"El recorte al deporte no va a ser tan alto como se había pensado": director de Coldeportes

Ernesto Lucena siempre ha tenido una gran cercanía con el deporte. Aunque en el colegio nunca se destacó por notas sobresalientes sí brillaba en todas las disciplinas deportivas. Era una cuestión de familia puesto que sus padres siempre promovieron el deporte en sus hijos.

A pesar de que estaban separados, los papás de Ernesto vieron que el deporte podía llenar el vacío de no tenerlos a ambos juntos. Además, el rector de su colegio le dio una lección que nunca olvidó cuando le dijo que el deporte iba a ser el “bastón de su vida”.

Ximena Lucena, su hermana, fue la precursora del automovilismo femenino y además practicaba el squash, deporte en el que introdujo a su hermano menor. Ernesto mostró excelentes habilidades con la raqueta y en 1991 logró el título distrital infantil en esta disciplina.

Lucena, que se considera un deportista de alma y corazón, siguió practicando esta disciplina durante varios años pero su gran salto de calidad lo logró cuando el entrenador Ángel Rodríguez lo invitó a hacer parte de la Selección de Bogotá y entrenar junto a Miguel Ángel Rodríguez, el deportista más importante de la historia en esta disciplina.

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La pareja Lucena-Rodríguez le dio la medalla de oro a Bogotá en los Juegos Nacionales de 2004, un resultado histórico teniendo en cuenta que esta era la primera vez que la capital ganaba en este deporte.

En esa época Lucena combinaba su tiempo como deportista con sus clases de derecho en la Universidad Sergio Arboleda, en donde conoció al presidente Iván Duque. Lucena estaba dos semestres abajo pero compartían en los recesos entre clases, conocidos por los universitarios como ‘huecos’, en donde tenían largas charlas sobre su afición común: el fútbol.

Duque hacía parte de los más aplicados de la carrera mientras que Lucena era el más destacado en deporte, cosa que sorprendía al actual presidente que no entendía cómo su compañero deportista sacaba tiempo para ambas cosas.

Después de graduarse como abogado, Lucena viajó a Estados Unidos en donde estudió un máster en Administración de Empresas (Adolfo Ibáñez School of Managment) a la par de su carrera como squashista profesional jugando en la PSA, el tour de squash profesional de Estados Unidos durante 9 años.

A los 30 años decidió terminar su carrera profesional como deportista para seguir practicando el squash de forma recreativa y ejercer la abogacía.

Luego fue llamado para ser decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, en donde aprovechó su cercanía con el deporte para desarrollar la primera maestría en gestión de líderes de empresas deportivas.

En ese momento acudió a su amigo Iván Duque para que diera la cátedra de Cultura Colombiana, que antes había dictado Álvaro Gómez Hurtado, en donde el ahora mandatario recibió muy buenas calificaciones de sus estudiantes.

Durante su mandato en esta universidad, Lucena también conformó la Escuela de Técnicos y Entrenadores de Fútbol, avalada por la Conmebol y la Federación Colombiana de Fútbol, que ya inició clases este año y cuyo acto de presentación fue encabezado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Esto le abrió las puertas en la Confederación Suramericana de Fútbol en la que se desempeñó como presidente de la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Conmebol. Un reto complejo porque esta entidad venía del escándalo de corrupción de Fifagate.

El abogado de 40 años estuvo en este cargo hasta cuando Iván Duque lo llamó para que se convirtiera en el director de Coldeportes. A pesar de que ya no puede practicar el squash por la exigencia que tiene, ahora se dedica al ciclismo según él “casi de forma enfermiza”.

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SEMANA habló con Lucena sobre sus expectativas para este cargo y cómo va a afrontar los retos que se le vienen.

SEMANA: ¿Cuál es su principal reto en Coldeportes?

Ernesto Lucena: Tengo varios retos. El primero es la transparencia en el deporte en todos los sentidos. Recordemos nuestra plataforma de legalidad de emprendimiento y equidad.

