FÚTBOL
Duro golpe de la Federación a la Liga Profesional Femenina
En una reunión efectuada en la mañana del miércoles la Federación decidió que el próximo torneo sea sub 23. En el compromiso firmado con el Gobierno se habían comprometido a garantizar el deporte como profesión.
Este miércoles la Liga Profesional Femenina de Colombia recibió un duro golpe después de que la Federación Colombiana de Fútbol decidiera que el próximo torneo sea sub 23 con 6 refuerzos de mayores y sin jugadoras extranjeras. Además el evento deportivo será organizado por la Difutbol, el ente encargado de dirigir el fútbol aficionado en el país.
La decisión se da luego de la preocupación alrededor de las acusaciones por abuso sexual en contra de Didier Luna y Sigifredo Alonso, director técnico y preparador físico de la selección Colombia femenina sub 17.
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En una reunión en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol se llegó a la conclusión de que no participarán jugadoras extranjeras, se contará con máximo 6 refuerzos de mayores por equipo -3 en cancha- y las nóminas deberán ser híbridas. Uno de los argumentos es que en Colombia no existen suficientes jugadoras profesionales para montar una liga femenina; como tampoco existen patrocinadores ni hinchas que vayan a los partidos, salvo cuando fueron de antesala para partidos de liga del fútbol masculino.
“Nunca vi a ningún periodista cubriendo la liga, excepto en finales ni siquiera resaltaban los resultados”, señaló Ramón Jesurún, presidente de la FCF. “Tenemos que ver cómo vamos a diseñar la liga femenina, si bien nos cogió el tiempo, tenemos que hacerlo”, agregó que cuando no hubo liga la selección femenina clasificó a juegos olímpicos y a un mundial.
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El presidente de Difútbol, Álvaro González Álzate, también se pronunció: “Las estadísticas que se han entregado de parte de los equipos que participaron no son buenas”, dijo Álzate, quien propuso un campeonato de 10 a 12 equipos y 22 partidos al menos en la primera fase.
Existen muchas dudas alrededor. La selección no tiene a un entrenador y quedan cuatro meses de preparación para disputar los panamericanos, la selección no se reúne desde 2018. A esto se suma la exigencia que hizo la Conmebol a los equipos que están bajo su jurisdicción: que si el equipo masculino quería jugar la Copa Sudamericana o la Libertadores debía tener un equipo femenino.
Esto hizo que quienes no clasificaron a alguno de los dos torneos continentales no se preocuparon por mantener al equipo femenino porque no era una exigencia. Esto retrasó el comienzo de la liga y ayudó a que se diera este duro golpe.