El novelón llega a su fin: Junior de Barranquilla hace oficial el fichaje de Juan Fernando Quintero

No han pasado ni 24 horas después de haber dicho en Twitter que el negocio con Junior se había caído, pero Juan Fernando Quintero reculó y aceptó la oferta inicial. A través de un comunicado, los barranquilleros confirmaron el ‘sí' de ambas partes y “a falta de los exámenes médicos” se sumará a la plantilla dirigida por Arturo Reyes.

Todo comenzó sobre las 6:00 p.m del jueves 12 de enero, cuando Quintero publicó un trino diciendo que lamentablemente no habían concretado el negocio. “Lo que es el tema de Junior quería decirles que no se pudo hacer”, escribió el volante antioqueño en sus redes sociales, generando una ola de memes y burlas en contra de la afición juniorista.

Hasta el exalcalde Alejandro Char, encargado de representar a la familia en la comunicación con el jugador, le confirmó en horas de la noche a sus seguidores que había hecho todo lo posible. “Estoy muy muy triste porque a pesar de que hice todo lo que estuvo a mi alcance, esta vez no lo logré. Las decisiones no las tomo yo solo”, publicó.

Fue entonces cuando la opción de Internacional de Brasil empezó a tomar fuerza, aunque con ciertas dudas por la situación física de Juanfer, que no juega un partido oficial desde el pasado 19 de noviembre, en aquel amistoso que ganó la Selección Colombia sobre Paraguay en Estados Unidos.

Bacca, el delator

Este viernes, la prensa barranquillera amaneció con varias páginas escritas al respecto del fichaje que, supuestamente, no iba ser. Algunos criticaron a Juanfer, otros a la familia Char e incluso hubo algunos que la emprendieron contra Rodrigo Riep, representante del antioqueño y encargado de hablar de números con la dirigencia de Junior.

Sobre el medio día fue cuando se desató la locura. Carlos Bacca, excompañero de Juanfer en la Selección, publicó el pantallazo de una videollamada con el ‘10′, adelantando que él y sus colegas lo recibirían “con los brazos abiertos”. Sin dar más detalles, Quintero compartió la publicación del delantero atlanticense y escribió “Dios mío, Gracias”, preparando a los hinchas para algo grande que estaba por suceder.

Solo unos minutos después llegó el dichoso comunicado, ese que confirma que Juan Fernando Quintero se convierte en el jugador con el sueldo más alto en la historia del fútbol colombiano, pues, producto del ‘negocio caído’, ya se habían dado a conocer los valores del multimillonario contrato que significa un gran golpe en la mesa de los tiburones para esta temporada en la que disputan fase previa de Copa Sudamericana.

En su columna titulada “la historia de un naufragio”, el experimentado periodista Hugo Illera reveló lo sucedido en las últimas horas antes de comunicarle a Quintero que, supuestamente, no seguirían adelante con la negociación. “La caída de la contratación de Quintero nunca fue por dinero sino por la forma como se pagaría el contrato”, explicaba Illera el jueves.

De acuerdo a esta versión, Juanfer y su agente, el argentino Rodrigo Riep, exjugador del Junior de Barranquilla, pedían 1.2 millones de dólares por cada año de contrato y 3 millones más por la cuota de firma, principal petición que molestó a la dirigencia del cuadro rojiblanco.

Junior estaba dispuesto a pagar dicha millonada, pero no lo iba a hacer bajo el modelo que Riep tenía en mente. Lo último que puso el tiburón sobre la mesa fue pagar 2.2 millones de dólares por cada año de contrato, es decir, los mismos 6 millones de dólares, pero con una fórmula distinta.

A pesar que Quintero y su agente declinaron la negociación, algo cambió en la mañana de este viernes, un giro rotundo que acabó con final feliz para los barranquilleros, ahora en preparativos para recibir a su flamante fichaje, sobre el que recaen las esperanzas de seguir en el torneo continental y, sobre todo, bordar la décima estrella en el escudo durante el 2023.