DEPORTES
“El humilde Egan Bernal le mostró el camino del éxito a una juventud incendiaria”: Pimentel
Polémico mensaje en medio del júbilo por el triunfo del colombiano y las movilizaciones que tienen lugar en Colombia desde el 28 de abril pasado.
La cuna del campeón del Giro 2021 no escapa a las protestas que dejan decenas de muertos de Colombia. Mientras Egan Bernal pedaleaba hacia la victoria en Italia, en Zipaquirá (Cundinamarca) los jóvenes dieron un respiro a las manifestaciones para celebrar al ídolo solidario con su causa. “Egan nos da alegría, el estado nos da bala”. El joven irrumpe con su provocativo cartel en una plaza donde unas 200 personas vieron la etapa final del Giro de Italia que proclamó al “Joven Maravilla”, campeón del Tour de Francia en 2019.
Pobladores de este municipio próximo a Bogotá, famoso además por una catedral subterránea en las entrañas de las minas de sal, siguieron el recorrido vencedor de su ídolo en medio del estallido social contra el Gobierno, que deja en un mes al menos 59 muertos. Los espectadores aplaudieron por igual al campeón que pedalea en Italia y a los jóvenes vecinos que se manifestaron junto a la pantalla.
El ciclista de 24 años ha sido uno de los pocos deportistas colombianos de élite que ha condenado públicamente “los diferentes abusos de las autoridades hacia las personas que salen a protestar”. Los manifestantes, que reclaman una reforma a la Policía y un Estado más solidario frente a los estragos económicos de la pandemia, sienten como propia la victoria de Bernal. “Igual que muchos jóvenes, él tuvo muchas trabas para lograr estar donde está, considero que es un ejemplo”, dijo María José Santis, una estudiante de 22 años que respalda las protestas y que este domingo disfrutó con la consagración del ciclista en Milán.
En medio de esos contrastes del país, la alegría por Egan Bernal y la tristeza por la compleja situación social de Colombia, el máximo dirigente del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, emitió un mensaje que suscitó gran controversia. “El humilde Egan Bernal, el maravilloso ciclista que con esfuerzo dedicación, sacrificio y disciplina logró sus metas y dio una gran alegría al país, un deportista extraordinario que le mostró el camino del éxito a una juventud incendiaria, perdida en el vicio, la pereza y los subsidios”, aseguró.
El dirigente del equipo ajedrezado, cuyo club perdió la categoría, ya había suscitado gran polémica. “Menos mal se acabó esta liga irregular, los sapos que a todos nos tocó tragarnos fueron anormales; tristes claro, por supuesto. Pero no es la primera vez ni va a ser la última. Con la frente en alto agradeciéndole a todo este gran grupo que tuvo que soportar lo indecible; a Dios y a la familia”, señaló en su momento.
La victoria de Egan Bernal llegó cuando el país no termina de reponerse de la violenta jornada del viernes. Trece personas murieron en Cali, a cientos de kilómetros de Zipaquirá, en choques entre manifestantes, policías y civiles armados. “Es una esperanza, es una luz para todos los colombianos en medio de esta crisis”, expresó Raquel Pachón, una psicóloga de 29 años que llegó en su bicicleta a Zipaquirá para celebrar la segunda corona de Bernal en una gran vuelta.
Hace dos años, este municipio de unos 130.000 habitantes se juntó en las calles para celebrar que su hijo predilecto se coronaba en el Tour de Francia. Pero la pandemia, que esta semana batió récords de muertes diarias y contagios en país, limitó los festejos. Aunque la victoria en el Tour era inédita y de mayor prestigio, para Fredy Penagos la celebración de este año es especial porque “demuestra que en Colombia hay jóvenes que van a salir a luchar y tienen con qué lograrlo”.
“Creo que es un ánimo más”, agrega el enfermero de 28 años, quien respalda las manifestaciones contra el Gobierno. La mayoría de los muertos en las protestas han sido jóvenes, en un país donde casi un tercio de la población entre los 14 y 28 años de edad no estudia ni trabaja, según el órgano estatal de estadística.
Como muchos manifestantes, el campeón del Giro creció en un barrio popular. “Sé la necesidad económica en la que viven la mayoría de familias del país porque yo la viví... Pero lo que más me indigna son los muertos”, escribió Bernal en un mensaje de Instagram cuando el país llegaba a su primera semana de sangrientas protestas.
En esta parte de los Andes la bicicleta es un medio de transporte y de ascenso social, al menos para un puñado. De chico, Bernal entrenaba con una docena de sus paisanos, pero el apoyo del empresario Pablo Mazuera le permitió competir fuera del país y dar el salto a la élite mundial.
Para Miguel Herrera, un estudiante de antropología de 26 años de edad que también ha salido a marchar, Bernal “representa a ese joven que quiere soñar, que quiere cumplir sus metas (...), pero esas oportunidades no las tenemos todos”. Terminado el Giro de Italia, la protesta sigue, anuncian los jóvenes seguidores.
Con información de la AFP.