DEPORTES
“Desde que lo vi se caracterizó por su buena condición técnica”: Bernardo Redín, el maestro y su mejor alumno
Bernardo Redín, el crack que hizo un mágico binomio con el Pibe Valderrama en la Selección Colombia, fue el director técnico del Huila que hizo debutar a Guarín en el año 2002.
Bernardo Redín (Cali, 1963) es uno de los jugadores más importantes en la historia del fútbol colombiano. Debutó en 1981 en el equipo de sus amores, el Deportivo Cali, y allí, entre 1985 y 1987 formó una maravillosa dupla con el Pibe Valderrama, dirigida por el entrenador serbio Vladimir Popovic. Aunque no consiguieron ningún título, todos los críticos consideraban que ese Cali, el de Valderrama y Redín, era el ‘combo’ que mejor jugaba al fútbol en el país.
Francisco Maturana los llevó a la Selección Colombia que quedó tercera en la Copa América de Argentina 1987, venciendo en ese partido de la honrilla a la selección albiceleste de Diego Armando Maradona, que un año antes había levantado la Copa del Mundo en el Mundial de México 86.
Jugaron las eliminatorias y llevaron a la Selección al Mundial de Italia 90. Aunque los focos de la prensa internacional se posaban sobre la dorada melena del Pibe, el ‘Benny’, o el ‘Maestro’ Redín marcó dos goles, uno contra Emiratos Arabes en la primera fase y otro contra Camerún en los octavos de final.
La carrera de Redín se prolongó en los años 90 en el CSKA Sofía de Bulgaria, América de Cali, Deportes Quindío, Junior, Unicosta, Deportes Tolima, Oriente Petrolero de Bolivia, y la culminó en el 2001 en el Atlético Huila.
Al año siguiente, y tras la destitución de Juan Eugenio Jiménez, técnico del equipo opita, la dirigencia le encargó el plantel a Redín, que en 2002 tuvo su primera experiencia como director técnico.
En aquel campeonato, la Dimayor había expedido la llamada ‘norma del sub 20’, que obligaba a todos los equipos del rentado profesional a alinear desde el primer minuto a un jugador menor de 20 años.
Aunque muchos equipos se burlaron de la norma, pues enviaban a un juvenil para los himnos y el pitazo inicial, y lo sustituían en el primer minuto, otros equipos, por convicción y necesidad, aprovecharon la norma para proyectar nuevas figuras. La ley del sub 20 sirvió para que salieran los jugadores que iban a conformar la segunda época dorada del balompié nacional.
Fue así como Redín descubrió a Freddy Guarín, un jovencito de 16 años que hacía parte del equipo de la reserva, y jugaba en la posición de delantero, y que decidió promover al plantel profesional. Y el 11 de agosto de 2002, lo envió a debutar en el Pascual Guerrero, en un partido contra el Deportivo Cali.
Redín recordó para SEMANA su experiencia de haber hecho debutar a Freddy Guarín, quien sería el jugador que más lejos llegó de cuantos ha dirigido en su carrera.
Freddy es un excelente ser humano. Desde que lo vi se caracterizó por su buena condición técnica y su buena pegada de media y larga distancia. En esa época tenía 16 años y apenas se estaba formando físicamente. Lo vi en un partido de reservas y fue de los más destacados. A pesar de su edad, por su buena técnica, inteligencia de juego, buena pegada de media y larga distancia, le pedí al profesor que me lo enviara el lunes al plantel profesional…
(Guarín) Siempre fue un joven muy receptivo, a medida que iba sumando unidades de entrenamiento crecía más. Ese semestre inició en la mayoría de los partidos. El profe Viafara y el profesor (Eduardo) Lara me pidieron referencias por el chico de 16 años que yo colocaba como inicialista. Y empezaron a citarlo a la Selección Colômbia Sub-17…”.
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