puerta en la cara. No me rindo”, dice Angie a SEMANA recordando que su disciplina no cuenta con una liga, ni federación y mucho menos con patrocinios.

Pese a todo, ella ha usado su talento en un deporte individual que se caracteriza por la realización de trucos con un balón de fútbol número 5 usando todas las partes del cuerpo: cabeza, pecho, espalda y rodillas y las manos, siempre y cuando haya un performance; aunque el uso de estas extremidades a nivel de competencia élite está prohibido.

Nuestro país, que ya ha tenido campeón mundial de freestyle en la categoría masculina con Sebastián ´Boyka´ Ortiz en Londres 2015 y se mantiene en el Top 5 del mundo, ahora encuentra en una mujer otra carta fuerte que llena de orgullo y cuyo objetivo principal será derrotar a su máxima referente la francesa cuatro veces campeona del mundo y defensora del título Mélody Donchet.

Angie, lleva practicando nueve años. Entrena todos los días mínimo dos horas: “Mi plan de entrenamiento en su primera parte es aprender y explorar nuevos trucos. Segundo, practicar rutinas como un simulacro de competencia; la tercera es acondicionamiento físico. La cuarta es psicología deportiva, y la quinta son métodos físicos y mecánicos para la recuperación muscular: estiramientos, masajes, nutrición y todo lo que requiere mejorar el desgaste”, dice Azumi a SEMANA, agregando con gracia que se inscribe a cuanta competencia local puede.

Azumi ha sido campeona regional en Antioquia, tres veces campeona nacional; bicampeona latinoamericana y actualmente clasificó al Top 8 mundial de Red Bull que se realizará en Valencia, España, el 17 de noviembre: “Desde 2012 supe que quería ir a un mundial. Todo tocaba a punta de vídeos y lo grabé para 2013 en el mundial de Japón pero no lo logré. En 2014 lo mandé a Brasil”, contó a este medio.

Luego de tanto intentar, se retiró en 2015 del fútbol freestyle por diversos problemas personales y un accidente de tránsito, pero en 2018 retomó y mandó un video al mundial de Polonia y al año siguiente a Miami. Ninguno de los dos años tuvo éxito: “En 2020, pese a la pandemia, envié de nuevo el video y logré meterme en el Top 32. Además, me dio covid-19 que me dejó secuelas. Para este año lo hice pese a la enfermedad a último minuto y me inscribí con 80 mujeres para pasar los filtros. Ocupé el puesto número 15″, dice con orgullo.

Más cerca de ese objetivo que le había sido tan esquivo, rendirse no estaba entre los planes. Su competencia entonces fue con una mujer de Israel y de ahí logró meterse al Top 20. Además se enfrentó a talentosas de Francia, Finlandia, Paises Bajos y Hungría: “La holandesa y yo logramos llegar hasta el final de mi grupo; de otros grupos llegaron México, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Finlandia y Polonia”, recordó.

Fueron tres meses de destreza con el balón y en la grabación que exigía perfección en el audiovisual ante la prohibición de edición, musicalización y cortes. Cabe resaltar que Red Bull, que es el organizador del Mundial, le da a Angie los tiquetes y hospedaje, el resto de los gastos para esta joven debe asumirlos junto a sus seres queridos.

Convertirse en la primera colombiana en un escenario tan grande y romper las barreras le genera una felicidad anticipada. Ese es su logro desde ya para ella: “Paciencia, fe, disciplina, con eso lo conseguí. Pero también siento que si apoyamos más el deporte realmente motivaríamos a más jóvenes y tendríamos más representantes”, llama la atención la única mujer colombiana finalista en este Mundial de Freestyle en España.

Su competencia será por batallas presenciales, ocho mujeres y 16 hombres: “Son a muerte con tres minutos de duración con rutinas de 30 segundos hasta que se completa el tiempo”, deja claro. Los jueces califican control, dificultad, estilo y creatividad: “Mi meta es llegar al podio y traerme el título para mi país”, dice motivada Angie Cepeda.