El sorprendente destino de Dayro Moreno

“Nos complace anunciar a nuestro refuerzo para 2021, Dayro Moreno. Dayro viene a reforzarnos para la temporada 2021, goleador 7 veces del fútbol colombiano, en 1 ocasión del fútbol mexicano. Deseamos que su llegada sea también con mucho éxito ¡BIENVENIDO AL CLUB!”, dijo el club boliviano en su presentación oficial en redes sociales al jugador de 35 años.

El hombre que nació en Chicoral, Tolima, jugó 977 minutos en 2020 con el Once Caldas de Manizales y marcó cinco goles (al Cúcuta Deportivo, al Deportivo Cali, al Deportes Tolima, al Boyacá Chicó y al Patriotas Boyacá), pero no logró llegar a un acuerdo con el “blanco blanco”. Por eso no formó parte del proyecto de Eduardo Lara. Antes de su llegada a Oriente petrolero, se dijo que el atacante llegaría a The Strongest Bolivia, Talleres de Córdoba y hasta a Lanús.

Este será su equipo número 13 y la sexta liga de su carrera. Once Caldas, Atlético Paranaense, Steaua Bucarest, Tijuana, Junior de Barranquilla, Millonarios, Atlético Nacional y Talleres de Córdoba son los equipos que han disfrutado de su fútbol.

Con el onceno de Manizales fue campeón de la Copa Libertadores de América, el torneo Apertura de 2003 y el Finalización en 2010. Con el verde paisa logró alzar el título de la primera Liga en 2017, lo mismo que la Copa Colombia en 2018 y la Recopa Sudamericana en 2017.

Pese a ser el goleador de los campeonatos colombianos en 2007, 2010, 2013, 2014 y 2017, quedar como goleador histórico en Tijuana y ganarse un lugar en el once ideal de esa liga en 2016, la carrera de Dayro Moreno ha estado manchada por múltiples escándalos de indisciplina.

De hecho, en 2018 fue despedido de Atlético Nacional por su conducta. Los antioqueños decidieron finalizar su contrato como consecuencia de una pelea con su compañero Jeison Lucumí en el partido frente al Deportivo Cali, correspondiente a la fecha 14 de la Liga Águila 2018-2.

El jugador también fue cuestionado en su corto paso en Brasil y Rumania: “Dayro es hombre que le gusta excesivamente la fiesta”, dijo su esposa Marcela Muñoz en el pasado en una entrevista a un medio local.

Cómo olvidar el partido entre el Once Caldas y el Atlético Huila en 2010. Cuando el goleador marcó un tanto y decidió no celebrar con sus compañeros, sino salir corriendo en búsqueda de un dummy de una botella de Aguardiente Cristal.

En 2012 sufrió un accidente en su automotor que afectó su llegada a los Xolos Tijuana de México. Cuando jugó en la capital de la República se hablaba en el gremio de sus constantes fiestas, como uno de sus cumpleaños que duró más de cuatro días, las constantes visitas a la Plaza Garibaldi de Bogotá, la demanda de alimentos de su exesposa Paola Andrea Villanueva, la agresión a Marcela Muñoz con un cuchillo durante una discusión en un asado, la recordada rumba en Antioquia con Macnelly Torres al son de vallenato, los insultos a colegas en la cancha, el cabezazo a Mariano Ospina y Gonzalo Castellani, entre otros desafortunados episodios que han ayudado a devaluar su fútbol.