Se sostiene sobre la base de que existan personas transparentes en los cargos, que los conflictos de interés en determinadas actuaciones administrativas y deportivas específicamente en el deporte siempre estén regidas por el bienestar del deportista, el bienestar del entrenador, el bienestar de las federaciones y de todos los que estamos alrededor.

Hay otros temas como el Ministerio del Deporte,  los Juegos Nacionales, Tokio 2020,  el tema de los escenarios deportivos. Todo eso. Hay una lista de temas en los cuales tenemos que trabajar pero siempre por delante haciéndole entender a Colombia que estos cuatro años estarán con una visión de legalidad y transparencia de emprendimiento y eso nos llevará a tener una sociedad más equitativa.

SEMANA: ¿El ministerio es un merecimiento de los deportistas?

E.L.: Por supuesto el Ministerio del Deporte es un merecimiento más de los deportistas. Creemos que todo el desarrollo del deporte en Colombia hoy lo único que le hace falta es entregarles a los deportistas su ministerio. Eso es fundamental.

SEMANA: Usted viene de la academia, ¿Qué relevancia le va a dar al deporte como parte integral de la educación?

E.L.: La educación y el deporte son fundamentales en la plataforma. Para el presidente Duque,  los deportistas tienen que poderse educar desde su escolaridad hasta su universidad y no tener miedo de que si algún día el deporte les falla o fallan en el deporte no van a tener una carrera paralela.

Así mismo el emprendimiento dentro del deporte es de qué manera logramos generar unos fondos muy importantes para que cuando la carrera deportiva se acabe, ese capital semilla esté dispuesto para los deportistas.

SEMANA: Hay quejas de los deportistas con respecto a las federaciones, ¿cómo mejorar estas relaciones desde Coldeportes?

E.L.: Coldeportes tiene una dirección de inspección, vigilancia y control que es excelente que supervigila esas operaciones y esas ligas. Hay que hablar con ellos porque hay federaciones que lo hacen muy bien y hay otras operaciones que de pronto no lo hacen tan bien.

Pero también es el momento cultural que está viviendo no solo Colombia sino el mundo. La dirigencia deportiva está teniendo una transformación y un relevo generacional muy interesante. Yo aquí no echaría culpas, es que los modelos van cambiando y los estilos.

Los deportistas cambian más rápido que los dirigentes y ahí es donde creo que el choque cultural entre el deportista y el dirigente y muchos de ellos no se han querido acoplar al campo. No han querido entender que el deportista es veloz, es innovador, es creativo y tiene muchas necesidades que a veces el dirigente queda rezagado y no se da cuenta.

Y por supuesto hay dirigentes cuyo único interés son los particulares, sobre su gestión habrá que hacer una intervención. Pero Ernesto Lucena es un hombre que trabaja en equipo. Es un hombre que le gusta primero la disuasión y la conciliación antes que tener que entrar en la arbitrariedad.

SEMANA: Coldeportes ha venido teniendo un gran trabajo con el Comité Olímpico Colombiano, ¿cómo mantener esta buena relación?

E.L.: Coldeportes y el Comité Olímpico somos uno solo. No se explica tener una mala relación con el Comité Olímpico porque al final si profesamos el deporte, profesamos el trabajo en equipo. Con el presidente Baltazar Medina tengo una excelente relación y hace varios años hemos trabajado en proyectos académicos.

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Entiendo las necesidades del COC. Entiendo cómo funciona. Ellos me conocen y saben cuál es mi estilo de trabajo. Tenemos objetivos muy puntuales en todo este ciclo olímpico. Por supuesto Coldeportes como el mayor generador de recursos de estos procesos tiene que ser un aliado fundamental y tiene que estar en sintonía con el proceso.

SEMANA:  ¿Qué expectativas hay para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?

E.L.: Aquí hay que ser muy claro. La expectativa de resultados el país tiene que entenderla con mucha madurez. Los deportistas y los que hemos estado en el deporte entendemos que así se haga el mejor proceso es posible perder, es parte del azar del deporte. Lo que no puede suceder es que un deportista no esté concentrado por afujías económicas o logísticas, o por peleas entre sus dirigentes.

