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Diego Armando Maradona en 1977, época en la que formaba parte de Argentinos Juniors.
Diego Armando Maradona en 1977, época en la que formaba parte de Argentinos Juniors. | Foto: AFP/BBC MUNDO

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Nuevas revelaciones, Carlos Fren dice que Maradona empezó a consumir cocaína cuando jugaba en el Boca

Carlos Fren, quien compartió con el jugador tanto como futbolista como técnico, dijo que es falso que empezara el consumo en España.

2 de diciembre de 2020

En enero de 2017, Diego Armando Maradona dio una entrevista en la que contó detalles sobre su adicción a la drogas y dijo que su primer acercamiento con la cocaína lo hizo en España y que fue el peor error de su vida.

“Tenía 24 años cuando consumí droga por primera vez, en Barcelona. Ha sido el error más grande de mi vida”, señaló el astro argentino en una entrevista en un programa de Canale 5, de la cadena italiana Mediaset.

Sin embargo, Carlos Fren, amigo personal de Maradona, que compartió con el astro en las canchas, siendo su compañero de equipo, y fuera de ellas, cuando tuvo sus primeras experiencias como técnico, ha dicho que es no fue así y desde Argentina ya había consumo.

En una entrevista con Infobae, Fren manifestó: “me indigna ver y escuchar a muchos que dicen haberlo conocido, si apenas lo vieron un puñado de veces o le hicieron un reportaje. Me hacen reír cuando dicen, por ejemplo, que empezó a consumir cocaína en España. Lamentablemente había sido antes, en el momento de jugar en Boca en 1981. Ahí ya entró en ese mundo de porquería que tanto le perturbó la vida”.

Maradona estuvo cinco años en Argentinos Juniors antes de llegar a Boca en 1981.
Maradona estuvo cinco años en Argentinos Juniors antes de llegar a Boca en 1981. | Foto: Getty Images/BBC Mundo

Fren conoció a Maradona cuando solo era un niño y hacía parte de Argentinos Juniors. Luego el Pelusa fue incluido en el equipo profesional y él fue uno de los que lo acogió al ver su gran talento.

“Lo conocí en la época en que hacía jueguito en los entretiempos, bien de pibito, cuando yo ya jugaba en Argentinos Juniors. Años más tarde se sumó al plantel profesional y comenzamos a compartir muchas cosas, durante dos años y medio hasta que me fui a Independiente. Nos asombró, desde un primer momento, con las cosas que hacía con la pelota, se veía que era un fuera de serie. Los rivales, por más que le tiraban patadas, no lo podían parar”, dijo Fren.

El exjugador fue uno de los que presenció el debut de Maradona, que en pocos partidos se convirtió en una estrella del equipo a pesar de su juventud en 1976 con 16 años de edad.

“Muchos se sorprendieron de algunas cosas que hizo dentro de la cancha, pero a mí no, si bien en esos 45 minutos no alcanzó una gran magnitud, nosotros ya sabíamos todo. Y a los dos o tres partidos, ya fue titular indiscutido y no salió nunca más”.

Los caminos de Maradona y Fren se separaron cuando el futbolista viajó a Europa para unirse al Barcelona en 1982, pero se unieron nuevamente en 1994 cuando el Diego inició su camino como técnico en el Deportivo Mandiyú, con el que fracasó tras dirigir 12 partidos en los que consiguió 1 triunfo, 6 empates y 5 derrotas.

Fren y Maradona tuvieron otra experiencia juntos que fue en Racing en donde solo estuvieron por 4 meses y condujeron al equipo de Avellaneda en 11 partidos en los que consiguieron 2 triunfos, 6 empates y 3 derrotas.

La cirugía de Maradona le cambió la papada y los cachetes.
La cirugía de Maradona le cambió la papada y los cachetes. | Foto: Getty Images

Fren contó que durante este tiempo seguían los problemas con el astro, que según él, no tenía quién lo cuidara.

“Yo era de los pocos que podía plantarme y decirle las cosas como eran. Estando en Racing, una noche contra San Lorenzo, lo vi mal, no estaba en condiciones de dirigir. Y no apareció por los siguientes tres partidos. Cuando volvió, estaba contento y me agradeció que me haya quedado dirigiendo al equipo, porque había podido quedarse tranquilo en su casa, disfrutando de Claudia y las nenas. Hay que reconocer que era una persona difícil, pero si vos querés a alguien y no te da bola, pese a los intentos que hacés, te tenés que ir, te tenés que abrir. ¿Para qué me iba a quedar a su lado? Si en vez de tomarse un whisky se toma tres botellas, nadie dice nada, nadie lo cuida… No es así la cosa”, explicó.

Fren contó que la relación entre ambos se cortó en 1995, después del fracaso en Racing y cuando el agente Guillermo Coppola lo puso en su contra.

“Yo ya venía con ganas de largarme a dirigir solo, por eso me abrí, pese a que no tenía laburo. Y está claro que me perjudicó el haber estado con Maradona al lado, porque se me hizo muy difícil conseguir trabajo. A mí me volteó Guillermo Coppola. Me dio asco verlo el otro día llevando la primera manija del féretro en el entierro, porque yo estoy seguro de que él nunca lo quiso a Diego. Nunca. Sinceramente no sé cómo Claudia permitió algo así. Siempre estuvo a su lado por la plata, porque no le podés decir que sí a cada cosa. Además, había desaparecido por un montón de tiempo y de golpe estaba ahí…”, añadió.

Fren también contó una anécdota para mostrar la falta de atención que había a los problemas del 10 por parte de su entorno.

“Coppola cuenta en todos lados que Diego se sintió mal y como había mal aroma en el baño, prendió fuego unos papeles. Pero la verdad es otra. Diego efectivamente fue al baño y, como pasaban varios minutos y no volvía, nos agarró la preocupación. A la media hora, Guillermo me dijo: ‘¿Por qué no te fijás a ver qué tiene?’, a lo que contesté: ‘¿Por qué no te fijás vos que sabés bien qué pasa?’. Le respondí eso, porque cuando bajamos de la camioneta vi un pase de manos medio raro… Cuando se abrió la puerta del baño, Diego estaba tirado en el piso como desmayado. Se recuperó y, al momento de irnos, me quedaron grabadas sus palabras: ‘Narigón, nunca tomes esa pastilla que me dieron, porque te mata’”.

Finalmente, Fren narró que se enteró de la noticia por un hijo y siempre lamentó el triste final de su compañero y amigo.

“Me llamó mi hijo y me dijo: ‘Papi, mirá que parece que no hay buenas noticias de Diego… parece que falleció’. En ese momento encendí el televisor y al ratito lo confirmaron. Me dio mucha pena y tristeza. La gente me pregunta por qué no fui al velatorio. Primero, había que pedir un permiso o algo así y yo hace mil años que no veo a nadie, hice mi vida por otro lado. Y fundamentalmente, porque me quiero sacar la imagen, la última suya en una cancha de fútbol, el día de su cumpleaños y no hubiese querido tener el recuerdo de verlo en un cajón. Decidí quedarme con el recuerdo de reírnos, de los viajes, de los entrenamientos y de un Diego que gritaba, caminaba bien y estaba lleno de vida”.