El papa Francisco decidió no opinar sobre la polémica por vulneración de derechos humanos en el Mundial de Qatar 2022; ¿lo tuvo que haber hecho?

El papa ha hecho un llamado para que el Mundial de Qatar 2022 “sea una ocasión de encuentro y armonía entre las naciones” y que logre así fomentar “la fraternidad y la paz entre los pueblos”. El pontífice, sin embargo, no ha hecho referencia a la polémica por vulneración de derechos humanos del anfitrión que rodea a esta cita deportiva ni a las denuncias por las numerosas muertes de trabajadores durante la construcción de los estadios.

“Quisiera enviar un saludo a los jugadores, a los aficionados y a los espectadores que siguen el Mundial que se está disputando en Catar desde varios continentes. Que este importante acontecimiento sea una ocasión de encuentro y armonía entre las naciones, fomentando la fraternidad y la paz entre los pueblos”, señaló el papa Francisco, tras la audiencia general que se realizó como cada miércoles en la plaza de san Pedro.

Un Mundial muy cuestionado

El domingo 20 de noviembre inició el Mundial de fútbol más polémico de las últimas décadas, el de Qatar fue cuestionado incluso antes de que el país fuera elegido por la Fifa para albergar una cita que se está pidiendo neutralizar por la vulneración de derechos fundamentales y las denuncias por las numerosas muertes de trabajadores durante la construcción de los estadios.

Varias organizaciones de derechos han calificado la cita orbital como “el Mundial de la vergüenza”, después de constatar violaciones y abusos laborales durante la construcción de estadios que albergarán los partidos de las 32 selecciones que disputan el torneo.

El país de Oriente Medio está bajo el escrutinio global después de que se diera a conocer que miles de personas habían muerto durante la construcción de los complejos deportivos en jornadas laborales extensas y bajo altas temperaturas.

Según un informe de 2021 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), son 6.500 fallecidos los que denuncian algunos medios, como el periódico británico The Guardian.

Además, en este territorio las mujeres siguen necesitando el permiso de una figura masculina para tomar decisiones fundamentales en sus vidas, como casarse, estudiar en el extranjero, o poder tener acceso a ciertos tratamientos reproductivos. En caso de que logren divorciarse, el Estado les retira la potestad de sus hijos.

Catar es también uno de los 70 países que penaliza las relaciones entre personas del mismo sexo. Según su Código Penal, la “sodomía” o el “libertinaje” está penado con hasta siete años de prisión y las autoridades no se han escondido a la hora de intentar camuflar su opinión sobre la homosexualidad.

De igual manera, con respecto a lo que dijo el papa Francisco, es oportuno destacar que la diplomacia del Vaticano no habla en lenguaje directo y suele avanzar de forma discreta con un talante conciliador y un espíritu de diálogo para buscar puntos en común.

Por eso, el papa Francisco, pastor y guía espiritual más que político, mide mucho sus palabras en público con el fin de evitar la instrumentalización política de sus palabras.

Aunque son muchas críticas las que ha recibido el Mundial de Qatar 2022, este se sigue desarrollando, en lo que corresponde al fútbol, con normalidad. Sin embargo, los aficionados que llegaron a nación ubicada en el Medio Oriente se quejan de forma constante con los conflictos ocasionados por las varias prohibiciones que hay en este territorio.

También, cabe mencionar que para su realización, Qatar invirtió un poco más de 220 millones de dólares, una cifra muy superior a lo que se gastó en Rusia 2018, en el que se utilizaron 11,6 billones de dólares.

*Con información de Europa Press.