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David González y Alejandro Restrepo, la sangre nueva de los técnicos en la final del fútbol colombiano
Con 40 años de edad y sólo seis meses de trabajo, ambos entrenadores están a punto de alcanzar su primera estrella liderando un equipo desde la raya.
SEMANA: ¿David y Alejandro, ustedes llevan solo seis meses en cada uno de sus equipos. ¿Cómo lograron en poco tiempo llegar a la final?
David González, técnico del DIM:
D.G.: “Yo creo que el llegar a una final en realidad no depende de llevar seis meses o 15 años, sino que verdaderamente cuando uno logra compenetrarse con los jugadores, hacer que crean en la idea y en lo que se hace. Para que esa creencia tenga cimientos, hay que ganar partidos. Eso pasó en este equipo y además coinciden muchas cosas para llegar a una final. Un grupo de jugadores con demasiadas de poder hacer historia y obviamente la preparación. Traté de llevarles un mensaje lo más claro posible, aunque a veces cuesta. Ellos lo entendieron, disfrutaron y lo hicieron en la cancha. Yo creo que es lo más importante y es el ingrediente secreto para poder llegar a este tipo de instancias”.
Alejandro Restrepo, técnico del Pereira.
“Se da gracias a un trabajo colectivo, a una, a un proyecto iniciado desde hace ya un par de años por el gerente deportivo doctor Fabio Ospina y al hacernos la invitación, crecimos en una idea de juego, en una forma de trabajo donde quisimos entregar una cultura de equipo que estuviera muy de la mano con la del club. Los jugadores se han comprometido y ellos plasman todo en el terreno de juegos. Edificando un equipo fuerte y solidario con muchas ganas de ganar. Los objetivos individuales y las motivaciones de cada uno se han puesto al servicio del colectivo”.
SEMANA: ¿Cuál fue el momento más difícil del semestre?
D.G.: “Definitivamente, el momento más difícil fue ese 3 por 0 contra Águilas en Río Negro, que mirándolo con el paso del tiempo, si no hubiera llegado, no hubiera podido hacer que se generara todo lo que se generó a partir de eso. Fue una semana donde los entrenamientos fueron fenomenales, a los jugadores se les veía previo al clásico, más intención y concentración en los entrenamientos. Si el partido con Nacional no se ganaba a lo mejor no seguiríamos en el cargo. A pesar de eso, fue la semana más tranquila de todas y se le expresó a los jugadores. De ahí para adelante todo cambió, resurgimos. Había que recomponer el camino. Esa semana los directivos fueron demasiado colaborativos pese a lo que se decía”.
A.R.: “Los momentos quizás más difíciles, pero también siento que son los que nos dieron fuerza e impulso para ponernos a prueba sobre nuestras fortalezas, fue donde tuvimos un par de derrotas consecutivas porque teníamos la clasificación muy cerca. Ahí el equipo mostró fuerza, templanza y mucha valentía para ir a conseguir resultados en otros escenarios muy complejos como en Montería y Bucaramanga. Además, el equipo nunca dejó de creer en Bogotá cuando no sumamos puntos y al regreso a casa el equipo mostró esa rebeldía para estar en la final ganando los siguientes tres juegos”.
SEMANA: ¿Y el mejor momento o el punto cumbre para llegar a donde está?
D.G.: “No se puede reducir a un solo partido, pero definitivamente empieza con ese clásico, pero es esa seguidilla de cinco partidos ganados lo que yo creo que verdaderamente hizo que todos, incluyendo jugadores, cuerpo técnico, directivos e hinchas, nos diéramos cuenta que se podía y que teníamos con qué, que podíamos competir de igual a igual con cualquier equipo”.
A.R.: “Escoger un solo momento, yo creo que no, no sería justo con el trabajo que hemos venido haciendo. Hay muchos, muy lindos. Se vive el día a día, disfrutamos mucho el entrenar, el estar en la cancha con los jugadores, el poder compartir conceptos con ellos, aprender de ellos y que ellos nos aprendan. Después, compitiendo obviamente cada buen resultado que vamos logrando como ganarle a Millonarios en El Campín, a América en el Pascual, sacar un buen resultado en el Metropolitano, van dejando una huella, una idea de juego y creo que eso fue muy importante para nosotros”.
