EL "PASECITO" DE CABAÑAS
Lío jurídico por transferencia del jugador al Brest.
El prestigio alcanzado por el fútbol colombiano, especialmente después de la participación en la Copa América 1987, dio un paso atrás con el rumbo que ha tomado la transferencia del jugador paraguayo Roberto Cabañas, actualmente al servicio del América de Cali, al club francés Brest. Sin importar si el América ha sido engañado o "asaltado en su buena fe", la prensa extranjera y especialmente la europea, han hecho pública una noticia que todos en Colombia conocen pero que, con pocas excepciones, como la del columnista Fabio Castillo de El Espectador, nadie ha querido comentar: el fútbol colombiano se nutre de dineros provenientes del narcotráfico.
Las cosas empezaron alrededor del mes de agosto cuando, ante la mala temporada desarrollada y la posibilidad de caer a la segunda división, el club francés comenzó a buscar una estrella latinoamericana para reforzar su equipo. Y si de estrellas se trata, el América tiene muchas, no sólo en su escudo. En estos casos, es común que los equipos y sobre todo los intermediarios, que son los más interesados en que se realice el negocio, hagan circular videos de juegos en los que intervienen los jugadores a negociar. Fue en una de estas cintas donde los directivos del Brest vieron a Roberto Cabañas, lo compararon con Gareca y tomaron una decisión: comprar su pase.
Por su parte, Cabañas, conocido como "el mago de Pilar" por su habilidad para manejar el balón, consideraba que su ciclo en Colombia estaba llegando a su final y que, después de una carrera meteórica que lo llevó a integrar el Cosmos de Nueva York (en la época dorada de Pelé y Beckenbauer) y a representar a su país en una Copa Mundo, sólo le faltaba jugar en Europa para redondear su vida deportiva.
LA ESPERA DESESPERA
Mientras tanto, los hinchas del Brest comenzaron a reunir el dinero que le hacia falta a su equipo para cubrir el valor de los derechos deportivos del jugador, transacción que estaba en manos del intermediario argentino Marcelo Open, quien en ocasiones anteriores había negociado los pases de otros jugadores que militaron en el fútbol colombiano. De esas transferencias, tal vez la que más se recuerda es la del argentino José Luis Brown, que jugó en el Nacional de Medellín y perteneció a la nómina de Millonarios. Y se recuerda, porque al llegar a su patria, semanas antes del mundial México-86, concedió declaraciones en las que hacía referencia a los "dineros calientes" que se mueven en el deporte colombiano.
Las gestiones de Open no habían dado resultado y los directivos del club galo, impacientes por la demora en cerrar el trato, enviaron a Cali, para que agilizara las conversaciones, a su presidente Francois Yvinec.
El 23 de septiembre,después de una reunión entre los presidentes de los dos clubes en la ciudad de Cali, apareció un documento firmado por Juan José Bellini, presidente del América. Se trata de un contrato de Promesa de Compraventa de unos Derechos Deportivos en el que se comprometa a vender al Brest los derechos sobre el jugador, una vez terminada la Copa Libertadores. Si el América ganaba la Copa, el negocio se cerraba de inmediato, pero si el equipo no salía campeón, las negociaciones se demoraban hasta diciembre, cuando finaliza el torneo colombiano. Este es el documento que la gente del América considera auténtico, ya que la firma de Bellini que en él aparece, concuerda con la que siempre ha utilizado. Por su parte, el señor Yvinec, también con fecha 23 de septiembre, tiene en su poder un documento (Compromiso de Transferencia) en el que se da por cerrado el negocio y se estipula la forma como se le cancelará al América el valor del pase de Cabañas: consignación de los casi 600 mil dólares en la cuenta 157.862 de la Banque de Placement e de Credit de Monte Carlo, del interrnediario Marcelo Open. Este es el documento que los franceses tienen por auténtico, pero que América no reconoce, ya que la firma que en él aparece no es la que Bellini utiliza normalmente. Este último documento fue el que llevó a que Juan José Bellini entablara la semana pasada una demanda ante un juzgado penal de Cali, por falsedad en documento. La demanda se hizo contra el intermediario Marcelo Open, pero el presidente del Brest no podra salir de país hasta tanto no declare ante el juez. Una de las cosas que deberá aclarar el señor Yvinec es, por ejemplo, cómo y cuándo llegó ese documento a sus manos.
