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Djokovic en el ojo del huracán: su declaración política sobre Kosovo genera polémica en Roland Garros
El tenista, quien se ha mostrado abiertamente en contra de la vacuna contra el Covid-19, se vio envuelto en otra controversia, esta vez en el Grand Slam de Francia.
El tenista Novak Djokovic generó controversia en Roland Garros este lunes, al escribir en una cámara las palabras “Kosovo es el corazón de Serbia. Paren la violencia”, en medio de los disturbios en el norte de Kosovo y en un clima de tensiones étnicas y políticas.
El mensaje, escrito en serbio, surgió luego de la cómoda victoria del jugador de 36 años en la primera ronda, contra el estadounidense Aleksandar Kovacevic, con un marcador de 6-3, 6-2 y 7-6.
“Kosovo es nuestra cuna, nuestra fortaleza, el centro de las cosas más importantes de nuestro país (...). Hay muchas razones por las que escribí eso en la cámara”, declaró Djokovic a la prensa serbia, en el torneo celebrado en París.
En el norte de Kosovo, tropas pacificadoras de la OTAN dispersaron a manifestantes serbios que se enfrentaban a la Policía, exigiendo el cambio de alcaldes de etnia albanesa. La tensión en la región de los Balcanes está en aumento. Durante los enfrentamientos, aproximadamente 25 soldados resultaron heridos, al igual que unos 50 manifestantes.
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El mes pasado, los serbios de Kosovo boicotearon las elecciones en ciudades del norte, lo que permitió a los habitantes de origen albanés tomar el control de los consejos locales, a pesar de una participación mínima de alrededor del 3,5 % de los votantes.
“No soy un político y no tengo la intención de involucrarme en debates políticos, es un tema muy delicado”, afirmó Djokovic. “Por supuesto, como serbio, es doloroso ver lo que está sucediendo en Kosovo y cómo nuestra gente ha sido prácticamente excluida de las oficinas municipales, por lo que lo mínimo que podía hacer era esto”, agregó el tenista que ocupa el primer puesto del ranking ATP.
“Como figura pública y como hijo de un hombre nacido en Kosovo, siento una responsabilidad adicional de expresar mi apoyo a nuestro pueblo y a Serbia en su conjunto”, expresó Novak.
“No me arrepiento y lo haría nuevamente, porque mi postura es clara. Estoy en contra de la guerra, la violencia y los conflictos de cualquier tipo, y siempre lo he mostrado públicamente. Por supuesto, tengo simpatía por todas las personas, pero lo que está sucediendo en Kosovo es un precedente en el derecho internacional”, concluyó.
La tensión continúa este martes en el norte de Kosovo después de los enfrentamientos del día anterior. Soldados de la KFOR, la misión de la OTAN en Kosovo, se han desplegado frente al edificio del Ayuntamiento en Zvecan y en la localidad de Leposavic, donde se produjeron las violentas protestas.
Según fuentes locales, se reporta la presencia de unidades de la policía especial de Kosovo en la zona, quienes se encuentran desplegados con vehículos blindados. Además, se ha observado que grupos de manifestantes serbios se han vuelto a congregar en las cercanías, incluyendo a los empleados del Ayuntamiento. Estos trabajadores han estado impedidos de acceder al edificio desde el pasado viernes, cuando la Policía kosovar utilizó la fuerza para romper el bloqueo y permitir el paso de los alcaldes.
Djokovic, un hombre que nada contra corriente
La postura de Djokovic en contra de la vacuna contra el Covid-19 ha sido su controversia más conocida. En enero de 2022, el tenista estuvo retenido durante varios días en Australia y finalmente fue expulsado del país sin poder jugar en el primer Grand Slam del año, debido a su falta de vacunación.
Esta postura ha tenido consecuencias en su participación en otros torneos, como Indian Wells y Miami este año, donde no pudo competir por este mismo motivo.
El jugador ya había generado controversia durante la pandemia al organizar un torneo en varios países de la ex Yugoslavia, lo cual resultó en un brote de contagios en un momento en que gran parte del mundo se encontraba confinado.
Además, otro incidente que causó gran revuelo fue su descalificación en los octavos de final del US Open 2020, cuando golpeó involuntariamente a una juez de línea con una pelota de manera violenta.