SEMANA: David, usted está en la historia del DIM como jugador e ídolo. Alejandro, usted se mete en la del Pereira al lograr por primera vez una final para el matecaña. ¿Sensaciones?
D.G.: “Desde mi primer día expresé que no tenía absolutamente nada que ver mi parte como jugador, a mi parte como técnico en el club. No me preocupaba en lo absoluto perder, lo que se había ganado como jugador. Eso está escrito y eso no, no se borra y como entrenador no me iba a valer de eso para tratar de ganar apoyo o para sostenerme, sino que lo tenía que demostrar en cada entrenamiento, en cada partido y así lo seguimos haciendo”.
A.R.: “Individualmente, me siento muy orgulloso de haber podido llegar a una ciudad tan linda, tan futbolera, a un equipo con tanta historia, con gente tan bonita alrededor, que a pesar de no tener esos grandes logros, siempre se mantienen vigente. La gente viene al estadio, compran camisetas, los niños se van educando alrededor del equipo siendo hinchas. Junto con este gran grupo, llegar a una final de la Liga, me llena de gratitud por las personas que confiaron en mí para venir acá y por la hinchada que todos los días nos manifiestan ese cariño en las calles de la ciudad”.
SEMANA: Ustedes representan la juventud en los DTs para muchos, ¿creen que el mensaje que dan es creer en la nueva sangre de entrenadores?
D.G.: “Yo creo que aquí no se trata en realidad de mandar ningún mensaje. Obviamente, cargamos con esa antorcha de técnicos jóvenes, pero también de técnicos preparados, que se han preocupado por estudiar, que tratamos de hacer cosas nuevas y de aprender no solo de los jugadores, sino de otros técnicos y de distintos planteamientos que te presenten otros equipos. No es una cosa como para decir que David y Alejo llegaron en la final, entonces vamos a darle todos los equipos a técnicos jóvenes, sino que verdaderamente sean personas inquietas, estudiosas y personas preparadas. Yo creo que eso es lo primero en esto porque no hay edad”.
A.R.: “Para mí no es un tema de edad. Creo que el fútbol colombiano tiene grandes entrenadores, el técnico colombiano es muy bueno. Hoy afortunadamente David y yo tenemos esta linda oportunidad de competir por una final y de estar cumpliendo ese sueño. Eso nos permite darle también la posibilidad a nuevos entrenadores para que crean en su capacidad, sus ideas, sus sueños, pero también a la invitación a prepararse, a seguir, capacitándonos a hacerlo más competitivos posibles, porque enfrentamos día a día a personas con mucha experiencia en equipos muy bien preparados y a una liga donde siento yo, que cada vez las instituciones se preocupan por mejorar y esa mejora nos reta para nuevas e ideas en el fútbol”.
SEMANA: David, ¿Qué opinión le merece Alejo Restrepo como DT?
D.G: “Alejo me merece una admiración total, somos amigos, nos conocemos hace varios años y me tocó vivir su proceso de pasar del fútbol aficionado al fútbol profesional, que es algo difícil, sobre todo, si no fuiste jugador reconocido. Que él haya logrado dar ese paso, primero en un equipo como Nacional y ahora con Pereira, habla supremamente bien desde sus capacidades, estudioso e interesado siempre por mejorar, por cambiar nuestro fútbol y la verdad muy feliz de poder estar compartiendo así sea en equipos contrarios, una final”
SEMANA: Alejandro, ¿qué piensa de David?
A.R.: “Por David, mucho respeto y mucha admiración. Considero que es una persona que ha sabido entrar muy bien en la dinámica de ser entrenador y que, antes de serlo, ya expresaba ese liderazgo dentro del terreno de juego, siendo capitán de sus equipos. Lo ha demostrado con creces, con una forma clara, definida de cómo juega su equipo. Nos une una muy buena relación de amistad y de muchos amigos en común. Quiero desearle lo mejor en esta carrera que comienza y que ojalá los dos podamos ser protagonistas de una muy bonita final”.