DEPORTES
Cuando Maradona hizo el calentamiento más famoso de la historia
A ritmo de la canción Life is Life, de la banda austríaca Opus, el astro argentino se preparó antes de enfrentar al Bayern Múnich.
Diego Armando Maradona, astro del fútbol fallecido este 25 de noviembre, hizo un calentamiento que pasó a la historia. Cuando tenía 29 años de edad, previo a enfrentar al Bayern Múnich por la Copa UEFA 1988-1989, él, portando la camiseta de Nápoli, se lució con la pelota.
Su impresionante destreza mientras sonaba Lilfe es Life, de la banda austriaca Opus, le da la vuelta al mundo ahora que se confirmó el deceso del futbolista argentino, uno de los más grandes de todos los tiempos. “Hoy se cumplen 30 años de esta entrada en calor con el Napoli, en Munich. Fue contra el Bayern, por la UEFA 1988-89. Mi amigo Antonio Careca hizo dos golazos aquella noche, y clasificamos para la final. Yo la veo y me hace acordar a los entretiempos de Argentinos Juniors, cuando éramos Cebollitas”, se lee junto a la publicación que Maradona hizo el 19 de abril de 2019 a través de su cuenta en Facebook.
“Nosotros entrábamos y hacíamos 15 minutos de jueguitos con el Monito Rodríguez, con Goyito Carrizo, con Montañita, con Veneno Dalla Buona, con Sanfi Lucero, con el Pingüino Chammah... Ustedes ya estarán aburridos de verlo, pero este es el video preferido de mi nieto Benjamín. Le mando un beso enorme a mi Babu, y otro para ustedes!”, agregó en aquella ocasión.
Nápoli, el club italiano donde hizo esas maravillas, llora incrédula la muerte de Maradona, su “rey”, su ídolo, que redimió en la década de los 80 a una de las ciudades más pobres de Italia con su genialidad y alegría. “Adiós, rey del fútbol”, rezan los afiches fúnebres con que los hinchas han tapizado la ciudad para anunciar su muerte en Argentina a los 60 años de edad por un fallo cardíaco. “Era el rey, muere una parte de la ciudad, era corazón y mente”, comentó conmovido Gianni, barista de la céntrica plaza de Plebiscito ante la televisión RaiNews.
Cientos de hinchas han salido al céntrico barrio Quartieri Spagnoli ante el mural gigante de Maradona con la camiseta celeste número 10 para rendir homenaje al jugador que es “San Gennaro, santo patrón, figura inmortal”. Flores, velitas, mensajes escritos, comenzaron a ser depositados frente al mural, pese a que la ciudad es zona roja por el alto contagio de coronavirus.
“Para siempre. Ciao Diego”, es el mensaje del club de fútbol Nápoli en sus cuentas oficiales en las redes sociales tras confesar que no tiene palabras ante tanto dolor. “Por el momento, es tiempo de lágrimas, después ya vendrá el de las palabras”, escribió.
Y es justamente el dolor, las lágrimas, la tristeza, el afecto que reinan en la ciudad, con la que el genio del fútbol argentino mantuvo un vínculo único, al pasar siete años cuando era el mejor jugador del mundo.
“Se va un pedazo de nosotros”
“Se va un pedazo de nosotros”, confesó conmovido Ivan Zazzaroni, director del diario deportivo Corriere dello Sport, con la voz entrecortada ante las cámaras de la televisión pública. “Nunca imaginé decir adiós a Maradona”, reconoció Enzo Cucchi, otro reconocido periodista deportivo.
El alcalde Luigi de Magistris, que decretó el jueves jornada de luto, acogió el pedido de miles de napolitanos de dedicar a Maradona el estadio de Nápoles, su segunda ciudad después de Buenos Aires.
“Murió Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de todos los tiempos. Diego hizo soñar a nuestra gente, redimió a Nápoles con su genialidad. En 2017 se convirtió en nuestro ciudadano de honor. Diego, napolitano y argentino, ¡nos has dado alegría y felicidad! ¡Nápoles te ama!”, es el tuit del alcalde de Nápoles.
“Maradona no está muerto. Simplemente se fue a jugar de visitante”, reaccionó el director de cine italiano Paolo Sorrentino, quien tiene una verdadera adoración desde niño por el campeón argentino. Sorrentino además acaba de terminar su nueva película, rodada en Nápoles, titulada “Fue la mano de Dios”, un homenaje a su equipo y al Pibe de Oro.
La historia de Maradona con el Nápoli empezó en 1984 y desde entonces hasta hoy ha sido un idilio incondicional. El astro argentino jugó con el Nápoli entre 1984 y 1991, una etapa apasionada marcada por su llegada de locura, con 70.000 hinchas recibiéndolo en el San Paolo, y por el éxito de los dos títulos de la Serie A, aunque también por sus numerosas salidas de tono extradeportivas.