Entonces como Coldeportes, Comité Olímpico, presidente de la república y atletas debemos trabajar como equipo para que todos los procesos metodológicos y sus entrenamientos estén en la línea superior y en la línea con la que están los países desarrollados.

Por otro lado, tenemos también que entender como país que es muy bueno el augurio que tenemos para Tokio 2020, la verdad es halagador. Si no se consiguen los mismos resultados con Brasil, lo que se debe tener es tranquilidad es que los procesos que estuvieron detrás fueron buenos, fueron transparentes siempre el deportista y toda su su cometido y su logística. Sin embargo queremos ganar, queremos mejorar lo que sucedió en Brasil.

SEMANA: Desde que asumió la presidencia, Iván Duque ha manifestado que hay que ser austeros con respecto al presupuesto, ¿Qué va a pasar con los dineros del deporte?

E.L.: La buena noticia es que el recorte no va a ser tan alto como se había pensado en principio. Se nos va a mantener un presupuesto similar al del año pasado pero ahí no termina la gestión del dirigente Coldeportes y mucho menos el presidente de la república.

Nosotros creemos que la empresa privada tiene que vincularse a este proceso. Hemos contactado ya varias empresas grandes a las que les gusta mucho el deporte y que tienen responsabilidad social a través del deporte para que ayuden con lo posibles huecos que puedan ver desde el financiamiento público por épocas de austeridad y de falta de recursos.

Se van a compensar con el sector público, con el sector privado y vamos a lograrlo rápidamente para tener unos muy buenos patrocinadores de nuestros deportistas en estos eventos.

SEMANA: Usted ha propuesto crear una Liga Universitaria al estilo de la NCAA en Estados Unidos, ¿De qué se trata este proyecto?

E.L.: Esa es una idea fundamental de este gobierno y es que se cree la gran liga universitaria del deporte. Primero para que sea un evento deportivo con toda la altura como ha sido en los otros países, específicamente Estados Unidos, y por otro lado donde las universidades también de su parte pongan becas para los deportistas.

Yo hacía una cuenta muy sencilla: si uno tiene 50 universidades que den 10 becas para deportistas estamos hablando de 500 becas al año. Eso a las universidades no les cuesta mucho y el factor social que están movilizando es muy importante.

Serviría para que los muchachos que vienen de Supérate Intercolegiados no se queden en el aire y logren tener una carrera que es fundamental. Y segundo esas universidades tienen que entender que la flexibilidad curricular. No se le puede poner la misma carga académica a un deportista de alto rendimiento que a un alumno convencional.

SEMANA: La asociación de futbolistas ha manifestado que varios clubes no cumplen con las obligaciones dispuestas en la Ley del Deporte y se retrasan con sus pagos sin que sufran las consecuencias. ¿Cómo solucionar esta situación?

E.L.: Tengo una buena relación con los dirigentes del fútbol. Simplemente la invitación que les hago es a crear comisiones similares a las de Conmebol y Fifa, una comisión de gobernanza y transparencia en el fútbol. Creo que eso blindaría el trabajo de los presidentes de Federación, Dimayor y Difútbol  porque una comisión al final va a ser un apoyo para que toda esa Ley 181, específicamente en el fútbol se cumpla.

Para que exista una transparencia también en el manejo de los equipos. Si bien es cierto que Coldeportes les pone unos lineamientos  es importante que a nivel interno hagan una reflexión sobre cómo es la nueva dirigencia y el buen gobierno.

SEMANA: La Dimayor ha propuesto que a partir de la siguiente reforma tributaria se empiece a usar el dinero de los impuesto de los equipos para la promoción de las divisiones inferiores, ¿Qué piensa de esta iniciativa?

E.L.: Me parece una excelente idea. Creo que el dinero del deporte debe ser para el deporte. Tiene muchísima lógica que todo eso que se recauda en impuestos por deporte al año, a los clubes sobre todo ,específicamente de fútbo, que es el generador digamos de gran parte de la inversión, debería destinarse al fomento. El deporte base es donde tenemos nuestros talentos y donde estamos teniendo muchas fallas, a veces porque a  los lugares apartados o los lugares de conflicto no hay cómo llegar.