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En medio de polémica: así fue el día en que la Fifa eligió a Qatar para organizar el Mundial 2022
El país de Medio Oriente le ganó el pulso final a Estados Unidos en 2010.
Anfitrión inesperado del Mundial 2022 (20 de noviembre al 18 de diciembre), Qatar se enfrenta desde hace doce años a la sospecha de haber comprado el voto del comité ejecutivo de la Fifa, lo que movilizó a la justicia suiza, estadounidense y francesa.
El pequeño emirato no es el único país organizador sospechoso de corrupción, con grandes dudas sobre la atribución en 2018 a Rusia, en 2010 a Sudáfrica e incluso en 2006 a Alemania, que se libró de un veredicto en Suiza debido a la prescripción de los delitos juzgados en pleno proceso.
Pero el caso catarí adquirió una nueva dimensión por dos razones: la coincidencia en el tiempo con el gran escándalo que desarmó a la cúpula de la Fifa y la intensidad de los vínculos políticos y económicos tejidos por Qatar, en especial con Francia, creando posibles contrapartidas para obtener votos europeos.
Cabe recordar que para ser sede de un Mundial el país interesado debe postularse cuando la Fifa abre la convocatoria, proceso que actualmente puede durar hasta un año. Una vez presentada toda la documentación, el congreso de la Fifa analiza la solicitud.
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Este congreso está conformado por 37 personas con mandatos de cuatro años, siendo manejado por un presidente y ocho vicepresidentes, para completar el grupo con 28 representantes de las diferentes federaciones.
Después de la votación del congreso de la Fifa, se da conocer el nombre del país que albergará la Copa del Mundo, así como sucedió con Qatar para el certamen de 2022.
Primero una investigación interna
Desde la sorprendente victoria de Qatar contra Estados Unidos en la cuarta vuelta del escrutinio, el 2 de diciembre de 2010, de un proceso que inició en noviembre de 2009, el presidente estadounidense Barack Obama criticó una “mala decisión” y la prensa angloestadounidense denunció trampas.
En el grupo de interesados también estaban Australia, Corea del Sur y Japón, e incluso en un inicio Indonesia y México querían albergar el evento deportivo.
El pequeño estado no solo no tenía con las infraestructuras necesarias ni contaba con tradición deportiva sino que su clima ardiente obligaba a desplazar el torneo al otoño boreal, en medio de la temporada futbolística europea.
En agosto de 2012, la cámara de instrucción del comité ético de la Fifa inició una investigación sobre la atribución de los Mundiales 2018 y 2022, dirigida por el exfiscal estadounidense Michael Garcia.
Pero tras la entrega de su informe en noviembre de 2014, la Cámara de Enjuiciamiento no reconoció ninguna prueba de corrupción, indicando solamente “comportamientos dudosos” para disgusto de Michael Garcia.
A pesar de ello, una denuncia fue depositada a finales de 2014 ante la justicia suiza, que investiga desde mayo de 2015 por “blanqueamiento de dinero y gestión desleal”, paralelamente a múltiples escándalos ligados al fútbol mundial.
FifaGate
Porque, en la primavera de 2015, las sospechas sobre Qatar adquirieron una nueva dimensión con el arresto por la policía suiza de siete altos dirigentes del fútbol durante el congreso de la Fifa, a petición de las autoridades estadounidenses.
El caso, principalmente sobre las acusaciones de corrupción ligadas a la adquisición de derechos de marketing y derechos televisivos de competiciones sudamericanas, no tiene formalmente nada que ver con el voto de diciembre de 2010.
Pero una cascada de investigaciones disciplinarias y judiciales acabaron con casi todos los votantes de 2010 y acabó arrastrando al presidente de la FIFA que estaba en el cargo en ese momento, Sepp Blatter.
Finalmente, en un auto de acusación de abril de 2020, un Tribunal de Nueva York hace mención entre otros cargos a posibles sobornos recibidos por cinco exmiembros del Comité ejecutivo a cambio de sus votos para las candidaturas de Rusia (Mundial-2018) y Catar, sin que el caso haya sido juzgado desde entonces.
Sarkozy y Platini
Por su lado, desde 2019 la justicia francesa investiga “por corrupción activa y pasiva” en torno a la comida mantenida el 23 de noviembre de 2010 entre Nicolas Sarkozy, presidente de la República francesa en aquel momento, dos altos cargos cataríes y Michel Platini, que era presidente de la Uefa.
El objetivo es averiguar si se negociaron contrapartidas con Qatar a cambio del voto de Michel Platini, quien cedió los cuatro votos europeos al emirato, después de haber planeado inicialmente apoyar a Estados Unidos.
Las relaciones de Qatar con Francia bajo la presidencia de Sarkozy ofrecen a los investigadores un trasfondo complicado: seis meses después de esa comida, en mayo de 2011, el París Saint-Germain fue comprado por el fondo catarí QSI por 76 millones de euros al fondo estadounidense Colony Capital, dirigido en Francia por alguien cercano a Sarkozy.
En octubre de 2022, una investigación conjunta de France Televisión y Radio France revelaron una nota de la unidad diplomática del Elíseo en vistas de esa comida, en la que se preveía abordar, además del Mundial, los asuntos “aviones de combate” y “defensa antimisiles global”.
Preguntado al respecto, el exsecretario general del Elíseo Claude Guéant confirmó “conversaciones con Qatar” sobre la venta de aviones Rafale, que se concretó en 2015, pero descarta cualquier vínculo con la atribución del Mundial.
Con información de la AFP.