Junior vs River Plate, cuarta jornada, Copa Libertadores
Junior vs River Plate, cuarta jornada, Copa Libertadores | Foto: AP

DEPORTES

“El show no puede continuar”: dura crítica de exfutbolista argentino por partidos de Libertadores en Colombia

“Vergüenza que se hayan jugado Junior vs River Plate y Nacional vs Nacional de Uruguay ayer en Colombia”, dijo el reconocido deportista.

13 de mayo de 2021

A la Conmebol y las autoridades de Barranquilla les llueven críticas tras el partido por Copa Libertadores que el Junior jugó ante River Plate de Argentina en la noche del miércoles.

Durante el previo del juego se vivieron momentos tensos en las afueras del estadio Romelio Martínez, donde se enfrentaron manifestantes y miembros del Esmad.

Si bien hechos similares se vivieron en varias ciudades de Colombia, en el día 15 del paro nacional, lo acontecido en Barranquilla fue visto en todo el continente ya que durante la transmisión que ESPN hizo del juego, con comentaristas argentinos, se escucharon estruendos e incluso los jugadores y el DT del equipo visitante, Marcelo Gallardo, se vieron afectados por los gases lacrimógenos, lo que obligó a que el partido se detuviera.

Una de las críticas que más eco tuvo fue la del exfutbolista de la Selección de Argentina Juan Pablo Sorín, que en su cuenta de Twitter dijo que era una “vergüenza” que el partido se jugara en tales condiciones.

Vergüenza que se hayan jugado Junior vs River Plate y Nacional vs Nacional de Uruguay ayer en Colombia”, dijo Sorín.

El deportista y ahora comentarista de TV dijo que en Colombia se vive un “conflicto social, represión policial, cantidad de muertos y desaparecidos que suben día a día, lamentablemente”, e indicó que “el show no puede continuar a cualquier precio”.

Minutos previos al juego se presentaron fuertes enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, dejando en el aire una ola de gases lacrimógenos que afectaron en ese momento a Marcelo Gallardo, técnico de River, quien se encontraba reconociendo el terreno de juego. Ante esta situación, el estratega argentino se vio obligado, junto con su equipo, a volver al vestuario.

A pesar de esto, el juego entre colombianos y argentinos se disputó a la hora que se tenía pactada. Sin embargo, durante el transcurso de este, el juez de la contienda se vio obligado a detener el partido, a la altura del minuto 26, ya que estos gases empezaron a afectar aún más a jugadores y banquillos en el Romelio Martínez.

Luego del suceso, el juego se disputó con normalidad, dejando todas las emociones sobre el gramado del Romelio, que dejó un empate con sabor a derrota para Junior y con un panorama complicado en su clasificación a la siguiente ronda.

Entre tanto, de “vergüenza nacional” tildaron muchos usuarios en la red social de Twitter por este hecho en Barranquilla, ya que para muchos, ningún evento deportivo debe realizarse debido a la agravante situación que atraviesa el país.

La indignación en los usuarios creció aún más por cuenta de la música que pusieron en los altavoces del estadio para opacar el ruido de los estallidos que había en inmediaciones al escenario deportivo.

Por este hecho, el alcalde Pumarejo entró en el ojo del huracán, ya que en entrevista con un medio argentino aseguró que fue Marcelo Gallardo el que pidió la música para distender lo que pasaba afuera.

Posterior a estas declaraciones, el conjunto millonario desmintió estas palabras del mandatario y aseguró que en ningún momento se pidió eso.

Los videos en redes sociales confirmaron que mientras ocurrían los enfrentamientos, la música del estadio sonaba para evadir lo que sucedía en las postrimerías del estadio.

A pesar de este altercado, el mandatario de Barranquilla aseguró que el juego se disputaría de forma normal y tranquila, y así se cumplió. Durante el juego, los jugadores y cuerpos técnicos se vieron afectados por los gases, pero el partido no se suspendió.

Las acciones en la cancha culminaron con una igualdad emocionante entre ambos equipos, pues a pesar de tener el control del juego, Junior no pudo mantener la diferencia que logró en la primera mitad y cedió nuevamente en su casa.