El caso no tardó en llegar a la prensa francesa, especialmente al diario Le Sport (fuerte competidor en temas deportivos del famoso L'Equipe) que le ha dado gran despliegue. Los franceses opinan que el problema radica en que el América se arrepintió de la cifra acordada inicialmente y que ahora quiere subir a un millón de dólares. El presidente del Brest descalificó de entrada el documento que aceptó el América, pues en él no se habla de dinero y es imposible que un equipo acepte vender a uno de sus jugadores por medio de un documento escrito, sin que en él no quede claro el valor de la negociación. Sería como plegarse a que el comprador fijara el precio. De otra parte, los franceses presentaron el recibo de una consignación por 305 mil dólares en la cuenta de Open, giro que dificilmente se habría realizado si no hubiera un acuerdo previo entre las partes. Además, parece ingenuo que un directivo venga a reclamar sus derechos, basándose en un documento falso.
El América finca su alegato en que la firma de Bellini que aparece en el Compromiso de Transferencia es falsa y en que, de acuerdo con las normas de la FIFA, tales negocios deben recibir la aprobación de las respectivas federaciones nacionales de fútbol, lo que al parecer no se hizo.
Por ahora sólo resta esperar el desarrollo de los acontecimientos. El Brest puede elevar una protesta por intermedio de la Federación Francesa de Fútbol ante la UEFA (la Asociación Europea de Fútbol), que rápidamente llevó el caso a la FIFA, que el viernes pasado paró al jugador, al menos mientras se aclara la situación. También es posible que, si se comprueba que el América tiene todo en regla, como en el caso del Chase con los 13.5 millones de dólares, la plata la pierdan los europeos que, en tal caso, tendrian que entenderse con Open. Esta posibilidad depende de otros documentos que tenga el Brest y que posiblemente aparecerán en los próximos días ya que, como es común en estos casos, debió haber intercambio de cartas entre los clubes de las que deben figurar fechas, precios y multas en caso de incumplimiento.
Hasta el momento lo único cierto es que, con la andanada de noticias en la prensa europea sobre las inversiones de la mafia en el deporte colombiano, para "lavar" sus dineros, sobre los asesinatos de ministros y periodistas y sobre las supuestas amenazas que se le han hecho a Francois Yvines, la gran perdedora es la imagen de Colombia.
CON LOS PUNTOS SOBRE LAS IES
A continuación, SEMANA reproduce apartes de las declaraciones entregadas por el señor Francois Yvinec al diario deportivo francés Le Sport
Le Sport.: ¿Quiénes son, exactamente, sus interlocutores en el América de Cali?
Francois Yvinec.: Estoy en contacto con un presidente titular, el señor Bellini, y con dos presidentes o copresidentes de hecho, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez
L.S.: ¿ Cúal es la naturaleza del famoso documento que se opone a la transferencia de Cabañas?
F. Y.: Se trata de un contrato de promesa que lleva unas firmas, una de las cuales podría ser la de cualquiera. Evidentemente, yo no he firmado jamás ese documento pero estos señores han encontrado la manera de poner allí una firma libelada así: "Francois Yvinec, presidente Brest Armorique" El procedimiento es totalmente imbécil. Que presidente serio pondria su firma en un documento que propóne una fecha de transferencia, después otra y finalmente una tercera, para notificar que el monto de la transacción en el momento de la fecha efectiva de transferencia. Esto es francamente grotesco. Antes de firmar el verdadero contrato, que hemos registrado ante la Liga Nacional, en París, Roberto Cabañas le pregunto a Miguel Rodríguez si podía firmar. La respuesta fue afirmativa y se le dijo: "preocúpate por la Copa Libertadores que Francia está en la mira". Hoy Cabañas, está enfermo moral y físicamente y el lunes tuvo vómito. La actitud de Miguel Rodríguez es inadmisible, pues fue él quien nos propuso a Cabañas cuando nosotros supervisábamos a Gareca. Ahora no sólo nos pide un millón de dólares sino que quiere conservar a Cabañas hasta que finalice el torneo colombiano.
L.S.: ¿Por qué se empeña en este asunto, ahora que tiene interlocutores particularmente dudosos? ¿No le molesta negociar con personas supuestamente ligadas al tráfico de drogas?
F. Y.: Si Cabañas, aparte de su talento no fuera un hombre extraordinario yo habría parado (el negocio) hace mucho tiempo. Pero, justamente, Cabañas es un hombre extraordinario y debo batirme hasta el final. Lucho para que este jugador pertenezca pronto a una tierra de libertad.