Duro cruce entre Pimentel y Matador tras salvada del Pereira y descenso de Boyacá Chicó

Eduardo Pimentel, máximo dirigente de Boyacá Chicó, club que perdió la categoría, le respondió fuerte al caricaturista Matador. Julio César González, más conocido como el caricaturista Matador, publicó un video en su cuenta oficial de Twitter en el cual un grupo que lo acompaña canta mientras celebra que Deportivo Pereira haya salvado la categoría. En ese cántico le dedican toda suerte de insultos a Eduardo Pimentel como máxima cabeza del equipo ajedrazado, que finalmente fue el que terminó perdiendo el pulso y marcándose a la B.

El directivo aseguró, en respuesta al caricaturista: “Matador, dentro de las ideologías que usted representa, que no son las mismas mías y en el contexto del ambiente en que las hizo, me recordó algo que había escuchado en estadios llenos hace mucho tiempo, me emocionó y me hizo sentir nuevamente importante, muchas gracias, bufón de Far”.

Y una vez más, respondiendo a ese pronunciamiento y publicado el video, el caricaturista Matador le volvió a dedicar unas frases. “Buenos días familia uribista, nos escribe desde Boyacá Eduardo Pimentel este beligerante y belicoso trino. Puedo notar por su ortografía que lo escribió tan emocionado que sus lágrimas empaparon sus crocs. Olvida ya tu pena con el balón y disfruta la caricatura. Besos”, escribió, destacando la letra B referente al descenso de Boyacá Chicó.

Aparte, el caricaturista le dedicó a Eduardo Pimentel una caricatura por cuenta de una supuesta polémica por el no pago de unos uniformes con destino a Boyacá Chicó. Específicamente, la imagen de la caricatura abordó la polémica porque la empresaria Diana Rojas denunció que no le pagaron los 30 millones de pesos por la elaboración de los uniformes del equipo. “Hice el contrato con Nicolás Pimentel (gerente del club e hijo del dueño) porque a él le entregué la ropa, y Eduardo Pimentel tiene que pagar”, señaló la mujer, quien hizo un acto de protesta que en su momento conoció el país. El club descendido, por su parte, reconoció la deuda y dijo que se pondría al día en breve.

El ‘ajedrezado’ libraba una batalla cabeza a cabeza contra el Deportivo Pereira por mantener la categoría, pero igualó sin goles como local ante Jaguares mientras que su rival superó por 4-2 al Pasto y seguirá en primera división. Boyacá Chicó también fue objeto de polémica porque enfrentó a Águilas Doradas en un histórico partido en el cual el cuadro dorado jugó con apenas siete futbolistas.

Previo al juego, el equipo sufrió las bajas de 16 jugadores contagiados con covid que se sumaron a otros siete futbolistas lesionados, por lo que debió jugar ante Boyacá Chicó con apenas siete futbolistas que cayeron por 3-0. “Debió haberse aceptado la solicitud que hizo Águilas Doradas (para que el juego fuera aplazado)” reclamó Fernando Salazar, dueño de Águilas Doradas. Por cuenta de ese hecho se recriminó el juego limpio de Eduardo Pimentel, un directivo que en reiteradas oportunidades ha reclamado por supuesto juego sucio en su contra. Al final, de nada le sirvió el partido ganado en ese juego desequilibrado, toda vez que - de todas maneras - se fue a la segunda división del fútbol colombiano.

La diezmada escuadra, que improvisó a uno de sus arqueros suplentes como defensor, disputó 80 minutos de partido hasta que una lesión los obligó a retirarse del campo cuando el marcador iba 3-0 en contra. El reglamento prohíbe que un equipo juegue con menos de siete jugadores. Por su parte, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, defendió la decisión de disputar el partido a pesar de la bajas. “Esa regla viene del International Football Association Board (...) un equipo se tiene que presentar mínimo con siete jugadores”, explicó.